¡Vaya sueldos!
3.000 euros por media jornada de trabajo, 5.000 euros para el alcalde, otros 3.000 euros para cada uno de los 15 concejales liberados del Ayuntamiento de Arrecife en este caso (en la corporación arrecifeña hay 25 concejales y 14 corresponden al grupo de gobierno, con lo que tan sólo dos concejales del grupo de gobierno arrecifeño no tendrán dedicación exclusiva hasta el 1 de septiembre, porque hasta entonces esa dedicación la abona de alguna manera la Consejería de Educación y el propio Ayuntamiento con 1.500 euros más, con lo que a partir de esa fecha ya serán 18 los concejales liberados, contanto a los tres portavoces de la oposición), 300 euros para cada uno de los miembros de la Junta de Portavoces tantas veces como se reúna este órgano y una cantidad sin determinar todavía por la asistencia a los plenos, que en principio se celebrarán cada tercer lunes de mes, si el pleno no se reúne de manera extraordinaria y urgente. ¡Uff, qué mareo! Hablamos del Ayuntamiento de Arrecife que el otro día daba a conocer los entresijos del futuro gobierno municipal, pero esta situación se repetirá seguramente en el Cabildo de Lanzarote y en el resto de las corporaciones de la Isla, aunque en estas últimas todo hace pensar que no serán liberados la totalidad de los concejales de los respectivos grupos de gobierno.
¿Qué empresa puede aguantar este nivel de gasto, si no es una empresa pública que pagamos todos los lanzaroteños aún quedándonos nosotros sin el dinero suficiente para llegar a final de mes? ¿Es preciso que en el Ayuntamiento capitalino todos los concejales del grupo de gobierno estén liberados? ¿Se dedicarán exclusivamente a las tareas municipales o atenderán también sus negocios particulares en el caso de que los tengan? ¿Quién controlará la media jornada de los concejales que la tengan y que para mi la quisiera si me dan por ella 3.000 euros, más del doble del sueldo de cualquier trabajador?
Confieso que en el fondo siento algo de envidia de todos y cada uno de los concejales y consejeros de los distintos grupos de gobierno porque desde ahora y por un periodo de cuatro años, si no pasa nada extraño, que aquí en Lanzarote nunca se sabe, tendrán sus cuentas corrientes saneadas y no tendrán que hacer ‘filigranas' como la gran mayoría de los mortales para llegar a final de mes. Por qué no decirlo, confieso que también de vez en cuando se me ha pasado por la cabeza meterme en política simple y llanamente para solucionar mis problemas económicos, aunque creo que no es un sentimiento que tenga yo sola, sino que es algo que piensa la generalidad de la población, y si no que le pregunten a algunos que han hecho de la política una profesión bien remunerada. Desgraciadamente esto que veo yo, lo ven todos esos jóvenes igual o mejor preparados que todas y cada una de las personas que hoy se sientan en los salones de los plenos de las diferentes corporaciones locales e insulares, que contemplan atónitos esos “sueldazos” que se adjudican a sí mismos cada uno de ellos en base a un trabajo en el que ni siquiera han pasado el periodo de prueba.
Entiendo que uno de los argumentos puede ser, como en el caso del actual alcalde de Arrecife o el de Haría, que esos salarios son equivalentes a los que reciben en su vida cotidiana, pero ni es el caso de todos y cada uno de los concejales ni debería serlo si tenemos en cuenta los salarios que se están pagando hoy en día en la Isla y que a más de uno dejan a ‘dos velas'.
Los políticos deberían ser un ejemplo para todos los ciudadanos y por eso es importante que además de intentar que los empresarios paguen unos salarios acordes con el trabajo de sus asalariados, cosa que no ocurre en la vida cotidiana, se asemejen a ellos estableciendo para sí mismos sueldos más acorde a la realidad de la Isla y de sus habitantes. Desde estas líneas no queremos decir ni mucho menos que los políticos lanzaroteños tengan que pasar necesidades y ‘sufrir en sus carnes' lo que padecemos todos nosotros, pero sí que sus salarios sean algo más similares a los que cobra el resto de la sociedad, porque si no empezaremos a pensar que muchos de ellos están ahí solamente para hacerse ricos y no para enriquecer y mejorar la vida de sus concuidadanos.
Otra cosa que habría que analizar también es el trabajo que realiza cada uno de ellos, porque con esos sueldos se espera que su dedicación sea exclusiva al 100%, es decir que cada uno de estos 17 liberados del Ayuntamiento capitalino en concreto más todos aquellos asesores que se contratarán en estos días, si ya no se ha hecho, y que también cobrarán un buen sueldo del erario público, trabajen con ganas y tesón en la solución de los infinitos problemas que padece Arrecife y la Isla en general en el caso del Cabildo. Hablamos del Plan General, el Plan Territorial Especial, las camas ‘alegales', los residuos... y así infinitos problemas que tienen que resolver, porque están obligados a ello, cada uno de los políticos que ocupan sus correspondientes sillas en las distintas corporaciones y que prometieron o juraron hace escasamente una o dos semanas que trabajarían sin mostrar síntomas de flaqueza por y para el pueblo de Lanzarote.
Sería conveniente además que estos políticos que creen que deben ganar esos sueldos, estudien con detenimiento los diferentes convenios laborales de los trabajadores de las propias corporaciones donde ellos mismos gobiernan, porque si antes se echaban las manos a la cabeza por lo que dicen que querían ganar los trabajadores sin derecho a ello, ahora quizás las cosas hayan cambiado también para ellos, me refiero a los trabajadores del Conservatorio insular de Música o de los Centros Turísticos, que por cierto han sufrido en los últimos meses un retroceso importante en sus visitas, no sabemos si por los efectos de la huelga que se empeña en tener presente el aún consejero delegado de los CACT, Pedro San Ginés, o a la “crisis” que padecemos en el sector turístico en Lanzarote. Quizás en el momento de ponerse las pilas en un asunto que es fundamental para una Isla que depende casi en exclusiva del turismo.
En fin, quedan 80 días de gracia, esperamos que todos estos políticos que estos días toman posesión en sus respectivos grupos de gobierno se ganen el sueldo.