Isabel
Mucho se ha hablado en estos últimos días de María Isabel Déniz. Tras su decisión de abandonar la política activa y no tomar posesión ni siquiera de su cargo como concejal de la oposición, muchos han sido los comentarios a favor y en contra de su postura -si hubiera decidido permanecer en su puesto de concejal también la hubieran criticado, en este caso seguramente por perjudicar al grupo de CC con su presencia, ya que parece claro que todos y cada uno de los reproches del futuro grupo de gobierno municipal y los de la oposición irían en contra su persona única y exclusivamente-. Pero era una crónica anunciada. Durante toda la semana los rumores apuntaban a una posible salida de la vida pública de María Isabel Déniz que se confirmaba el sábado día 2 de junio.
La concejal electa y cabeza de lista por Coalición Canaria (CC) a la alcaldía de Arrecife en las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo 27 de mayo, María Isabel Déniz, anunciaba en rueda de prensa que abandona la política activa y reiniciaba su carrera docente en el Instituto César Manrique de Arrecife. Así lo confirmaba también el presidente de CC en Lanzarote, Mario Pérez, tras la reunión de tres horas mantenida por la Comisión Permanente en la sede electoral de Arrecife con el objeto de valorar y analizar el resultado de las pasadas elecciones.
Déniz trasladó a Mario Perez su decisión de no tomar posesión de su acta de concejal desde la misma noche electoral para luego ratificarlo el martes y en la reunión mantenida por la Comisión Permanente el mismo sábado. La edil electa cerraba así su etapa política en el Ayuntamiento de Arrecife tras 6 años y 8 meses al frente de la alcaldía.
La alcaldesa aseguraba que ha sido una decisión "meditada" porque no se cumplieron las expectativas previstas en Arrecife. "Hay muchas lecturas para analizar que tienen que ver no sólo con mi personalidad sino también por la distinta situación por la que ha pasado CC", dijo y en cuanto a futuros cargos por su parte en el seno de CC aclaró que dentro de su cabeza no existe tal posibilidad por el momento.
Y éste quizás en el ‘quid' de la cuestión. A pesar de los rumores que también existen de que un futuro gobierno PP-CC en el Ejecutivo canario podría ofrecerle algún cargo a María Isabel Déniz, esto no sería conveniente ni razonable, ya que como ella misma confirmó no se cumplieron las expectativas de voto en Arrecife y, por tanto, CC en la capital de la Isla, con ella a la cabeza, perdió las elecciones. No parece razonable, pues, que se le dé un cargo en el gobierno, ya que sería premiar una labor no valorada por la población.
A pesar de que Déniz entiende que en los recientes comicios no se ha votado la gestión pública realizada por CC en ningún ámbito, asegurando que habían dejado que “nos insultaran, que nos machacaran, que nos sacaran vídeos y que nos mandaran cartas", no es lógica una recompensa de este tipo teniendo en cuenta los resultados de CC en Lanzarote, especialmente en la capital de la Isla. Tal vez en esta ocasión otras islas como Fuerteventura, con unos resultados espectaculares, se lo merezcan más que los conejeros y más que María Isabel Déniz.
Probablemente la alcaldesa de Arrecife tenga razón cuando afirma que en estas elecciones ha habido una campaña de acoso y derribo a su persona, pero también es verdad que ella ha protagonizado en todo momento la gestión, buena o mala, de CC en el Ayuntamiento de Arrecife. "Todos conocen la dureza de la campaña desde el punto de vista personal” -dijo Déniz en la misma rueda de prensa, reconociendo que “el trabajo que se ha hecho no ha sido aprobado por los ciudadanos, que han valorado más las estrategias de otros partidos con esas descalificaciones".
Y es cierto, los ciudadanos han votado en contra de la alcaldesa, quizás porque no han sabido valorar su gestión, porque no les ha llegado como tenía que hacerlo o porque consideraron que María Isabel Déniz era una persona demasiado prepotente incapaz de acercarse a los vecinos y explicarles uno a uno su proyecto de ciudad.
Puede que la alcaldesa se haya confiado demasiado pensando que ella era la poseedora de la verdad, sin tener en cuenta todo aquello que exponían tanto los grupos de la oposición como el pueblo llano y sencillo, que en muchas ocasiones se quejó de la altanería de la alcaldesa y de su alejamiento cada vez mayor de los problemas reales de Arrecife.
A lo mejor tendría que haber respondido con otro talante y otras formas a todos esos vecinos que clamaban a las puertas del Ayuntamiento por sus casas y aclarar todas y cada una de las dudas planteadas por la oposición.
Quizás tenía que haberse acercado más al pueblo que la había colocado en el lugar donde estaba y que ahora la ha descabalgado sin un ápice de arrepentimiento o tal vez haber estado menos cerca de los empresarios.
El Plan General y todos esos extraños convenios de los que se han venido hablando en los últimos meses, el Plan Especial del Puerto de Arrecife, recurrido ante la Fiscalía por la totalidad de la oposición; el Catálogo de Viviendas Protegidas, ... son asuntos demasiado importantes y trascendentales como para aprobarlos sin el consenso necesario y parece que éste no se dio. En definitiva, quizás éste fue su gran error, además de su egocentrismo, que le hizo sentirse protagonista absoluta de todo, actitud que tampoco entendieron los ciudadanos.
María Isabel Déniz seguirá con su trabajo de militante de base y desde la organización, el Comité Local y el grupo político de CC en el Ayuntamiento prestará permanentemente su apoyo para relanzar a un futuro candidato. Y eso es lo que debe hacer sin pensar en ocupar un cargo político por lo menos en los próximos cuatro años, porque el ciudadano que la ha colocado en la oposición no lo entendería y perjudicaría de alguna manera la regeneración profunda y necesaria anunciada ya por el presidente de CC, Mario Pérez, de los nacionalistas en Arrecife tras su debacle electoral.
Por cierto que hablando de responsabilidades tenemos que decir que si bien María Isabel Déniz asumió su derrota de la manera que consideró más conveniente, hay otros grandes derrotados dentro del partido que tendrían que hacer lo mismo porque la decisión de colocar a María Isabel Déniz en el número uno no fue de la propia alcaldesa sino de otras muchas personas que tendrían también que dar la cara y asumir su responsabilidad en esta gran derrota. Tampoco María Isabel Déniz es la responsable de la división del nacionalismo que ha hecho que muchos votos nacionalistas al Parlamento no hayan servido para nada y se hayan ‘tirado a la basura' ni de la imposición con buena parte del partido en contra de los ex cargos públicos del PIL como cabezas de lista en Arrecife, Teguise y Cabildo.
Juan Manuel García Ramos, el presidente del PNC, declaraba en este mismo medio que sentía mucho lo de María Isabel Déniz, “porque desde luego es un incono del nacionalismo en Canarias. Es una excelente parlamentaria, posiblemente la mejor mujer que yo he oído hablar en Teobaldo Power ”. Y así es, no debemos cegarnos. A pesar de que la alcaldesa pudiera haber cometido algún que otro error en el Ayuntamiento que le ha costado la alcaldía, no debemos olvidar que en su etapa como parlamentaria ha sido brillante, quizás una de las mejores oradoras de la Cámara regional y eso hay que reconocerlo. Por eso es importante no despreciar ni utilizar el insulto como arma arrojadiza.
CC tiene que aprovechar estos cuatro años para hacer sus deberes y lograr esa reunificación tan necesaria del nacionalismo porque si no en las próximas elecciones ocurrirá más de lo mismo. Es preciso, pues, preparar caras nuevas y, sobre todo, realizar una profunda regeneración interna que traspase externamente al partido y que vuelva a generar