Cuotas de poder
Los alcaldes de Arrecife, San Bartolomé, Teguise firmaban esta semana el reparto de áreas del grupo de gobierno municipal, conformado como en el Cabildo y en el Ayuntamiento de Tías por el pacto de gobierno suscrito entre los partidos más votados en las últimas elecciones, es decir PSC y PIL, entregando las áreas ‘jugosas', además de las primeras tenencias de alcaldía a los independientes en el caso de los dos primeros y a los socialistas en el caso de Teguise. De la misma forma el alcalde de Tías, José Juan Cruz, comparecería el mismo martes en rueda de prensa con Manolo Cabrera, único concejal del PIL en la corporación sureña y compañero de viaje de los socialistas, para anunciar, en contra de lo acordado en un primer momento, que la primera tenencia de alcaldía pasaría a manos de este último en lugar de dársela a José Antonio Gutiérrez como se avanzó en los primeros días. Con esta decisión se intenta acallar desde la corporación las numerosas críticas recibidas por Manolo Cabrera ante un pacto que no cumple con las expectativas de cambio anunciadas por el concejal del PIL en su campaña electoral.
Tanto por parte del PSC como del PIL se aprovechó esa comparecencia para criticar con dureza al Partido Popular, de quien ambos ediles dijeron no haber asumido todavía la derrota en las urnas. El alcalde en concreto señaló que el PP intenta “subrogarse una representación que no tiene”. El primer teniente de alcalde, Manuel Cabrera (PIL), intentó además dar una respuesta a todas aquellas personas que le han reprochado que se haya plegado a las ‘mieles' del poder. Cabrera detalló que su presencia en el pacto constituye “los aires renovados” en la gestión municipal. “El PIL llega para ayudar a la administración del municipio y queremos resolver las demandas de los vecinos”, comentó el independiente, quien ratificó lo dicho en la campaña electoral en cuanto a que la gestión de Tías es mejorable.
Pero es lo que tienen los pactos y la democracia. Aunque aún no se conoce oficialmente el reparto de áreas en algunas corporaciones, incluida el Cabildo, cuya nueva presidenta tomaba ayer posesión de su cargo, sí es verdad que cuando hablamos de pactos de gobierno más que reparto de áreas, hay cuotas de poder. El ejemplo lo tenemos en cada uno de los ayuntamientos y Cabildos gobernados por pactos en todo el territorio español. O si no, cómo se explica que en Tías se haya modificado a última hora la primera tenencia de alcaldía o que en San Bartolomé el PIL ostente además de la primera tenencia de alcaldía, una concejalía de tanto peso como la de Urbanismo, donde se incluye la preciada y ya famosa zona industrial de Playa Honda o el Plan General del municipio.
Esto en lo que se refiere a los ayuntamientos donde el PSC tiene mayoría, pero qué podemos decir de corporaciones donde el PIL y el PSC han conseguido casi los mismos votos como Arrecife o el Cabildo, en el que el propio grupo socialista ha demostrado está dividido después de que la presidenta del Cabildo haya expresado su deseo de quedarse con la polémica Consejería de Política Territorial, deseo que le ha costado tener que ceder la portavocía del grupo a Carlos Espino, persona de la que en un primer momento se hablaba para continuar con la gestión iniciada en la anterior legislatura en dicha Consejería.
Será porque quizás la presidenta no se fía de lo que puede hacer Carlos Espino en Política Territorial -recuérdese que en el anterior mandato llegó a ocultar información a Inés Rojas, por lo menos eso es lo que nos dijo la ex presidenta, además de tener casi dos meses aparcado el Plan Territorial Especial en la gaveta de su despacho o decidir por su cuenta y riesgo, sin consultar con el resto de consejeros del pacto (CC-PSC), ni siquiera con la presidenta, el traslado a la UDYCO (Unidad de Droga y Crimen Organizado) de un informe realizado por el abogado del Cabildo acerca de posibles licencias delictivas concedidas por los alcaldes de Yaiza y Teguise, que en estos momentos se están dirimiendo en los juzgados de Arrecife- o será porque quizás no quiere ser una presidenta manejada desde los órganos del partido, capitaneados por Manuel Fajardo y Carlos Espino exclusivamente, y convertirse en un ‘cero a la izquierda'. En fin, son preguntas que dejamos en el aire.
Pero si eso pasa en el propio grupo socialista, en el pacto PSC-PIL sucede lo mismo y más que reunirse para hablar de un programa común de gobierno que saque a Arrecife y a la Isla en general del retraso en el que se encuentra como ha dicho por activa y pasiva el presidente del PIL, Antonio Hernández, en un intento de dar un sentido menos frívolo al pacto de gobierno, las reuniones han girado en torno a ‘qué me llevo yo y qué te llevas tú, dejando claro que si yo te apoyo para ser alcalde, tú me tienes que dar algo con sustento'. Y el ejemplo lo tenemos en las áreas que se llevan cada uno de los partidos, ya que en la capital de la Isla mientras el PSC se queda con la Alcaldía y Obras, quizás las áreas más importantes de las que detentarán los socialistas, el PIL coge nada menos que Urbanismo (Plan General), Economía y Hacienda y Policía local, además de Medio Ambiente, Servicios Sociales, Inmigración e Igualdad y Sanidad, Consumo y Comercio.
Las cuotas de poder se pueden ver también en la Primera Corporación insular, pues a pesar de no son oficiales, se sabe que casi con toda seguridad mientras los socialistas se quedan con Política Territorial, Economía y Hacienda y Centros Turísticos, además de la Presidencia del Cabildo, como áreas estrella de este mandato, los independientes piden a cambio Inalsa, Patronato de Turismo, Obras Públicas y Agricultura. Es decir, ‘fifty-fifty'.
Con este alegato no quiero decir ni mucho menos que no se repartan las áreas ni que los partidos dejen de velar por sus propios intereses, intentando hacerse con las áreas de mayor calado social, pero también es cierto que en Lanzarote las cuotas de poder no han sido exitosas y han llevado al fracaso de la mayoría de los pactos. Tenemos que tener presente que lo que los ciudadanos han votado es un cambio en el gobierno de las instituciones que evite precisamente esas cuotas que sólo benefician a los concejales y consejeros que las detentan y que pueden llevar a otro tipo de cuestiones que los ciudadanos están rechazando de antemano. Por eso es necesario mirar por los intereses de todos los lanzaroteños sin pensar en lo que es mío o tuyo ni en utilizar esas cuotas de poder para chantajear al contrario. No podemos criticar primero despiadadamente a otros partidos como CC y PP por hacer un pacto que ellos denominan de “reparto de poder” y nosotros hacer lo mismo en las corporaciones donde gobernamos.
La población pidió un cambio en las formas de gobierno y se lo tenemos que proporcionar porque si no el tiempo nos pasará factura. El electorado no olvida y lo ha demostrado recientemente. Seamos conscientes y cumplamos con lo prometido durante la campaña electoral sin cuotas ni chantajes.
Por cierto hablando de cuotas de poder nos contaban que los 14 concejales del grupo de gobierno de Arrecife se habían liberado, además de nombrarse a algún que otro asesor del alcalde que creemos que poco asesorará al alcalde capitalino. No es bueno empezar otra vez con los mismos procedimientos, utilizando las competencias que les da el cargo para hacer ‘favores políticos'. En fin, esperemos que estos 14 buenos sueldos, además de los de los nuevos asesores que se nombrarán en estos días, sean bien aprovechados pero no para su beneficio personal sino para el bien común.
Gracias
No quiero dejar pasar esta ocasión para agradecer a la Fundación César Manrique (FCM) su invitación a los medios de comunicación con ocasión de la conmemoración del 15 aniversario de la inauguración de la misma, porque aparte de poder festejar este gran acontecimiento con las personas que lo han hecho posible, su presidente, José Juan Ramírez, el director de actividades fundacionales, Fernando Gómez Aguilera, el conservador jefe, Fernando Ruiz y el responsable pedagógico, Alfredo Díaz, entre otros muchos, pude volver después de muchos años a disfrutar de un entorno mágico.
Todos los compañeros que acudimos a la llamada de la Fundación pudimos recorrer las distintas dependencias de la planta baja de la casa, disfrutando de cada rincón (burbuja roja, burbuja blanca, burbuja amarilla, burbuja negra y jameo de la piscina) y sobre todo imbuirnos de la sabia de estos hombres y mujeres cuya labor es reconocida en todo el mundo.
Desde mi humilde posición les agradezco enormemente la invitación y les animo a seguir luchando por el control del territorio tan necesario en la Isla, además de continuar ofreciéndonos a todos los lanzaroteños esos retazos de cultura de los que la isla ha carecido hasta el momento y que nos ayudan a conocer de primera mano todo los que acontece en el mundo exterior. Gracias, de nuevo, y felicidades.