El Puma Ocean Racing completa su preparación en Yaiza
Los once tripulantes del barco Puma Ocean Racing apuran su preparación en el sur de la Isla de cara a las 39.000 millas náuticas que les esperan en la Volvo Ocean Race 2011-2012, vuelta al mundo que prevén realizar el Puma y cinco embarcaciones más en 140 días, zarpando del puerto de Alicante el próximo mes de octubre.
Según la información aportada a Crónicas, el equipo, formado en total por unas veinticinco personas, está a gusto en su base de Puerto Calero desde el mes de agosto y, según su planning de entrenamiento, partirán hacia Alicante el 27 de septiembre concentrados en el exigente reto de vela transoceánica.
La fase definitiva de preparación la completan aprovechando las instalaciones del gimnasio municipal de Yaiza, donde ultiman el entrenamiento físico bajo las órdenes de Mike Cechii. Tanto el trainer como el patrón, Ken Read, coinciden en afirmar que “el gimnasio es perfecto”, así se lo trasladaron al concejal Rafael Tavío después de la intensa jornada matutina de este martes, que fue seguida por varios periodistas internacionales que también acompañaron al equipo en Puerto Calero en un día de puertas abiertas para medios de comunicación.
La manager del Puma Ocean Racing, Lisa Ramsperger, está muy satisfecha por las condiciones de mar y tierra de que han disfrutado durante todo el tiempo de preparación en la base de Puerto Calero y por las ofrecidas en Yaiza las últimas dos semanas. “Decidimos instalarnos en Puerto Calero porque tres tripulantes de nuestro equipo conocían el puerto y sus condiciones, estamos encantados, así que no nos equivocamos en la decisión”, comenta Ramsperger, que ratifica el concepto emitido por Read y Cechii sobre la elección de Puerto Calero y Yaiza: “tenemos todas las condiciones para el entrenamiento”.
Para garantizar la seguridad y la estabilidad de los barcos que compiten en la Volvo Ocean Race, cada uno se somete a una serie de pruebas y mediciones para cumplir con la regla Volvo Open 70. Los barcos son evaluados tanto dentro como fuera del agua para constatar los que están en condiciones de navegar y adecuados para las competiciones de larga distancia. En días pasados se pudo ver la impresionante imagen del barco Puma acostado en el agua con una driza amarrada a un punto de la costa y la activación del mecanismo de la quilla de centrado automático que lo hizo volver a su posición vertical. Después de simular este caso extremo bajo la supervisión de un miembro del Grupo Volvo Open 70, el barco está listo para competir.