Este martes, tal y como adelantó este diario en primicia informativa, está previsto que se reúnan los representantes del Gobierno de Canarias con Francisco Rivero Vega, quien fuera presidente de la Federación de Lucha Canaria hasta que se provocó su salida de una forma absolutamente irregular, tal y como han dejado claro los tribunales de justicia. Aunque no ha trascendido el motivo exacto de la convocatoria, es evidente que los actuales dirigentes políticos en el Ejecutivo autonómico tienen intención de analizar la llamativa situación en la que se encontraría la Federación una vez que se cumpla lo que en sentencia firme ha determinado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). El encuentro se celebrará en la sede de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, donde su titular, Poli Suárez, recibirá al ex presidente.
Como adelantó Crónicas, el Gobierno tiene hasta el 17 del próximo mes de noviembre para reponer en la presidencia de la Federación a Francisco Rivero.
Una vez que tome posesión, entre las primeras medidas que adoptará estará ver el estado de las cuentas, analizar el plan de actuación que actualmente tiene el organismo, realizar una auditoría y corregir si hiciera falta las medidas que ha tomado la actual Junta de Gobierno.
Francisco Rivero Vega, que hasta el momento no ha hecho declaraciones a ningún medio y se mantiene a la espera de explicar sus impresiones sobre todo lo que ha sucedido hasta que tome posesión oficial del puesto que nunca debería haber perdido, parece tener muy claro lo que va a hacer y cómo va a afrontar esta singular situación, a la espera de saber lo que le comunican o proponen este martes desde el Gobierno autonómico.
Lo que es obvio, es que la situación que ha padecido servirá para sentar un precedente dentro de cómo no se debe actuar desde un Gobierno y de cómo se tiene que afrontar la situación de federaciones deportivas como es la de Lucha.
