Desde el otro lado del jable

Todavía nos pueden sorprender. Éxitos y fracasos

Por Serapio Manuel Rojas de León

Qué pena que sus éxitos no sean los del conjunto de la sociedad. Se convierten desgraciadamente en partidistas y en concretos cuando son los afines, los más afines, los únicos y exclusivos beneficiarios de la gestión que nos han vendido como panacea para la mayoría, pero sin embargo, son sus minorías escogidas las privilegiadas de un Psoe y de un Pil rencorosos, vengativos, acomodados, irrespetuosos, mentirosos, malos gestores, y despectivos de unas gentes y su isla, que con una prepotencia estúpida, se creyeron este Pil y este Psoe isleños poseedores de las razones y las verdades más supremas uniéndose en un pacto exclusivo convenido únicamente con la intención de ignorar a la Coalición Canaria, que con sus más y su menos, parecía que ostentaba a unas gentes en sus candidaturas con algunos dedos de frente y masa encefálica más cuerda.

Ahora roto por ilógico el sello aquel cuyo pegamento era hasta el 2011, andan por separado buscando arrebatados a la Coalición Canaria que hace dos años ninguno de los dos quiso.

¿Y por qué coño ahora estos pilistas y sociatas despreciativos de la coherencia en el inicio de Legislatura encima le echan la culpa a los coalicionistas de no querer saber nada de ninguno de los dos? Pues sencillamente, piensa uno, porque si no los quisieron para desbaratar a capricho, con deslealtad y sus antojos esta tierra nuestra, por qué cojones los quieren ahora para remendar todos esos descosíos que algunos, como Inalsa, ya no tienen remedio.

A los de Coalición Canaria habría que comprenderlos y apoyarlos en ese aspecto. Pues es razonable, bastante razonable, que quieran seguir en la Oposición, y que se condenen al entendimiento, los rompedores de todos los esquemas isleños de lo bien hecho, por estos disloques incomprensibles cometidos por los del Pil y el Psoe.

Que vuelvan y reediten su pacto rompedor de las esperanzas y los logros alcanzados y al igual que estos dos años se los pasaron destruyendo, pues en estos dos que les quedan, que traten de remendar lo poco que han dejado en pie.

Es lo mejor que pueden hacer estos inconscientes pilistas y sociatas para reconciliarse de nuevo con una sociedad conejera a la que ahora sólo le encuentran desprecios e impopularidad.

Tardando está Coalición Canaria para no querer arbitrar ese encuentro y facilitar que se vuelvan a recomponer los equipos de Gobierno tal y como estaban antes de la Intervención del Juez Titular del Numero Cinco Don César Romero. Es decir, Psoe-Pil. Pil-Psoe.

¿De qué nos tenemos que preocupar? Ya no hay nada más que destrozar, aunque empeorar siempre es posible, pero no, esta vez, se unirían no para repartir los despropósitos, sino para juntar y seguramente recomponer los disparates.

Claro que la sociedad todavía coherente de la isla no se fía de quienes se han mostrado a cada rato como inconscientes ignorantes sabedores ostentosos del poder para con engaños y artimañas a sus gentes sin razones machacarla.

Es el mejor pacto y la solución momentánea más conveniente. Que se vuelvan a querer y a juntar los mismos. El Psoe y el Pil, el Pil y el Psoe, que no busquen en los demás lo que no van a encontrar.

Que traten de ver qué intereses les pueden unir de nuevo y olvidar todas las rencillas y diferencias que les separan. Sí. Vuelvan juntos a intentar reconducir, también es cierto que se antoja irreconducible lo que de esta isla esquilmaron, el tiempo que les queda y solucionen el problemita que se les ha creado a algunos y algunas, tanto en el Pil como en el Psoe, con esto de que no cobran ahora el sueldazo que tenían hasta Mayo.

Que sí, que nuestra gente es más fuerte y realista de lo que piensan y todo eso es soportable, digerible, entendible, comprensible e incluso aguantable.

Les perdonaremos estos dos años pasados, nada memorables, por los dos que les quedan soportándose y peleándose por ver quién de los dos lo hace mejor estos meses que quedan hasta las próximas elecciones. Al final no habrá mal que por bien no venga si ganamos todos.

¡Ánimo pilistas y sociatas! ¡A sorprendernos!