Sobre el hombre de hierro, los majos y Titerroygatra
Por Bienvenido Saavedra Ramón
Me preguntan, alcachofa en mano, qué pienso del Ironman (hombre de hierro) lanzaroteño; qué es para mí el “Ironman Lanzarote”; en qué nos beneficia el Ironman Lanzarote. Y a priori son tan claras las respuestas que hasta me resultan ridículas las cuestiones.
Ironman Lanzarote es el evento deportivo internacional con más relevancia que jamás conoció nuestra isla. Ironman Lanzarote es un sentimiento. Ironman Lanzarote es fortaleza y coraje. Es unión por un día de miles y miles de personas sobre este pequeño recodo del atlántico. Es emoción unida a aires renovados, a evolución. Es adrenalina y valor. Ironman Lanzarote es, sin duda alguna, la prueba de esfuerzo deportivo más grande que alguien puede disfrutar y presenciar.
Y año tras año – desde 1992 con tan solo 148 participantes en su primera edición - Lanzarote, la isla canaria volcánica por excelencia y tan conocida gracias a las magníficas obras artísticas firmadas por nuestro recordado artista universal César Manrique, se hace un referente deportivo allende nuestras costas; Lanzarote, nueve letras que recorren de la mano de estos grandes hombres de hierro, miles de kilómetros posicionándonos como uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial, haciendo resonar el nombre de Lanzarote como un eco mayúsculo desde las playas del pacífico americano hasta las orillas del continente asiático.
Y me interrogan sobre qué pienso del Ironman Lanzarote… qué es para mí el Ironman Lanzarote.
Como hotelero no puedo dejar de pensar en todos los beneficios que lleva aparejado ese nombre. Ironman significa lleno total (confirmado ya con Club La Santa que en el 2011 tienen inscritos a un total de 1.500 atletas); Ironman es sinónimo de dos semanas con los establecimientos hoteleros haciendo caja, recuperando temporadas menos favorables; Ironman es implicación de todos y cada uno de los empleados de apartamentos y hoteles para con un acontecimiento deportivo que saben, con total y absoluta certeza, dará de comer a muchísimas familias; Ironman es calles llenas de viandantes, tiendas con ventas fabulosas, restaurantes y bares repletos de gentes con ganas de disfrutar de nuestro entorno y recorrer nuestros tesoros; Ironman Lanzarote lo es todo desde que se acaban las fechas navideñas y comenzamos a ver ciclistas por nuestras carreteras hasta la entrada del mes de mayo, en donde junto con la proximidad del fin primaveral, regresan cientos y cientos de aficionados a este gran espectáculo de poderío físico y psíquico. Miles de atletas acompañados de sus familias para enfrentarse a la prueba más dura de su vida. Deportistas de todas las categorías y razas que se unen por unos días para disfrutar de un ambiente lleno de camaradería.
Toda ayuda a este gran despliegue deportivo será poca. Toda aportación, institucional como privada, será necesaria. Cualquier empujón para que se consolide como un evento nuestro, de nuestras gentes, de nuestra tierra y por ende, canario y español será siempre bienvenido Porque Ironman, esa magna competición, es vida y alegría, es exclusividad, es un lujo y es nuestro como parte de nuestra idiosincrasia… eso es IRONMAN LANZAROTE. Y creo firmemente que deberíamos trabajar aunando esfuerzos y generando compromisos para que pruebas de esta categoría proliferen en nuestro territorio.