Renuncia del fundador de la Cooperativa I+D, Agropecuaria de Lanzarote
Estimados Ciudadados,
Por medio de la presente informo de mi renuncia voluntaria en el cargo que venía desempeñando en esta Asociación Cooperativa I+D, AGROPECUARIA DE LANZAROTE, como creador y parte fundadora de este proyecto.
Afortunadamente, no son motivos personales ni de índole privado los que me impulsan a tomar tal decisión, ésta siempre apoyada por la familia.
Desde mi infancia como hijo de agricultor recuerdo a mi padre siempre hablándome, inculcándome que el campo no se debería abandonar nunca porque, por muy poca agua que tengamos, esta tierra es muy agradecida. Me hablaba de una tierra de secano que, aunque durante años no lloviese, simplemente con la serenada nos brinda productos que yo diría únicos en el mundo por su sabor, su textura, tamaño, presentación y calidad, desde una papa de ojito rosado, a un tomate de manzana negra, una batata del jable, nuestra manzanilla curativa, o nuestras uvas de la Geria (como yo las denomino, los bombones de nuestra tierra QUE BENDITA ES LA PROPIA NATURALEZA QUE HA SIDO TAN GRANDE Y DIVINA AGRADECIDO REGALADO), que trabajo, lucha, defensa, arte e inteligencia tenían nuestros agricultores de nuestros antepasados.
Esta ilusión me llevó desde hace siete años a mantener diversas reuniones y conocer las ganas y los sentimientos que los diferentes agricultores de la isla tenían y digo diferente porque no solamente es agricultor el que siembra todo el año (QUE ESE ES EL VERDADERO), me refiero también a los de los fines de semana que, aunque la huerta sea casera, por lo menos para comer en la casa tenemos, como sé que hoy día muchas personas lo hacen, pero como siempre sucede en esta isla cuando topamos con la clase política, si, estos señores que cada cuatro años nos prometen el oro y el moro.
Nos acercamos hacia ellos para mostrarles nuestras ganas de trabajar, la ilusión a defender nuestra agricultura, a que en un futuro podamos ser lo que nunca debimos dejar de serlo, a que nuestros productos, y no los foráneos, estén en el sitio que les corresponda.
Evitando la verdadera carcoma que siempre ha existido en esta isla y que ha llevado a que paguemos unos precios tan altos, me refiero a la figura del INTERMEDIARIO, porque no sólo por su paisaje nuestra isla Lanzarote es bella, también es nuestra propia gente, que con el esfuerzo que realizamos durante todo el año de alguna forma contribuyen a la misma y que algún día debemos de ser reconocidos.
Tristemente y penosamente, todo queda en aguas de borrajas, recuerdo, y me llama la curiosidad la visita que mantuvimos con el Presidente del Cabildo, sus primeras palabras fueron éstas: “CINCO MINUTOS TENGO PARA USTEDES Y VOY A SER EL ABOGADO DEL DIABLO”, aún todavía no salgo del asombro, nunca llegué a entender desde mis humildes conocimientos lo que nos quiso decir, si lo único que queríamos era informarles de la iniciativa del proyecto de la referida Cooperativa, y como bien le dije si nosotros hemos tardado tanto tiempo en llegar hasta aquí como es posible que sólo 5 minutos nos pueda dedicar, dije para mi, Dios Mio, si es que los mismos médicos en las consultas te dedican un mínimo de 10 minutos, es más, en el resto de los Ayuntamientos no existía prisa por escuchar nuestro mensaje.
Decir que fue para mí un placer inmenso el haber formado parte de este proyecto, el haberme rodeado de compañeros que en igual condiciones, aún siguen apostando por el mismo.
Y que yo, desde mi óptica personal les deseo el mayor de los éxitos y de que una vez por todas Lanzarote cuente con un verdadero proyecto, sin olvidarnos que aquí también se crearían puestos de trabajo que bastante falta hacen.
Muy a pesar mío, les comunico esta decisión y espero que pronto puedan conseguir mi reemplazo a la brevedad por el bien del proyecto, seguro y confío que lo sabrán hacer, me llevo grandes alegrías, recuerdos, experiencias y algunos logros, pero con la tristeza de no poder alcanzar el objetivo por el cuál siempre luché.
Sin otro particular al respecto, se despide de usted su fiel compañero, suerte y que Dios le bendiga siempre.
Atentamente,
Miguel Ángel Clavijo