¿Quién mató a Benjamín Santana (VI)?

Por Serapio Manuel Rojas de León

¿QUIÉN MATÓ A DON BENJAMIN SANTANA? ( VI )

(Joussef Anzaha en estos momentos lleva sin comer 38 días. Se desconoce su peso actual. Se encuentra bajo vigilancia médica en la prisión de Salto del Negro)

"¿Por qué estoy yo aquí? Se equivocan, están equivocados, yo no maté a Benjamín".

( … ) Nos habíamos quedado en el jueves día 08 de octubre de 2009 a las 21:15 horas. En el momento en que iniciaron el interrogatorio al Joussef detenido y acusado de la muerte de don Benjamín Santana. (Folios 97, 98, 99, 100, 101, y 102).

De este interrogatorio a Joussef, de momento, extraeremos parte de lo que se encuentra en el Folio 98 de la Instrucción y que es lo siguiente:

“ PREGUNTADO por la ropa que tenía puesta durante el trabajo.

MANIFIESTA que un pantalón vaquero largo azul, una camiseta larga con gorro de color amarillo con unas rayas de color negro y unas zapatillas de color blanco con cordones negros no recordando la marca. Que esta ropa actualmente la tiene en su domicilio

PREGUNTADO por si salió del restaurante con esa ropa o se cambió en el mismo MANIFIESTA que únicamente se cambió las zapatillas deportivas por las chanclas que lleva puestas en este momento. Que estas zapatillas las dejó en el restaurante, siendo éstas las mismas que la Guardia civil les mostró en las oficinas policiales de Playa blanca ”

Las dudas que se exponen a continuación son las del segundo párrafo. Las del primer párrafo por supuesto que también las leerán en el momento oportuno

¿Cuándo fueron al restaurante a recoger las zapatillas deportivas que Joussef siempre deja ahí al terminar su trabajo? Esta actuación no tiene ninguna Diligencia en la Instrucción.

¿Por qué ocultó la Guardia Civil, que habían estado en el restaurante a recoger las zapatillas de Joussef, que se las habían enseñado, y que las identificó como las suyas?

¿Y para qué querían ese calzado deportivo?

Bien, se acuerdan de aquello que ahora puede resultar tan lejano: “ninguno contamina el escenario”. Pues resultó que una huella de zapato de vestir se había paseado por toda la vivienda de la victima dejando su huella impresa con la sangre que previamente había pisado, por la cocina, baño, salón, hall, pasillo, dormitorios. En un principio creyeron que este zapato era del asesino. Luego lo descartaron diciendo que esa huella pertenecía al calzado de un Agente que se había dedicado a “Inspeccionar el lugar”. ( Folio 294 de la Instr.)

Parece que después de una ardua investigación, “que no consta en ningún sitio”, concluyeron que todas las huellas de zapatos de todas las personas que habían estado en la vivienda se descartaban, menos las de unas zapatillas deportivas de la marca Nike. ( Folio 298 de la Instr. “observa dos tacones de zapatillas casi juntos, uno hacia el interior de la vivienda y el otro al exterior, estos se encuentran entre la marca once y el brazo del fallecido, entre las formas observadas se puede apreciar lo que es el logotipo de la marca NIKE ” . Fotos 26 y 27 ) Las características de estas huellas parece que pertenecen al calzado de esta marca y que ninguna de las personas que estuvo en el escenario del crimen llevaba calzado deportivo Nike.

Ya sabemos para qué querían el calzado deportivo de Joussef . Para descartarlo como perteneciente al asesino. Y efectivamente, parece que esas zapatillas de Joussef no estuvieron en el escenario del crimen, puesto que no eran de la marca Nike. Como las zapatillas no servían de nada y además estaban limpias de sangre, alguien decidió que no merecía la pena hacer mención de ese trabajo y nada de ello se hizo constar en la Instrucción.

Joussef habla de este calzado el Jueves día 08 a las 21:15 horas en Costa de Teguise, “Que estas zapatillas las dejó en el restaurante, siendo éstas las mismas que la Guardia civil les mostró en las oficinas policiales de Playa blanca”. Esto tuvo, por lo tanto, que ocurrir el miércoles por la noche, sin embargo, en la declaración como Testigo de Youssef de ese día (Folio 87 de la Instr) no se hizo constar absolutamente nada de este tema.

Por esta razón, y porque en la Instrucción no se recogió nada con respecto a esta actuación con las zapatillas de Joussef, otra indefensión, el Letrado de la Defensa creyó oportuno en su Escrito de Defensa el 26 de Julio de 2010, que el empleador de Joussef y propietario del Restaurante, fuera interrogado como Testigo, pues siempre indicó que se le habían entregado las zapatillas de Joussef a unas personas que se identificaron como Agentes de la Policía Judicial y se las llevaron el día 07 de Octubre de 2009, miércoles.

Nadie ha justificado convenientemente por qué se obvió y ocultó en la Instrucción este trabajo con el calzado deportivo de Joussef. Lo ocurrido en el Juicio fue peor y mucho más lamentable: Pregunta del Representante del Ministerio Fiscal al Capitán Instructor del Atestado Policial:

“FISCAL: ¿Buscan alguna ropa en concreto?

CAPITAN INSTRUCTOR: Sí. Principalmente las zapatillas, porque teníamos varias huellas en sangre en la casa, en el interior de la casa, cerca de una toalla en la que alguien se había limpiado las manos, estaba manchada de sangre. Y esas zapatillas supimos que es del agresor, lo que pasa es que esas zapatillas no las encontramos. Ni en la casa del detenido ni en hablando con los testigos y demás. Las zapatillas nunca las encontramos.

Las zapatillas que llevaba ese día no las tenía encima y se tuvo que ir a por ellas. No coincidieron. Estaban guardadas en el trabajo. Fuimos a por ellas el día siete. No coincidían con la huella que tenían. Se devolvieron y no se les dio mayor importancia”.

¿En qué quedamos? ¿No las encontraron, o sí las encontraron? Es evidente que sí las encontraron. Y las encontraron donde Joussef les dijo que las tenía. Estaban en el Restaurante. Pero no eran las que les interesaban. “Se devolvieron y no se les dio mayor importancia”. Pero en realidad nunca se devolvieron y no se ha sabido nada más de ese calzado desde entonces. También el Secretario del Atestado Policial en el Juicio se salió con un escueto “probablemente se devolverían”, pero excepto ellos, nadie sabe dónde están.

“Y esas zapatillas supimos que es del agresor, lo que pasa es que esas zapatillas no las encontramos. Ni en la casa del detenido ni en hablando con los testigos y demás. Las zapatillas nunca las encontramos.” Dijo esto el Capitán Instructor en el Juicio. Queremos entender, por querer entender algo, que no encontraron las zapatillas Nike que eran las que pisaron el escenario del crimen. Pero es que parece ser que ni Joussef ni sus hermanos tenían calzados de la marca Nike.

Pero quien nos ilustró mejor sobre este tema fue el Representante del Ministerio Fiscal en su Alegato Final o Conclusiones a los Miembros del Jurado. “Las zapatillas. Las zapatillas. Se deshace de ellas obviamente, porque también están embadurnadas y aparte le delatan. Las zapatillas que van a buscar al restaurante vamos a poner que son las suyas, pero nadie nos dice que son las suyas del día anterior. Por eso, porque es que son las del día siete, no las del día seis. Si se dan cuenta cuando van a buscar las zapatillas el día siguiente, son las del día siete, porque vuelve a trabajar al día siguiente, con lo cual no hay forma de saber cuáles son las zapatillas que llevaba el día seis”

Esto dicho así parece de una coherencia y una contundencia incuestionables. Pero recapitulemos. ¿Quién obvió y ocultó el trabajo policial que se hizo con el calzado de Joussef? Joussef está claro que no.

¿Por qué el Representante del Ministerio Fiscal cuestiona el tema de este calzado en el Juicio? Por iniciativa propia está claro que tampoco. Lo hizo porque en reiteradas ocasiones el Letrado de la Defensa en sus escritos se cuestionó lo ocurrido con esas playeras de las que nunca se supo nada en la Instrucción.

Y en vez de reprochar o plantearse alguna cuestión sobre por qué la Guardia Civil no informó de este asunto, nos sorprendió a todos cuando en un alarde de inspiración sin precedentes, vino a refrendar el crimen cometido por Joussef por cuanto que Joussef, sí que podía tener unas Nike que las usó en el asesinato la mañana del martes día 06 al salir del trabajo. Que el martes por la noche vino a trabajar con otras playeras, nuevas se entiende, y de otra marca. Que el día siete por la mañana las dejó en el restaurante y que el miércoles por la noche las playeras que se llevó la Guardia Civil, por lo tanto, no son las que llevaba Joussef cuando cometió el crimen.

Creemos que quiere indicarnos el Fiscal lo siguiente: qué más da dónde están las zapatillas, si esas no son las que cotidianamente usaba Joussef, si no que eran otras. Con ello refrenda y justifica, en vez de reprochar, lo que hizo con ese calzado el equipo de la Guardia Civil y le da validez a lo injustificable.

Esta inspiración del Fiscal por lo visto la creyeron los Miembros del Jurado. Pero entonces, debemos entender, según el Fiscal, que esto se le ocurrió a Joussef al poquito de irse la Guardia Civil de su casa el martes día 06 por la tarde, que mira por donde, no le detuvieron cuando descubrieron que era un ilegal, si no que lo dejaron libre para que perfectamente Joussef tuviera la oportunidad de llevar esas playeras nuevas al trabajo esa noche.

¿Cómo es posible que de pronto un calzado que no estaba en la Instrucción, ni se hizo constar en la Investigación Policial, ni se sabe dónde se encuentra a día de hoy, se utilizó en el Juicio como una prueba que acusa a Joussef?

¿Y cómo averiguó y puede demostrar el Fiscal, lo que tan convencido les dijo a los miembros deL Jurado?

Demasiada admiración por parte del Fiscal para con el acusado. “… vamos a poner que son las suyas, pero nadie nos dice que son las suyas del día anterior” ¿Y quién, señor representante del Ministerio Fiscal, según usted, tenia que habernos informado y encargarse de averiguar eso? ¿Le correspondería, quizás, al equipo de investigación de la Guardia Civil, señor Fiscal? Sí, a ese Equipo al que ni siquiera Usted le preguntó por qué carajos no constan las actuaciones con las “dichosas zapatillas” en la Instrucción, ni dónde coños las relingaron.

En su remate final ante los Miembros del Jurado, añadió el Fiscal que los miembros del equipo de esta investigación “Supieron hasta de quien era el resto de pisadas que había en aquella casa”.

Se olvidó el Fiscal de que un médico y un enfermero del Centro de Salud de Playa Blanca también estuvieron allí a la media hora de aparecer el cadáver y que ese “equipo especial” ni siquiera se enteró, ni lo supieron. Ni los mencionaron ni hicieron que constaran en la Instrucción. ¿Qué tipo de calzado llevarían esos profesionales ese día? ¿Pero un año y ocho meses más tarde, alguien se acordará de los zapatos que llevaba el día 06 de octubre del año 2009? ¿Se imaginan, por una casualidad, que alguno de ellos llevara un calzado Nike? ¿Tendríamos que interpretar que uno de ellos pudiera ser el asesino? Por favor, por favor. Menudo cachondeo.

¿Y cómo sabremos si las playeras que se llevó la Guardia Civil eran nuevas o usadas? ¿Cómo sabremos si tenían visos de haber sido utilizadas con frecuencia en el suelo del restaurante por análisis de sus muestras adheridas, si ni siquiera sabemos dónde están?

Es una broma, pero un poco de humor, es a veces también necesario ante la gravedad y las tristezas de algunos acontecimientos, así como de las “ocurrencias” de algún representante de la Justicia para inculpar a una persona. Yo creo que alguno de esos cinco miembros del equipo de investigación está haciendo “futin” con las zapatillas de Joussef. El Fiscal resbaló con ellas, y debió ser por la grasa que las embadurna y que tenían impregnadas por el tiempo que llevaba Joussef usándolas en el trabajo.

La Justicia seguro que tiene que tener mecanismos para que de algún modo pueda hacer que afloren las muestras o pruebas escondidas, perdidas, o desaparecidas, para inculpar a una persona, pues indicaron en el Atestado Policial que Joussef había hecho desaparecer sus ropas, ( Folio 44 de la Instr) pero quienes ocultaron esas playeras resulta que son Guardias Civiles. Insistimos en que a los Miembros de un Jurado se les puede engañar, pero la Justicia ha de estar por encima de esas triquiñuelas. (…) CONTINUARÁ.