Oposición desde el Gobierno
Estamos acostumbrados los conejeros a convertirnos en laboratorio político de
nuevas prácticas y descabezadas estrategias que suelen ser protagonizadas por los
mismos actores que, en los últimos 20 años, han tenido oportunidad de dirigir el “circo”
en que muchas veces han convertido la política insular. A esto, que ya algunos miran con
resignación es a lo que nos negamos aquellos que, militando en una formación política ,
participando en una organización social o de forma individual creemos que es posible
cambiar las cosas y avanzar hacia el futuro.
En esta “loca academia de políticos” en la que algunos partidos quieren
convertirse parece que empiezan a trabajar una nueva fórmula de relación con la
sociedad, una manera distinta de hacer política desde el no siempre más común de los
sentidos. LA OPOSICIÓN DESDE EL GOBIERNO, una forma transgresora que al parecer
consiste en formar parte de grupos de Gobierno, arrimando a su cuenta de resultados los
haberes y desmarcándose de aquellos asuntos en los que, habiendo de tomar
decisiones, éstas no fueran de lo más populares.
Esta parece ser la nueva opción de los socialistas en Lanzarote quienes,
perteneciendo a los grupos de Gobierno de distintas instituciones sin renunciar, claro
está, al sueldo o a la representatividad en los órganos de decisión pueden criticar de
forma incansable todo aquello que se mueva incluso habiéndolo apoyado previamente y,
lo que es mejor, sin hacer ninguna propuesta para mejorarlo.
Hemos visto estas formas en su secretaria General día si y día también en el
Cabildo Insular de Lanzarote, dejando luego atrás temas tan importantes y necesarios
como el PIOL que, sin duda, en algo ayudaría a reducir con inversión las irreducibles
listas del paro en la Isla. Y lo hemos visto también en estos días en el (joven y de nuevas
formas) candidato por este partido a la Alcaldía de Teguise, quien, lejos de perder
algunas horas en pararse a leer las sentencias que han condenado a nuestro principal
núcleo turístico a recordar al escenario de una mala película de guerra; ha salido a la
palestra a criticar las soluciones que los demás si que tratamos de buscar.
Unas
edificaciones que, debe saberlo la población, en su mayoría fueron paralizadas por
supuestamente incumplir una planificación de crecimiento que fue años más tarde
tumbada por los propios tribunales de Justicia.
Se podría hablar largo y tendido de la situación de las licencias anuladas de Costa
Teguise, pero habiendo leído las sentencias de las mismas, creo que no estamos en
política para mirar al pasado sino para detectar problemas y buscarle soluciones en el
marco de la legalidad y las posibilidades económicas y, compañeros del Partido
Socialista, permítanme que les diga que: COSTA TEGUISE NECESITA SOLUCIONES.
Soluciones, soluciones de todos (tengan las siglas que tengan) para que el núcleo
llamado a ser principal motor económico, laboral y social del municipio alcance
nuevamente el esplendor de antaño, soluciones para que la urbanización turística con
más posibilidades de Canarias sea el pulmón laboral y económico de nuestras gentes y
mirar atrás y recordar que esos esqueletos están ahí porque alguien se iluminó un día e
impuso una moratoria que luego tumbó la Justicia está bien para enriquecer nuestros
conocimientos pero desde luego NO APORTA SOLUCIONES y déjenme que les diga
también que yo y mis compañeros si que creemos en la política de los soluciones y que seguiremos haciendo lo que sabemos hacer BUSCAR SOLUCIONES, se sumen o no los
socialistas de la política de Oposición desde el Gobierno.