Mi querida Pepi

Por María de los Ángeles Manrique de Lara y Rodríguez-Betancort

Gracias por quererme

Gracias por dejarme quererte

Gracias por haberte conocido

Gracias por conocerte

Gracias por escucharme

Gracias por dejarme escucharte

Gracias por tu confianza

Gracias por confiar en mí

Gracias por formar parte de tu vida

Gracias por dejarme que estuviera en tu vida

Gracias por haberme querido (te querré siempre)

Gracias por tus broncas

Gracias por llevarme la contraria (eras especialista)

Gracias por las risas que hicimos

Gracias por haber estado siempre conmigo

Gracias por haber estado siempre contigo

Gracias por tus cinco hijos, a los que adoro

Gracias por querer a los míos

Gracias por nuestra “Mary”

Gracias amiga mía, mi hermana, mi medio madre…

¡Cuánto te voy a echar de menos!

¿Sabes? Estoy muy enfadada contigo. Me has dejado medio huérfana, y eso no se le hace a una amiga.

Te quiero, amiga mía, mi Pepi de mi alma.

Compañerita del alma…, compañera