Mi árbol
Por Marisa Ruffa
Cuando me dispuse a hacer el árbol de navidad sólo pensaba cómo representar lo que deseo.
Cansada de estereotipos navideños o modas efímeras, me dispuse a buscar algo tan simple como una rama, caracoles, erizos, corales, lanas y unos adornos que me hizo mi madre que en cada uno de ellos tiene una imagen del nacimiento.
Pinté mi rama y sobre la mesa del comedor puse todos mis tesoros. Había que darles forma para crear este pequeño árbol.
Así es que poco a poco me di cuenta de que mi árbol simboliza, al menos para mí, lo simple, la sabiduría y generosidad de la naturaleza, la caricia del amor de la familia.
Al tener ya unos años, ya no me llama la atención sólo comprar las cosas que deseo, lo dejo para lo que realmente necesito. Y como siempre me ha gustado expresarme por medio de mis manos, este año le tocó a este árbol. (Además, me aburre la monotonía...o hacer siempre lo mismo).
En cada uno de los adornos van mis buenos deseos para todos. Hay unaj cosa que siempre se repite: AMOR, SALUD Y REDESCUBRIR QUE EN LAS COSAS SIMPLES, PEQUEÑAS Y COTIDIANAS ESTÁ LA VERDADERA FELICIDAD.
Para los que están LEJOS, levantaré mi copa; para los que están CERCA y no podemos estar juntos, espero pasar el 31 con vosotros.
Para aquellos que las circunstancias nos han ALEJADO, siempre están en mi recuerdo.
Y para todos, les dejo mi AMOR Y AGRADECIMIENTO POR ESTAR DE ALGUNA MANERA SIEMPRE JUNTOS.
¡¡¡FELICES FIESTAS!!!!