Manifiesto en defensa del PSC-PSOE
Por Pepe Pérez Mejías
Ante la reciente decisión adoptada por la Ejecutiva Regional del PSC-PSOE de proponer a la Ejecutiva Federal la constitución de gestoras, tanto en la Ejecutiva Insular de Tenerife como en la Agrupación local de Santa Cruz de Tenerife, y la supresión del proceso de Primarias a los cabildos insulares y en diversos municipios de Canarias, un amplio grupo de militantes socialistas de base, adscritos a diversas agrupaciones locales de nuestro archipiélago, MANIFESTAMOS hoy más que nunca nuestra profunda convicción y lealtad a los principios ideológicos y éticos que conforman las señas de identidad del PSC-PSOE.
Y fundamentado estrictamente en nuestros principios socialistas:
DENUNCIAMOS las formas y los comportamientos contrarios a las buenas prácticas políticas y orgánicas
REIVINDICAMOS la aplicación y el ejercicio de valores democráticos y el respeto a la libertad de opinión de los militantes
EXIGIMOS un convencido compromiso y esfuerzo de dialogo e integración en el seno del partido socialista.
Asimismo mostramos nuestra profunda repulsa
-por el abuso de poder, sin argumentos, ni fundamentos estatutarios, de la Ejecutiva Regional del PSC-PSOE por la propuesta de disolución de órganos legítimamente constituidos
-por el desprecio evidente a los militantes socialistas derivado de la supresión de sus derechos a la participación activa por la anulación del proceso de primarias
Estas medidas propuestas por la Ejecutiva Regional constituyen un acto de extrema gravedad, que atenta y lesiona los derechos fundamentales de los militantes socialistas y de los órganos plenamente legitimados y que contradice los principios y valores democráticos del PSC-PSOE.
Por ello, responsabilizamos directamente a la Ejecutiva Regional de crear un clima interno de enfrentamiento y confrontación radical, de favorecer un ambiente de exclusión, miedo y represión, de fomentar declaraciones públicas de cargos orgánicos y políticos (Aurelio Abreu, José A. Valbuena, Jerónimo Saavedra, Julio Cruz, Francisco Hernández Spínola, Juan Carlos Alemán, etc.) que dañan y perjudican gravemente los valores que propugna el PSOE y que se traduce en una nefasta imagen pública del partido, además, de generar un gran desconcierto, desilusión y desencanto tanto en el seno del partido como en la ciudadanía canaria.
Y apelando a nuestra convicción y lealtad al PSC-PSOE exigimos del Secretario Regional, José Miguel Pérez, el cumplimiento efectivo de sus compromisos adquiridos públicamente con los militantes, tanto en su designación como Secretario General como candidato a la Presidencia del Gobierno de Canarias. Y en ese sentido, le recordamos, entre otros compromisos, los siguientes:
-“En el partido no debería de haber ningún miedo en el futuro a decir lo que se piensa, a actuar democráticamente y con libertad”.
-“Un partido de libertad, donde los militantes se manifiestan libre y abiertamente”.
-“Creo en las Primarias. Las primarias tienen un profundo sentido ético, nadie debe entender que nos presentamos para de esa manera obtener un trato más favorables en las listas”.
-“El Archipiélago está necesitado de aire nuevo, de calidad democrática".
-“Reconstruir Canarias es cambiar el modo y la forma de hacer política en Canarias”.
-“Para cambiar las cosas a fondo en ellas es necesario el compromiso y la participación de cada persona”.
-“Esta experiencia ha tenido un componente esencial: la libertad. Cada persona ha podido decidir lo que ha querido libremente. Hemos construido nuestro Partido con estas premisas y así debe continuar siendo en cada ocasión”.
-“Una tarea inaplazable para la reconstrucción de Canarias, es su calidad democrática”.
En definitiva, mostramos nuestro incondicional apoyo al PSC-PSOE en la defensa y reivindicación de nuestros valores y principios democráticos pero exigimos el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Secretario General, que compartimos, y solicitamos un llamamiento a la integración, al diálogo y al respeto en la consecución de objetivos comunes por el interés general y en la erradicación de viejas prácticas políticas, del clima de miedo y de las acciones represivas.