Los lacayos de la Fundición

Por José María de Páiz

Han tenido a bien los lacayos de la Fundición hacerme un espacio en su panfleto digital, lo cual sinceramente no me ha hecho gracia, entre otras cosas porque no sé quién firma tan magna obra de arte. El “pagafantas” de turno vuelve a escribir en contra de todo aquél que de forma intencionada o no, como ha sido este caso, ose nombrar a César Manrique, como si el artista fuera sólo patrimonio de él y de aquéllos a quienes representa. Y todo viene a colación de una entrevista que le hice a Ildefonso Aguilar antes del verano, en la que abiertamente le pregunté cuál fue su relación con el genial artista. Algo debieron escuchar los perros guardianes del “Vaticano” instalado sobre la lava de Tahíche que no gustó, pues raudos y veloces lanzaron a sus perros anónimos contra mí y mi invitado.

El viejo truco de esconderse y tirar la piedra, de “ensucia que algo queda” que utiliza este grupo de fascistillas que se viste con el disfraz de la progresía más moderna conmigo no cuela. Pues ya ha quedado más que demostrado que sus intereses, la mayoría de las veces, no son los de Lanzarote ni los de Manrique, sino los suyos propios y los de sus amiguetes, bien remunerados, dicho sea de paso; además de que hacen gala de una obsesión enfermiza por tener bajo su control la política y la cultura de la isla. Supongo que en parte éste es uno de los motivos por los que no reúnen simpatías entre gran parte de la población de Lanzarote, por mucho lavado de imagen que intenten hacer y muchos medios de comunicación que se esfuercen por tener a su merced. A ellos sólo les vale el “estás con nosotros o estás contra ellos”. Cualquier idea que no provenga de sus oficinas y mentores es considerada un ataque o una provocación contra sus intereses, alguno respetable, también hay que decir.

Realmente, siento tener que perder el tiempo escribiendo esta columna contra esa página tan “graciosa” y los que la promueven, en la que todo se critica pero no se da el derecho a replicar o hacer ni un ligero comentario.

A mí ya me conocen, gracias por elevarme a la categoría de artista, algo que nunca me he creído, ya veo que el listón lo tienen bastante bajo.

Pido encarecidamente a la corte de lacayos, Mecatrefes y Marcetnarios, y amos de la FCM (entiéndase Fundición Cosa Mía) que a parte de posicionarse más allá del bien y del mal, mofarse de todo lo que se haga y se escape de su control, ridiculizar a muchas personas honestas que todos conocemos... por favor, den la cara y no actúen como un pseudo comando infantil con capuchas de skaters... den la cara. La mía ya saben cual es.

Cordialmente y abierto a cualquier sugerencia,

José María de Páiz