La parada de Don Benito
Por Mare Cabrera
Doña Francisca y Doña Hernán Fajardo ponen nombre al municipio al que tuve que acercarme hace meses atrás para realizar gestiones poco cómodas, por decir de una manera entendible lo que le supone a una acercarse al dentista mensualmente, como mínimo. Aún con todo, tras la visita, cierto es que la doctora no me hizo sufrir tanto (y aquí no diré lo contrario por temor a represalias), y me quedaron ganas de pasear por la zona del ambulatorio. Hacía buena mañana, limpia y soleada.
Se acercó la hora de coger la guagua. Me quedé en pie para no ahumar a los que esperaban, como yo, y un señor de edad avanzada pero de mirada pizpireta me invitó a tomar asiento con la excusa de que a mi edad ya habría crecido lo suficiente. No se sabe cómo entablamos conversación, y resultó que era conocido de familiares míos, cosa poco extraña siendo una oriunda de la isla y teniendo a los antepasados que recuerda nacidos en Lanzarote. El buen hombre había guardado ganado en Los Valles con mi abuelo Tomás. Le hizo mucha ilusión mantener charla con la nieta del viejo que pudo recordar por mi parecido físico (yo sin bigote, o eso creo).
Saltaron algunos que también esperaban al escuchar la conversación, y de pronto me vi metida en una charla animada con hombres que tuvieron una vida bien distinta a la mía pero con lazos comunes facilitados por los afectos pasados. Cualquiera que escuchara podría haber dicho que los jóvenes sí tenemos algo que decirle a los mayores y viceversa. No diría que arreglamos el mundo, y tampoco se dedicaron a criticar los tiempos presentes asqueados de los actuales. Sólo recordaron y se sintieron ilusionados de hacerlo al tener en frente alguien que pregunta y escucha con verdadero interés. Y es que tuve la sensación de estar hablando con mi abuelo y con el anciano que hubiera llegado a ser mi padre. Ellos quizá pensaron de mí que me parecía a la nieta que sí tienen pero anda atareada con los “caralibro” (“facebook” para los entendidos).
Cogieron confianza, sin ser confianzudos, que de saber estar saben nuestros mayores. Me preguntaron si casada. Uno apostilló que hoy en día no nos casamos antes de dejarme contestar, así que hundí la cabeza y dije: “no, soltera”. “Pues la compaña es muy buena, mi niña”. Por lo visto, el hombre enviudó hace once años y apreciaba la compañía que le hizo la mujer hasta tal punto que llegar a una casa vacía se le hacía duro. También me confesó algún vicio de juventud (el vino, mala cosa, pero ya superado), e incluso había dejado de fumar y se entretenía con un palillo mondadientes. Me contó que de joven se cruzó por su pueblo de origen, Goíme (Güime lo llaman ahora), a un tal Pedro, que casualidades de la vida, conocí y aprecié mientras vivió de primera mano. Por lo visto, le ofreció un vino de buena mañana y quiso burlarse de la ingenuidad de Don Benito diciéndole que la bebida tenía un color tan oscuro por la cochinilla que le había administrado. Benito rehusó probar y entre risas me dijo que la cosa terminó con una larga charla, aunque no me lo describió así, bastó con un "y empecemos a neciar".
Llegó la bendita guagua, con puntualidad isleña, y me despedí del señor, Benito Bermúdez Batista. “Tres B”, señaló orgulloso. Quedamos en vernos el mes que viene en la parada, justo después de mi visita obligada a la dentista de Tías, para seguir la conversación. Durante el trayecto me di cuenta de que él no había subido, se sentaba allí para “neciar” con los de su generación, quizá para hacerles más agradable la espera. Estreché unas manos medio atrofiadas por los golpes de algún macho cabrío (me dijo que fue pastor), y me agradeció la conversación mantenida: “Me gusta como hablas”, me comentó. Asentía a cada frase, como satisfecho. Miraba alrededor, conversaba con los demás participantes de nuestra improvisada reunión y se bebía cada palabra. Escuché que la edad es un estado de ánimo y este buen hombre me lo demostró. No sé si alguien le hará conocedor de estas letras, pero aunque no llegue a saberlo nunca, no sabe lo bien que me vino su compaña, Don Benito.