La moraleja del viento
Por Domingo Delgado Morín
¡Oh viento…, sagrado viento!
a veces impertinente, adverso y seco
ya que has venido a por todo,
llévate sólo, lo desagradable y molesto.
Hay varias clases de vientos,
vientos flojos, vientos fuertes,
vientos huracanados, algunos inoportunos
y otros, por cierto, muy mal acompañados.
Unos proceden del Norte,
Otros del Sur y Sureste,
Algunos cierran lo abierto,
y otros, todo lo dejan, revuelto.
Pero, cuidado, atención,
todo en esta vida, tiene su explicación,
y si nos empeñamos, moraleja encontramos
desplegando unos versos, al son de tanto cambio.
Vendavales, diurnos y nocturnos,
remolinos, nubarrones y huracanes
cabreando a todo el mundo, y…
y cuando se pida “calma”, aburriendo seguro.
¿Cabe en la política, la moraleja del Viento?
Ustedes podrán, señores, confirmarlo y decidirlo,
desde mi humilde opinión, así lo pienso,
así me expreso, decido y lo digo.
Huracán en el Cabildo, tormenta en el Ayuntamiento,
Vendaval en el Gobierno,
Y el Pueblo…, que aguante impaciente,
Hasta que llegue otro INVIERNO.
El Pueblo de Lanzarote a todo y a todos está observando
Atónito se está quedando por tanto cambio en el tiempo
No sabe si el viento rolará al Norte, Sur o Sureste
O si, por lo contrario, no afectará al Centro…