La familia de Leire
Por Lavive Hernández
Entre los múltiples e indefinidos modelos de familia que conoce Leire Pajín, está el suyo.
Hoy abría el noticiario esta información que me costó entender: la madre de Leire piensa contribuir con su voto de concejala socialista del ayuntamiento de Benidorm a plantarle una moción de censura al alcalde del PP. Dicha moción prosperará con el voto de un tránsfuga del PP.
Como andaba en otros menesteres, al principio creí que era la madre de Leire la que se hizo tránsfuga, o trasfuga como dice mi suegra, que es un genio. Pensé: ¡qué fuerte, qué carácter...tiene la madre de Leire! Luego comprendí que no, que lo que hizo la familia sociata municipal fue apañar el voto de éste otro del PP para llegar al poder. Pensé: ah, bueno.
¿¿Ah, bueno?? Al parecer, el psoe mantiene, aunque sea de oídas, un Pacto Antitransfuguismo. Leire, que bien mirado no pierde una madre sino que gana un montón de primos políticos, como enseguidita les explico, ponía sonrisa de joker y cara de poker mientras pensaba en su madre y como si pegara un puñetazo a la mesa advertía que la disciplina de partido se impartiría con independencia del apellido del militante, allá donde estuviera.
Es por ello que la madre de Leire se apresuró en darse de baja de la familia socialista, ya que con los suyos piensa formar una familia partidista nueva y moderna de no sé cuantos miembros, un montón, que de cara a la galería, osea, a usted y a mi, pasan por ser como primos segundos, concuños y concuñas; familia política strictu sensu del psoe. Pero ahora con sillón, mesa camilla y la llave de la caja.
El pepero trasfuga y su nueva familia van a fundar un partido. Todos ellos aluden a la necesidad de estabilizar el municipio, en su sentido más convencional, casi entrañable. Parece que el concepto “dotar de estabilidad” es progre a la par que tradicional, y planean exportarlo. Este proyecto piloto nos llegará pronto, verán. Ay, perdón, que no es tan nuevo sino reciclado.
Enric Durán, el Robin Hood de la Banca, en su libro Insumisión a la banca, cita a Albert Einstein: “Un problema no se puede solucionar con las mismas formas de pensar que lo han creado”. Apago la tele y me vuelvo a su libro, que es algo nuevo bajo el sol.