Enhorabuena Fundación

Por Serapio Manuel Rojas de León

Resulta todavía esperanzador en esta isla nuestra, que determinados premios de reconocido prestigio se le concedan a Instituciones conejeras, como en el caso que nos ocupa, a la Fundación César Manrique.

Refrenda sin duda este reconocimiento, que por entre Instituciones de la Isla, destaque en cierta manera el galardón de una de ellas, aunque sea de carácter privado, que no todo esta mal gestionado ni corrupto en este pequeño islote atlántico afortunado, desde unas décadas para acá, en cuanto a su calidad de vida alcanzada.

He sido en otras ocasiones particularmente crítico con sus silencios injustificados ante lo que se hace inevitable permanecer callado, y también lo he sido cuando han esgrimido con más ruidos de lo normal, la defensa de algunas particularidades de forma excesiva y rimbombante rayando lo inmoral, presentándose sin causas y sin merecerlo, ridícula, chabacana y ordinaria.

Bien es cierto que públicamente no la he felicitado en sus aciertos, en sus buenas maneras para con diversas actuaciones y naturalmente como especial embajadora, que la hace extraordinaria, por cuanto que promueve nuestras excelencias y buenos quehaceres, aunque se le reproche que no le parara los pies a la otra embajada cabildicia cuando relingaba por doquier nuestras miserias. (esos pocos silencios no comprendidos).

Lógico también, porque quienes la dirigen son humanos, se equivocó sin garantizarse que podía legalmente realizar la famosa obra de las cúpulas en el paraje volcánico, de carácter eminentemente rústico, y que en cierta forma no legitima determinadas denuncias, cuando se tropiezan con esta irregularidad cometida por la propia casa.

Aún así, siendo corteses, que no impide las valentías, tenemos cuando menos que felicitarles y felicitarnos, aunque no nos hagan partícipes a los conejeros de su merecido premio, por ser una Institución conejera la reconocida, y especialmente por lo que significa para nosotros la figura del Fundador César Manrique Cabrera-Lanzarote.

Además es un orgullo de tierra chica que sus representantes hayan sido escogidos, para que en nombre de los demás galardonados, se erija en portavoz, con lo cual, tendrá más mérito por cuanto que será voz conejera la que se oiga en el tal reconocimiento y agradecimiento por este premio conseguido.

Será de gran importancia el hecho de que los medios de comunicación recogan el sonido de un representante autóctono, que recibirá su premio después del vapuleo mediático de la ultima operación justiciera. Que un conejero hable y lo haga en semejante sitio, con la autoridad representativa que le inviste, nos recupera y alienta.

Felicidades y enhorabuena Fundación. Ahora no toca otra cosa.