El pupas de la Destila
Por José Carlos de Celis, corresponsal de deportes de Crónicas y Lanzarote Radio en Madrid
Cada vez lo tengo más claro, y mira que llevo poco tiempo siguiendo la segunda B, y más concretamente este, nuestro grupo I. Pero lo he asumido: si en el fútbol español, y por aquí por la capital, tenemos al Atlético como el pupas, en la segunda B ese papel no lo juega otro equipo que no sea el Orientación Marítima. Y es que son varias las similitudes entre el conjunto de la Destila y los rojiblancos.
Para empezar, el factor suerte -aunque nunca he creído en su existencia- le da la espalda a ambos equipos. El Marítima tiende a dominar sus encuentros, pero por una cosa o por otra, pocas veces se lleva el gato al agua. Se le puede achacar tal vez una falta de gol evidente, pero es que aún cuando la pelotita entra, termina pasándole algo que le aleja de la victoria. Tuve la suerte de asistir al encuentro que perdieron en el Cerro del Espino frente al filial del ‘Pupas oficial', en el que con un jugador más y un penalti a favor en el 87, terminó perdiendo. Y pese a que no creo en la diosa fortuna, creo que lo de aquel partido fue más que suerte. Sólo un equipo especial puede perder un partido así.
También está el factor arbitraje, en el que el Marítima suele salir perjudicado. El ejemplo más claro lo tuvimos en el derby del pasado Domingo, en el que el árbitro se cargó un encuentro que dominaba el Orientación Marítima expulsando a dos jugadores y no señalando un clamoroso penalti en el último minuto. Quizás aquí paguen el plato de ser primerizos en la división, lo que siempre es un plus para que los árbitros, ante la duda, barren para los grandes.
La afición también une al equipo conejero con el Atlético, ya que siempre, y pase lo que pase, la afición está ahí. Me remonto de nuevo al partido del Cerro del Espino, en el que los lanzaroteños que acompaban al equipo (“Peña Contreras”) no dejaron de animar pese a todo. O en el derby, cuando al acabar el partido y a pesar del resultado y actuación arbitral, aficionados como los de la peña “Kike el loco” despidieron a sus jugadores con una ovación. Es gratificante ver que tanto en casa como fuera, aún realizando largos viajes, siempre haya incondicionales haciendo que los jugadores se sientan respaldados.
En la isla, el equipo pequeño de la 2ªB es el Orientación Marítima, o al menos el que menos tiempo lleva en la división. Al igual que los colchoneros siempre han estado a la sombra del Madrid, los del Marítima tienen por encima a los del Lanzarote. Aunque bien es cierto que en la tabla ambos se encuentran igualados, incluso el Lanzarote se encuentra por debajo. De cualquier manera, el Marítima juega el papel de equipo humilde que va a luchar en todo momento por mantener la categoría.
Por último, la principal característica que define al Atlético de Madrid, son sufridores. Y nuestro Marítima, también. Sólo así se explica un ascenso en la prórroga. Así que este año vayámonos preparando, que parece que también vamos a sufrir hasta el final, como hacen los hinchas que acuden al Manzanares. Un grupo en el que la permanencia se vende cara, y cuyas últimas jornadas van a ser, como decían “no apta para cardiacos”. Esperemos que al final los dos equipos de la isla se puedan quedar en la división, y el año que viene tengamos de nuevo un derby en 2ªB. Va a resultar difícil, pero con trabajo e ilusión, ambos puede mantenerse.
Y uno, que tiene el honor de tener amigos atléticos (o atletistas), ha detectado que éstos son una rara especie dentro de la fauna que habita este loco mundo del fútbol. Viven el juego como nadie. Y como todos tenemos dentro de nosotros un hueco para el riesgo y las emociones fuertes, yo no seré menos. Yo también soy del Pupas. Yo soy del Marítima.