El pulso entre los Poderes del Estado

En 1924 en Italia ganó las elecciones generales con el 64,9% de los votos el Partido Nacional Fascista, cuyo líder era Benito Mussolini. En 1933 en Alemania ganó las elecciones federales con el 43,91% de los votos el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, cuyo líder era Adolf Hitler. En ambas ocasiones había unas condiciones difíciles para italianos y alemanes, condiciones que utilizaron los fascistas y los nazis para ilusionar a sus pueblos, desde posiciones socialistas, y captar votos para llegar al poder. Pero ambos líderes engañaban a priori pues no decían cuáles eran sus verdaderas intenciones, aquellas con las que soñaban y que más tarde pondrían en marcha, aquellas que destruyeron a Europa y causaron millones de muertos. En 2019 en España ha ganado las elecciones generales con el 28,7% de los votos el Partido Socialista Obrero Español, cuyo líder es Pedro Sánchez. Las ha ganado en medio del juicio por el golpe de estado y con unas condiciones socioeconómicas de deuda y déficit que hacen inviable las pensiones y el estado de bienestar de los españoles.

En las tres ocasiones históricas mencionadas, italianos, alemanes y españoles votaron socialismo y en esas tres ocasiones, los tres líderes tenían una hoja de ruta oculta que, de haber sido pública, les habría imposibilitado llegar al poder. Las bastardas intenciones de Mussolini y de Hitler son sobradamente conocidas y ahí está la Historia para su análisis. En cuanto a la hoja de ruta oculta de Pedro Sánchez, ¿realmente es tan oculta como ocultas eran las del fascista y el nazi en el siglo XX? Realmente no, todos los españoles sabemos, incluso los votantes del PSOE, que el objetivo del plagiador es vivir en La Moncloa y usar el Falcon hasta para ir a bodas familiares. El problema no es la insoportable levedad y banalidad del socialista, el verdadero problema es lo que está dispuesto a ceder a quienes le van a permitir sus básicos deseos.

El quid de la situación que vivimos los españoles no es quién va a ser el presidente del gobierno, sino qué va a hacer para serlo, que no es otra cosa que prestarse como marioneta para que muevan los hilos de sus acciones desde chavistas-comunistas-antisistema hasta separatistas, pasando por George Soros, es decir, que nuestro presente y futuro está en manos de los máximos enemigos de lo que es la España que conocemos. De hecho, de los tres Poderes del Estado ya hay dos entregados a la causa de la destrucción de España, el Ejecutivo y el Legislativo. El primero porque va a estar integrado por un débil PSOE y unos fuertes UNIDAS PODEMOS y separatistas. Y el segundo Poder porque de 350 Diputados, 198 son socialistas+chavistas-comunistas-antisistema+separatistas.

Por tanto, para defender la democracia nos queda en teoría solo el tercer Poder, el Judicial, aunque a la vista de cómo han intervenido en dicho Poder los otros dos, cuando menos hay que plantear ciertas dudas razonables respecto de que los Magistrados hagan frente a las a buen seguro sucesivas embestidas al Orden Constitucional de los otros dos poderes. Sobre todo, cuando los asuntos trascendentales sean dirimidos por votación, dado que el destino de España dependerá de quién haya conformado la estructura de esos Tribunales, o sea de cómo hayan influido los otros Poderes en ello. En cualquier caso y, para terminar, espero como español que el pulso entre los Poderes del Estado los gane siempre la unidad de España, la correcta interpretación de la Carta Magna y los intereses generales de los españoles, siendo ya la única herramienta posible, para lograr esos altos fines, el Poder Judicial.