Don Cándido, ¿mal asesorado?

Por Ramón Pérez Hernández

Posiblemente si. No se puede entender que D. Cándido, que es un hombre educado se haya atrevido a decir que “Dª Carolina no respeta la Autonomía Municipal”. Deduzco D. Cándido que debe usted modular esa inoportuna expresión a la Señora Delegada del Gobierno que, pésele o no, está legitimada por el artículo 63.1.a) de la Ley 7/1985 del Régimen Local, para enviarle al “REQUERIMIENTO DE ANULACIÓN POR INFRACCIÓN DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO”, amparado dicho Requerimiento en Informe del Sr. Interventor municipal.

Opino que su Sr. Asesor (¿no será de los 12?...) lo está desinformando (o ¿engañando?), cuestión que no es de recibo y que usted debe rectificar. No olvide que representa a todos los ciudadanos empadronados. Personalmente, como vecino de Arrecife protesto enérgicamente de su improcedente actitud, poco respetuosa y menos democrática, que debe enmendar. Me importa “un pimiento” y se lo digo atentamente, la descarada omisión de su obligación, cual es anular el acuerdo en el plazo de un mes o “acreditar fehacientemente lo contrario”, es decir, que tiene razón al contratar 12 asesores y 8 policías, tal como le comunica razonablemente, dentro de la legalidad, Dª Carolina Darias. Los subterfugios del “partidismo o de la autonomía municipal” Don Cándido, son chorradas inadmisibles en un estado democrático de derecho, que no puede justificar su indiferencia. Y por favor, no olvide que al agotar el plazo, la Delegada del Gobierno, tendrá que iniciar, digo yo, un Contencioso Administrativo que tardará en resolverse años. ¿Y si en lugar del Contencioso, Dª Carolina propusiera denunciarle por presunta prevaricación?. De todas formas le recomiendo relea (no se fíe del Asesor, por favor) la legislación y jurisprudencia que la Delegada del Gobierno cita en el requerimiento, así como los artículos 55 al 68, inclusive, de la Ley 7/1985 del Régimen Local; haga el favor de analizarla e intentar comprenderla y verá que su seriedad democrática le aconsejará cambiar de criterio, arreglando el asunto dentro de la legalidad, como le pide Dª Carolina.