El cruel despido de Alfonso y el espíritu de Agustín

Por Ramón Pérez Hernández

El miércoles 30.09.09, fatídicamente para un gran segmento de la información general y de la libertad de expresión en esta Isla, a las 9,45 horas, al finalizar la tertulia en “Agustín Acosta Radio” encontrándome con Alfonso (la viva voz, el estilo, el espíritu y el “pronunciamiento” de su maestro Agustín Acosta Cruz, q.e.p.d.), lo despidieron toscamente del trabajo. Este honesto trabajador de la información ejecutaba su actividad puntualmente cada día con probada diligencia, laboriosidad y respeto a su Empresa, a los anunciantes, a los leales radioyentes, y a los pundonorosos colaboradores gratuitos a la Empresa de Agustín Acosta Cruz, el gran Maestro de Periodistas. El pobre Alfonso, ante tal imperiosa decisión quedó impresionado. Yo también. Espero que a estas horas se haya recuperado. Me dirijo a Crónicas con el ruego de que esta nota sea publicitada, por favor, en ese Periódico Digital.

Evidente que si Agustín estuviera aquí, eso no hubiera ocurrido nunca, y menos de forma tan cruel a un fiel servidor como Alfonso, al que le unía, aparte de la dependencia laboral, una relación muy, muy afectiva y respetuosa, por más de 15 años, que le dedicó servicios y sacrificios prestados voluntariamente con exceso de horas extras que nunca le cobró, porque como siempre decía, “era un placer trabajar para Agustín, por su extraordinaria calidad humana, comprensión y súper capacidad empresarial que todos admiraban”.

Supongo que más de 20.000 personas en Lanzarote tendrán una gran “mosca”… en la oreja por este brutal ramalazo… en tema tan delicado como tiene que ser la información veraz y pública…

Fortaleza Alfonso: amigo mío, dicen “que no hay mal que por bien no venga”.

Cordiales saludos.