Crónica de unas obras mal anunciadas

Hago una pequeña cronología de lo que ha ocurrido y está ocurriendo con las polémicas obras de la Avenida de Arrecife, unas obras que han llevado casi a la ruina a varios comercios de la capital y han trastocado el día a día de no pocos vecinos:

El 7 de octubre de aquel lejano año 2013 es aprobado en el Pleno de Arrecife el plan para la reordenación del tráfico y para peatonalizar varias calles del casco de la capital. Una aprobación muy criticada por la oposición del Consistorio capitalino y que salió adelante gracias a los votos a favor de CC, PSOE y el Grupo Mixto. Nada se sabía de ese plan que acaban de aprobar y pocos se molestaron en estudiar bien ese documento; a modo de anécdota la redactora de este documento ni siquiera estaba en la sesión plenaria ese día alegando el concejal de Urbanismo (actual alcalde) que se encontraba de viaje. Creo que como mínimo debió de haber estado presente en la sesión y dar algún detalle del documento para aclarar un poco a los ciudadanos cuál sería el futuro de la ciudad.

El 10 de junio de 2014 el Cabildo adjudicó estas obras a la empresa Proyectos y Monatajes Ingemont S.A por un importe total de 1,108,723,42 euros (de ellos el 75% procedían de Fondos Europeos y el resto era repartido entre el Cabildo y el Gobierno regional). Unas obras necesarias y que cambiarían la fisonomía urbanística de esta parte de la ciudad, potenciando el centro y el litoral como un espacio abierto, comercial y tusrístico. Casi un año después de ser aprobado en el Pleno de Arrecife nos esterábamos de cuál iba a ser el proyecto que era visto de buenas maneras por la ciudadanía. Pero también con preocupación de vecinos y comerciantes por no saber el plazo de ejecución de las mismas.

El 10 de agosto del 2015 comienzan las obras en la Avenida de Arrecife. Con un plazo de ejecución de 6 meses para la primera fase. La actuación abarcaría una superficie superior a los 8.000 metros cuadrados de espacio público. A pocos días del inicio de las obras y sin tiempo de reacción se les informa a los comerciantes y vecinos. A nadie se le escapaba que no era la fecha más adecuada para empezar, ya que es en plena temporada de cruceros y se alargarían hasta la campaña navideña, pero no tienen otra opción que la resignación.

En los primeros días del inicio de las obras se dan varias versiones de cómo será el futuro de la avenida cuando se finalicen; podrán pasar los coches, será sólo para vehículos especiales, transpòrte público y emergencias y muchas otras dudas que iban despejando los responsables público sin nunca llegar a aclarar bien cuál sería la versión que más se ajustara a la realidad. Una obra que está pensada hace dos años tendría que haber estado todo estudiado, todo al milímetro y no andar improvisando según se va ejecutando. En esa misma semana el concejal de Urbanismo de Arrecife, Samuel Martín, sale en los medios afirmando que existe un compromiso por parte de la empresa de acabar la obra en cuatro meses, por lo que podrían estar finalizadas antes de navidades.

El viernes 2 de octubre hago un pequeño vídeo donde se muestra el ritmo de trabajo que están llevando (https://www.youtube.com/watch?v=k7hnFCUXiKw). Un día de trabajo donde en esos casi 8.000 metros cuadrados debería haber muchos trabajadores (para cumplir la promesa de la empresa). Sólo encuentro a dos, que están quitando los adoquines de delante de Correos uno a uno, así que el ritmo no era especialmente rápido. Esto me hace pensar a mí y a todos los vecinos y comerciantes afectados que las obras no iban a terminar en cuatro meses, y que sus negocios iban a estar más tiempo de lo previsto con pérdidas, algo difícil de explicar a los responsables de la empresa y a los políticos. Muchos empresarios (por estas fechas ya se ha creado una plataforma de afectados) empiezan a pensar en cómo mantener su negocio abierto. El PP lleva a pleno una moción donde se solicita una ordenanza municipal que conllevaba la rebaja de algunos impuestos o algún tipo de compensación económica para “salvar” de alguna manera las pérdidas que estaban teniendo los comercios afectados. La moción no fue aprobada en Pleno.

En diciembre de 2015, como se preveía, las obras no finalizan y se ven imágenes dantescas de la avenida en plena campaña de Navidad y son muchas las familias que viven directamente de los negocios situados en esa zona que se ven ya muy apuradas para poder solventar esta situación, e incluso ya se ve algún cartel de liquidación por cierre. En este mismo mes el consejero del Cabildo, Manolo Cabrera, admitía que podría haber algo de retraso en las obras y que como se sabía desde el principio de las mismas, la cabalgata de reyes tendría que modificar su recorrido (habría que recordarle a Cabrera el compromiso de los cuatro meses de la empresa).

Mes de enero del 2016, las obras siguen sin acabar, aunque sí que se ha visto algo más de movimiento en las últimas semanas. El concejal de Urbanismo de Arrecife afirma que a partir del 31 de enero es cuando se le puede exigir a la empresa esos retrasos en la obra. También el presidente del Cabildo comenta en los medios que ha tardado demasiado tiempo en tomar conciencia de lo que está pasando en esa obra y que había que buscar fórmulas equitativas para poder solventar de la mejor manera posible esta situación con los afectados.

En mi opinión han sido los pasos más importantes que se han dado en esta mal planificada obra y que se ha hecho que muchos de los comercios estén pasándolo muy mal y que hasta alguno haya tenido que cerrar a estas alturas. Creo que todos pensamos que las obras eran necesarias pero con una mayor y mejor planificación, y que de una forma u otra se ha faltado a la palabra y no se han tomado las medidas correctas. Por el bien de los comercios, de los vecinos y de nuestros visitantes espero que las obras finalicen cuanto antes y podamos tener una bonita avenida en Arrecife.