Coalición nacionalista incoherente

Cuando llegan las elecciones a las diferentes instituciones nacionales o europeas

vemos como, con cierta frecuencia, se producen alianzas entre diferentes partidos

que buscan, con la suma de sus esfuerzos, situarse políticamente lo mas cerca del

poder que la suma de sus votos le permita.

Hemos visto en numerosas ocasiones como partidos de diferentes signos

ideológicos han aunado sus esfuerzos para luchar políticamente contra las

principales fuerzas nacionales que cohabitan en el panorama político español.

Eso no deja de ser normal dentro de la concepción que cada uno pueda tener de lo

que debe ser la política y su forma de conseguir los objetivos marcados.

Hasta aquí todo entra dentro de la normalidad y de la lógica democrática.

Donde esta práctica raya el paroxismo es, en el caso que nos ocupa, en las

elecciones al parlamento europeo del próximo domingo.

Si ustedes son ateos nunca se les pasaría por la cabeza ingresar en la Iglesia

Católica.

Si ustedes son homófobos, jamás se plantearían ser miembros de ningún colectivo

de gays y lesbianas.

Si son negros no se les pasaría jamás por la cabeza pertenecer al Ku Klus Klan.

Vamos que sean lo que sean en cualquier orden de la vida, formar parte de un

grupo o colectivo de personas que defienden lo contrario nunca entraría en sus

planes de vida. Es como esa frase ya famosa que rezaba, “nunca perteneceré a

ningún club que no me quiera como miembro”.

Y eso es lo lógico, lo normal y lo coherente en cualquier cabeza humana con mas

de dos dedos de frente.

He puesto tres ejemplos en los que las posturas o forma de ver la vida son

completamente diferentes entre ellos, con el fin de que entiendan lo que a

continuación les voy a decir,

En estas elecciones al parlamento europeo se da la circunstancia que la

incoherencia de pertenecer a una y a la contraria a la vez es un hecho manifiesto.

Las tres formaciones nacionalistas mas reconocidas del panorama político nacional

han suscrito un pacto para acudir juntas a estos comicios. PNV, CIU y Coalición

Canaria han decidido aunar votos y esfuerzos para poder contrarrestar el poder que

sobre Europa ejercen los dos grupos mayoritarios de la eurocamara, el grupo

popular europeo y su homologo socialista.

Esta postura seria la más razonable si los tres partidos nacionalistas estuvieran en

el mismo plano y defendieran lo mismo para su comunidad autónoma respectiva.Pero aquí es donde está el gran fallo de este razonamiento político.

Todos sabemos que el nacionalismo vasco es serio, que el catalán casi lo es y que

el canario de nacionalismo no tiene nada más que el apellido.

Tanto los vascos como los catalanes han demostrado, a lo largo de los años, que

su leiv motiv es la defensa de los intereses de TODOS sus ciudadanos, pase lo que

pase y le pese a quien le pese.

Con mayor o menor acierto, dependiendo de la reivindicación que les tocara, los

vascos y los catalanes han demostrado que TODOS los habitantes de sus

respectivas comunidades autónomas tienen los mismos derechos y deberes, sin

distinción alguna en función de su procedencia provincial. Vamos que para el PNV

un ciudadano de Alava, de Bizkaia o de Guipuzcoa son exactamente iguales y para

CIU entre los ciudadanos de las cuatro provincias que conforman Cataluña pasa

exactamente lo mismo.

Pero Coalición Canaria, no se si para llevar la contraria, para ser diferentes o

simplemente por una concepción de lo que es su nacionalismo que no tiene nada

que ver con el de sus socios, hace exactamente con sus administrados lo contrario

a la definición de nacionalismo que tienen sus coaligados europeos.

Les suenan alguna de estas dos empresas multinacionales REPSOL Y LA CAIXA?.

Seguro que en alguna ocasión han oído hablar de ellas.

Por lo que le toca a Lanzarote, la primera ha sido una de las mas nombradas,

vilipendiadas y rechazadas del panorama social insular. Y la segunda, por si no lo

recuerdan, absorbió algo tan canario como la entidad bancaria CAJACANARIAS, o

la Caja de Tenerife.

Bueno pues donde la incoherencia del nacionalismo canario raya la paranoia y la

ausencia de ética social, es en el hecho de que para las elecciones europeas se han

aliado con el nacionalismo en el que estas dos multinacionales tienen mas

relevancia, presencia e influencia, el catalán.

No se si saben que las relaciones que existen entre La Caixa y Repsol con CIU van

mucho mas allá de una mera simpatía, una por ser la madre de la banca Catalana y

la otra porque La Caixa, si mal no estoy informado, forma parte importante en el

accionariado de la empresa petrolera.

En que se traduce esto que parece un lío? Pues en que CIU es un partido político

que está absolutamente a favor de la explotación petrolífera en España y eso, como

no puede ser de otra manera, incluye a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

Aquí, en nuestra Isla y en la vecina de Fuerteventura, que no en el resto de las que

conforman el Archipiélago Canario, Coalición Canaria ha utilizado el argumento del

“NO AL PETROLEO” como punta de lanza en su guerra mediática, social y política

contra el Partido Popular.

No voy a entrar en si la oposición de una parte de la sociedad de estas dos islas

tiene razón o no en manifestar su absoluta oposición a que, frente a nuestras costas, se extraiga petroleo si lo hay. Ese seria objeto de otro artículo y de otro

debate.

Tampoco voy a cuestionar las razones que cada uno tenga, a nivel ciudadano para

estar a favor o en contra de dichas prospecciones. Cada uno sabe muy bien lo que

quiere para el desarrollo de su comunidad.

Pero lo que si cuestiono, porque me parece absolutamente incoherente y con una

falta de ética digna de mención, es el hecho de que, mientras uno de los

argumentos mas importantes que están utilizando los nacionalistas canarios para

desbancar al PP de todas y cada una de las instituciones canarias es que, a costa

de apoyar a Jose Manuel Soria, su presidente, y a Repsol, son capaces de cargarse

el futuro económico de Lanzarote y Fuerteventura sin ningún tipo de escrúpulos,

por otra parte acudan a unas elecciones europeas, donde según todos los que se

presentan a las mismas nos jugamos tanto, apoyando al enemigo acérrimo, a un

partido político, CIU, que tanto tiene que decir y dice a favor del petroleo que no

quieren en nuestras costas.

Pero lo más gracioso de todo, o lo más patético según se mire, es que, si las

matemáticas electorales se cumplen, de esta coalición entre nacionalistas serios y

los de Coalición Canaria, los elegidos para la gloria parlamentaria van a ser el

cabeza de lista, de CIU, el segundo de la misma, del PNV y a lo sumo, si los hados

les son favorables, el tercero, que curiosamente también es miembro de CIU.

Vamos, por resumir, que Coalición Canaria está pidiendo el voto por activa, por

pasiva, por lo civil y por lo criminal, para que en el Parlamento Europeo estén

sentados dos, a lo sumo tres, políticos nacionalistas que en ningún caso podrán

defender a los Lanzaroteños y a los Majoreros en el caso de que en la Comisión

Europea se plantee la cuestión petrolífera como tema de debate, no por el lado del

PNV, sino por el de CIU.

Coalición Canaria esta pidiendo el voto para que salga elegido uno de los mayores

enemigos de los ciudadanos de estas dos islas. ¿O alguien con dos neuronas se

puede creer que el voto de CIU va a ir en contra de los intereses económicos de La

Caixa, futuro banco central catalán? Creo que la respuesta es tremendamente mas

sencilla de responder que de plantear la pregunta.

Con esto no estoy intentando desviar el voto ni hacia el PP ni hacia el PSOE, entre

otras cosas porque yo estoy firmemente convencido de que los nacionalismos son

una parte fundamental del desarrollo de cualquier comunidad que quiera progresar

y desarrollarse, pero estoy convencido de esto siempre y cuando ese nacionalismo

lo sea de verdad, con todas las consecuencias, que no es el caso del que pregona

Coalición Canaria.

Alianzas electorales si, conveniencias políticas incoherentes ninguna.