Bienvenido, señor presidente
Por Serapio Manuel Rojas de León
Es de bien nacidos ser agradecidos. Por ello merece Usted nuestro mejor respeto al decidir pasar sus vacaciones familiares entre nosotros. Tenemos que reconocer egoístamente que no estamos pensando en la persona, sino en lo que representa, y está claro que nuestro agradecimiento se dirige concreto al Presidente del Gobierno de España.
Que haya decidido elegir nuestra isla para unos días de asueto veraniego se le tendrá en cuenta siempre como muy positivo, por lo que significa de promoción turística en estos momentos tan necesitada de apoyos, que en este tan particular caso, con su presencia y la de las suyos, Sr. Presidente, vienen a refrendar un destino turístico especial por las características que de siempre ostentó nuestra Lanzarote.
Mi intención no es, desde luego, jeringarle las vacaciones, pero también es cierto que la Isla no vive administrativamente en las Instituciones su mejor y más afamado momento, por culpa de una situación política, nada nueva por aquí abajo desde la Democracia, y ya van años, con respecto al lío ingobernable en que se encuentra.
No Sr. Presidente, no me siento orgulloso de que se encuentre Usted con semejante situación al pequeño islote donde nací. Me hubiera gustado presumir otra situación política y una Isla de verdad en claro avance y desarrollo, pero desgraciadamente, no es así.
No está la Isla precisamente para mostrar sonrisas a nadie, imagínese, ni siquiera se las quiere dedicar a usted, al que culpa de algunos males, ni a nuestros políticos, a los que culpan de otros tantos, y que mire por donde, resulta que la mayoría militan y ejercen en su mismo Psoe.
El que fuera su Representante en esta Isla, hoy es Alcalde de San Bartolomé. A lo mejor Usted le conoce. Este hombre se rebotó justificadamente para que en el Polvorín que tiene España por los morros de Güime, no se construyera el Centro de Internamiento de Emigrantes, una cosa que los conejeros llamamos más correctamente la cárcel cuarentenaria para los negros y las negras que vienen en las pateras desde África.
Se empeñó tanto el hombre en que no se construyera semejante edificio represivo y vergonzoso en su municipio, que nosotros creíamos que en realidad no lo quería en Lanzarote, pero no, este defensor del territorio municipal no es más que un falso profeta municipalista, mentiroso socialista y el más triste y grande traidor del interés general lanzaroteño, que en cuanto vio la posibilidad de que otro municipio acogiera la vergüenza y la incongruencia de una construcción que no hace falta, se desligó del “NO, NO, AL CIE, NO. NO, NO, AL CIE NO”, por lo de: San bartolomé no lo tiene, qué bien qué bien, San Bartolome no lo tiene, qué bien qué bien.
Pero lo realmente estúpido, Sr. Presidente, no es la discusión intermunicipal por quitarse de encima lo que no gusta, sino que los terrenos donde España quiere construir la cárcel para los escapados del hambre, las guerras y la miserias del Continente cercano, son terrenos de las gentes de esta Isla. Su propietario es el Cabildo Insular de Lanzarote y la otra falsa socialista, hipócrita y traidora electa para presidir la Primera Institución Isleña, que a lo mejor Usted también la conoce, y que no preside esa Corporación, aunque ella se lo crea, los ha puesto a disposición de su España para que su Gobierno Socialista, para que Usted desde Madrid, pueda albergar más cantidad de despojados huidos míseros y tenerlos más tiempo encerrados en nuestro suelo, en este islote, qué contradicción, Afortunado.
Su Gobierno de España, Sr. Presidente, tiene propiedades muchas en esta Isla y por tanto, debiera, si quiere imponernos esos muros de la ignominia, construirlos en sus terrenos, o aprovechar algunas instalaciones propiedad de su Gobierno, como cuarteles y aeropuerto, para que más acordes y reducidas esas dependencias, provisionalmente, acojan a los sin papeles, y luego que sean trasladados, si su España lo considera, a territorios mayores donde puedan desarrollarse.
Deje ese suelo conejero cabildicio para nuestras necesidades propias que le aseguro son bastantes.
Al hombre de triste figura, ojeroso, de semblante preocupado, aspecto serio y de apariencia poco amable, que a lo mejor Usted también lo conoce, de apellido Rubalcaba, dígale Sr. Presidente, que Lanzarote no presume por represora y carcelaria, sino por solidaria y acogedora, por lo que esos dineros del C. I. E., por favor, que los mande a la Isla vía subvención a nuestro Cabildo para reflotar del ahogamiento a la empresa insular del agua, INALSA.
Nuestro oro, Sr. Presidente, es el agua. Los padres de la Patria Conejera así lo comprendieron hace mucho tiempo y nos garantizaron que la población isleña no volvería a pasar Sed.
Eso fue así hasta el año 2.007, año triste, que ya lo bautizaron así los votantes con su número diabólico asignado a los Partidos Políticos más votados, consiguiendo tres de ellos, cada uno seis consejeros. (666)
Fue así, Sr. Presidente, que la más votada a nuestro Cabildo ha sido su inútil compañera, falsa socialista, inconsciente ignorante, que rompiendo todos los esquemas establecidos, ha permitido en estos dos años, imagínese si le da por agotar los cuatro de la legislatura con misma postura intransigente, irrealista, y sostenible, lo que nos espera de este Infierno, pues ahora nuestra empresa señera, la garante y suministro del agua, está en manos concursales judiciales para hallarle viabilidad a la empresa pública que nos permitía la calidad de vida alcanzada, y que estamos a punto de perderla.
Toda la culpa no es de ella, también hay que discernir algo, pues la otra traidora del interés isleño que no la dirigía, ni la gestionaba, porque no tenía ni idea de lo que es eso, de forma arbitraria, partidista, presunta corrupta y beneficiaria del algún interés particular ajeno al fundamento acuífero, la ya Ex - Consejera Delegada, que en un alarde visionista interesado, quede claro, expulsó la ciega que no Preside el Cabildo, cómplice de un pacto destructor que no tiene parangón en nuestro pequeño suelo y que por fin, gracias Justicia, se ha roto, tampoco recibirá la absolución del disparate. (Usted, Sr. Presidente, no entiende nada porque es de fuera, nosotros sí sabemos, aunque nos gustaría ignorarlo todo).
Esos dineros para nuestra agua, Sr. Presidente, se los tenía que haber pedido nuestra Presidenta del Cabildo a través de una carta que se supone debió enviarla allá por los días del mes de marzo, aunque en Abril, ya se advertía que no le había molestado nuestra Presidenta con tan trivial asuntejo, pues fue compromiso contraído en el Pleno del Estado de la Isla celebrado entre los días 5 y 6 de marzo, siendo ésta la mejor conclusión de tan tremendo debate. Enviarle a Usted una carta para que ahora cuando viniera de vacaciones nos trajera en una de sus maletas ese dinero para salvar y dar continuidad a INALSA.
Claro que Usted no trajo ese dinero, Sr. Presidente, porque seguramente no recibió tal misiva de la que todavía, cinco meses más tarde, nuestra Presidenta sigue escribiendo y Usted se preguntará, si esto leyera, que la conclusión de dos días de trabajo político en esta Isla, se resumen en la redacción de una carta y a día de hoy Usted no la ha recibido. No da crédito y le aseguro que los isleños tampoco, pues veinte y tres consejeros que tiene nuestra Primera Institución, después de semejantes jornadas de trabajo se sacaron una foto para celebrar, entre otros, el envío de la carta económica a su Moncloa.
En cinco meses no se han escrito las dichosas letras esas, pero sí han cobrado puntualmente su salario los manifiestamente inútiles gestores socialistas, aunque Usted no se lo crea, que nos dicen a cada rato que están trabajando por los intereses de nuestra Isla.
No construya, Sr. Presidente, por favor, esa cárcel para la gente escapada llena de sueños del continente africano, y déjenos esos dineros de esa inversión no necesaria, para salvar a nuestra empresa del AGUA.
Si conoce nuestra historia sedienta y mísera por culpa del tan preciado líquido, apelo a su conciencia de humano, Sr. Presidente, para que no permita el regreso mísero a esta tierra y de verdad consiga darle continuidad al proyecto indispensable INALSA, con el dinero que tiene pensado invertir en esos muros de nosotros no deseados.
Un cambio razonable. Sr. Presidente, no construcción del C.I.E. y sí garantía del preciado líquido a la población de Lanzarote y la continuidad de su posibilidad turística, pues imagine que haríamos con toda la infraestructura hotelera de la isla sin agua.
Los disparates son diversos e infinitos en tan pequeño territorio, y no tendría Usted vacaciones si por casualidad se le ocurriera intentar remendar, con sus descerebrados compañeros isleños, lo que resulta evidente imposible solucionar.
El Psoe isleño no existe, y tiene unos dirigentes actuales sin consensos ni consensuados. Usted Sr. Presidente, ¿conoce la Dictadura?. Pues eso tiene ahora su Partido Socialista de Lanzarote con un iluminado foráneo, que a lo mejor Usted lo conoce, gestionando a diestro y siniestro, más de lo segundo desgraciadamente, para con sus alineados socialistas de la Isla.
Pero nuestro problema, Sr. Presidente, no existiría, si el incompetente dirigente insular del Psoe sólo lo fuera de su Organización Política, pero nuestra dificultad estriba, en que este visionario de lo particular e interés egoísta, con un mentirosismo enfermizo, además tiene responsabilidades asignadas por la traidora e incompetente que no Preside el Cabildo, ni más ni menos que en los Centros y el Patronato de Turismo.
Le resumo, Sr. Presidente, que lo que mantenía nuestro entramado social, deportivo, cultural, ecológico, promocional, solidario, becario, ... se nos ha ido al carajo porque nuestro referente económico insular, en estos dos últimos años en manos del increíble iluminado socialista, ha sido desbaratado.
Creemos que si le hubiéramos pagado al peor gestor reconocido mundial para que nuestros Centros Turísticos dieran pérdidas, le iba a ser imposible conseguir ese objetivo, sin embargo, su compañero socialista, Sr. Presidente, cuyo objetivo no era mejorar resultados, sino mantenerlos, ha decidido que lo más conveniente es cerrarlos y va camino de lograrlo.
¿Qué se puede esperar de un gestor que se dedicará a visitar los hoteles vendiendo entradas de los Centros Turísticos como si fueran vulgares números de una rifa?. Si César Manrique viviera, que estaría muy viejecito, sería capaz de sacar fuerzas impensadas para estamparle la cabeza contra un cactus a semejante degradante y le llenaría de picos el hocico.
La medida impensable se justifica para poder seguir pagado a un amigo suyo el alquiler de unas instalaciones que no se usan y algún que otro capricho personal que al ínclito se le ocurra.
Apelo al ya muerto César, menuda vergüenza, porque los actuales vivos, Sr. Presidente, incluido yo, sólo le criticamos en papel, por ahora y de momento, pues nuestra isla está demostradamente llena de cobardes que no somos capaces de propinarle una patada y sacarlo de los límites isleños. Cobardes en el Partido Socialista de Lanzarote. Cobardes en los demás Partidos Políticos. Cobardes en los Sindicatos. Cobardes en los Comités de Empresa. Cobarde la Fundación César Manrique. Cobardes los Alcaldes y Cobarde la Presidente del Cabildo. Con tanto cobarde, qué puede esperarse de esta tierra. Pues que ignorantes foráneos se la queden y mangoneen cual cortijo. Es cierto, Sr. Presidente, tenemos por cobardías, lo que nos merecemos.
En el Ayuntamiento de Arrecife, Sr. Presidente, a lo mejor Usted le conoce, tiene su Partido incólume a un fósil político para reliquia investigadora de las nuevas generaciones sociatas, que en cuanto lo conocen, salen huyendo presentando dimisiones incompresibles no explicadas.
Su herencia es el de las bases para la actual desaparición de INALSA cuando presidía el Cabildo, qué casualidad, con un pacto igual con la misma Consejera Delegada, ya defenestrada, esperemos que por siempre, que pertenecía al mismo grupo político que ahora han expulsado cual pestilentes de todos lados, por un dichoso contrato perteneciente a una UTE que mejor no recordamos.
También hemos heredado del fumador empedernido los humos de una moratoria mal hecha, mal gestionada y con los peores resultados jamás calculados. Diez años de abstenciones urbanísticas y resulta que se construyó más en el periodo de la moratoria, que en los treinta años anteriores.
La Moratoria era para evitar las construcciones turísticas, pero en realidad se convirtió en el instrumento válido para el cambio de uso de los suelos y entonces el disparate se consuma con el cambio de turísticos a construcciones residenciales. Aumentó la residencia isleña con todas las necesidades que ello lleva aparejado consigo. Servicios Públicos de toda índole que la Isla no tenía, no tiene, ni será fácil que los tenga: Centros de Salud, Colegios, Guarderías, Policía, Parques Infantiles, Parques de Recreo, Canchas Deportivas, Recogida de Residuos Sólidos, Carteros, Reciclajes, Geriátricos, ...
Actualmente, fruto de la sin razón moratorial Perezparrilla, tenemos residentes pidiendo lógicamente todo tipo de servicios, resultando que lo que necesitábamos, más turistas, ahora no tenemos, pero sí nos encontramos un montón de gente residente sin intenciones de marcharse, que además pide prestaciones económicas sociales, pues de los 21.800 y pico parados, más de la mitad son los venidos de fuera a la llamada de la construcción de viviendas residenciales producto de los cambios de uso del suelo y que son ahora sus viviendas hipotecadas.
El actual Alcalde de Arrecife, Sr. Presidente, cuando era Presidente Isleño se nos presentó como el Gran Salvador de Lanzarote, y ahora, de aquella estupenda idea, que lo era, si los redactores de la inútil Moratoria hubieran contemplado las indemnizaciones monetarias y el impedimento del cambio de uso del suelo turístico a residencial, no estaríamos en este Purgatorio, pero su manifiesto pasotismo, ni siquiera le llevó por curiosidad a leer lo que llevaba a un Pleno para su aprobación y de salvador pasó a ser un perfecto destructor paisajístico, un perfecto destructor de la convivencia, y con su connivencia, impulsor de una Lanzarote ya sin remedios. Menuda Herencia.
Entrar a describir la disparatada construcción y el disloque urbanístico creado, sólo tiene que verlo, Sr. Presidente, en el maleado, distorsionado, interesado y mal gestionado Plan General Urbanístico de la Capital de la Isla, a la que desgraciadamente le siguen otros municipios isleños en igual decadencia y sin futuro halagüeño cercano, por no contar con los suelos debidamente para albergar tantas necesidades por construir.
Por no controlar, por mirar para otro lado, y por pasota irresponsable nunca antes visto, este Alcalde de Arrecife, Sr. Presidente, no sabe dónde fue a parar la comida gestionada para gente que ahora lo esta pasando muy mal. No sabe dónde se fueron unos dineros que tenían que amueblar la guardería municipal. (Él ya no tiene niños, y el que los tiene, que apenque).
No sabía, este Alcalde de Arrecife, el disparate de pagos a facturas comisionadas en Hacienda, el Concejal está en la cárcel. No sabía, dos años pasaron, que un Teatro no tiene sus correspondientes permisos para ejercer la actividad cultural. La piscina municipal, que estaba hecha, la abrió un año después. En Argana, un estupendo pabellón deportivo, lo visitó por primera vez a los dieciséis meses de su inauguración y por supuesto la puesta en marcha igual tiempo retrasada.
A día de hoy, todavía no sabe por qué se le han ido tres jóvenes Concejales del Psoe a sus antiguos puestos de trabajo. (Ah sí, nos explicó estúpidamente, que eran unos chicos calentorros que preferían actividades más acordes a la calentura) ...
Este Alcalde de Arrecife, con una prepotencia sin precedentes, prefiere que se una la Oposición y le arrebaten la Alcaldía, a él estar negociando un posible pacto para gobernar con mayoría. (Eso es una jaqueca y además hay que trabajarlo). Prefiere seguir cobrando hasta que dure el arrebato y consumiendo cigarros hasta que aguante la paciencia conejera, que él sabe que es infinita, y que la Ciudad de Arrecife se descuajeringue le importa y le preocupa una mi---.
Sí, Sr. Presidente, ese es otro de sus Orgullos Conejeros Socialistas, tener en la Alcaldía de la Capital al incompresible vago que se perpetúa en el Cargo, nadie sabe con qué, ni para qué objetivos. Trabajar por la ciudad y su gente no es precisamente su idea ni proyecto, pues con un horario de 10 a 13 horas, excepto el día que un Juez lo mantuvo en su puesto hasta bien pasadas las cuatro de la tarde, la verdad es que para lo que más puede dar es alcanzar a firmar burocracias y mirar para otro lado. (De momento, y por ahora, sigue sin pasarle nada).
Por otra parte, Sr. Presidente, sus compañeros Socialistas se venden como los mejores defensores del territorio, las costas, el mar y el cielo, y a cada rato nos recuerdan con un cinismo sin parangón, que las personas para ellos son lo primero. (Somos los Conejeros los últimos, Sr. Presidente, desde que en Lanzarote gobierna la inoperancia socialista) Bueno, a lo mejor resulta que los conejeros no somos personas, y seguramente que considerarán más y mejores a los isleños militantes y afiliados socialistas, que si tienen choza costera, pues ni les molestan, en cambio al resto, que les den y además se encargarán de fastidiarlos y hacérselos pasar peor.
Esto viene, Sr. Presidente, con referencia al disfrute costero de nuestra isla en periodos vacacionales. De siempre las familias acamparon en la costa y fueron con el tiempo mejorando las condiciones de chozas y casetas. Surgieron de la improvisación y las mejores posibilidades de las gentes, Caleta de Caballo, la Hoya de las Ubillas, los Ancones, tras Tenesa, el Golfo y otros muchos rincones de la isla que no se construyeron pero que albergaron durante determinadas temporadas, casetas y caravanas, que luego desaparecían hasta un nuevo verano.
Ahora, fruto de las residenciales, somos más los habitantes y por tanto mayor el número de gente que se acerca a las costas con el deterioro que ello genera, por lo que regular se hace necesario y es comprensible, pero de eso, a impedir y prohibir, hace que la gente se rebote y no esté por la labor.
Lo peor, Sr. Presidente, viene de sus amigos también socialistas de Madrid, que la costa más cercana que han visto es la de un rió muriéndose con campos de fútbol invadiendo el espacio de las crecidas, pues han decidido, que la costa conejera debe quedarse limpita. Ni un mal chafusno, ni quiosco veraniego, quedará en pie en lo que es el deslinde marítimo con lo terrestre.
Han acordado desbaratar el Golfo, tras Tenesa, la Santa, Caleta de Caballo, ... y todo lo que rodea, según ellos, el disparate en el que hemos convertido nuestra isla. Le apoyan en la nueva visión costera lanzaroteña un Diputado Socialista, que no sabemos quien es, y dicen que es de Lanzarote y un Senador cuyo despacho es una piedra en el mar del cochino donde va a pescar un día sí y otro también, excepto el día que va al Senado. A lo mejor, Sr. Presidente, a estos dos Usted también los conoce. El Senador, en la piedra marinera, dicen que con el rumor de las olas y el aleteo de peces pescados, diluye cualquier problema que se precie y aunque no lo resuelva, repetirá cansina y mentirosamente que él lo ha resulto porque además es el único capaz de solucionarlo,
Tanto es así, que una playa en el Sur, cuatro años después va a ser recuperada. Se han dado cuenta, por fin, que en esta isla las playas son un atractivo y complemento importante de la industria turística. Están tan contentos de haber salvado todos los escollos burocráticos de Costas, que podrán vaciar el jable en la playa sin que les pongan una multa.
Si cuatro años tardaron en arreglar los papeles y ahora otros tantos para la recuperación playera, la verdad es que se merecen una medalla las administraciones socialistas, y encima, Diputado y Senador, lo difunden como el éxito más impresionante jamás logrado. Lo de la Luna es una minucia comparada con esta noticia de tan excelsos representantes allá en el Madrid de España. (Aguanta pueblo, aguanta... Pudiera ser peor).
Se han empeñado en que todo lo construido en nuestras orillas después del año 1.989 es ilegal y debe ser demolido. Queda salvada y justifican por ello la Mareta teguiseña que está realizada con anterioridad y en un Plan Parcial Urbano legal.
No sé hasta que punto, una supuesta crecida del mar seleccionará a unas y otras, preguntando las olas a las viviendas: ¿Y tú de qué año eres, de antes o después del 89?
Disfrute la residencia patrimonial española, Sr. Presidente, porque con semejantes gestores ya comprenderá Usted que las máquinas pudieran también terminar arrasándola más pronto que tarde. Quién sabe, quizá pase usted a la historia como el último morador veraniego de la casa. Los conejeros estamos esperando que esa Residencia que bañan las olas y empañan las espumas del mar, sea la primera en caer. Después sus amigos de Madrid podrán divertirse con el derribo de las demás en el resto lanzaroteño y sus vasallos traidores conejeros podrán celebrarlo con asaderos.
Sr. Presidente, hasta ahora no ha pasado nada, pero si su Administración soñadora y visionaria decide empezar por traer al suelo alguna vivienda en cualquier rincón costero de Lanzarote, no es una aventura la premonición, de que seguramente con picos y palas, martillos y cinceles, se dirijan afectados a la Mareta en Costa Teguise y la traigan al suelo. ¿Y hay necesidad de eso realmente?, ¿Por qué no dejan las cosas como están y dejan vivir a la gente en paz.? Lo que está hecho, hecho está y lo que hay que procurar es no dejar hacer más.
Sr. Presidente, por favor, cuando regrese a la Capital del Reino Español, cambie las órdenes en los señores amargados de la administración costera, y dígales, que en los espacios protegidos de Lanzarote, incluso en uno recientemente adquirido por la Administración Española, La Isleta de la Santa, que se adquirió con el compromiso de ser un espacio natural protegido con las posibilidades del disfrute público, se pongan a trabajar para diseñar los camping y las zonas de acampada y autoricen a las personas a usar los espacios con sus normativas y regulaciones.
Trabajar en proyectos creativos a lo mejor incentiva y cambia la mente de esos funcionarios anquilosados en la defensa de piedras y orillas derribando casas y chozas, precintando casetas y caravanas, repartiendo multas y sanciones, donde se les antoja que no debe nadie disfrutar esa naturaleza.
Se lo digo a usted, Sr. Presidente, porque como comprenderá, si esperamos a que eso se lo planteen y lo diseñen los políticos de Lanzarote, que tienen un PIOT de 18 años, y todos los meses, desde que nació, dicen que lo reforman para facilitar determinadas cuestiones y todavía no saben dónde están los documentos que deben estudiar, pues la verdad es que no haga muros carcelarios, Lanzarote será en breve nuestra cárcel en sí misma, pues comprenderá que con gente como sus compañeros, el Alcalde de Arrecife, y la Presidenta del Cabildo, pensar en proyectos que favorezcan a la gente y ayuden a soliviantar este galimatías incompresible de las prohibiciones para el disfrute de lo nuestro, es cuando menos una quimera.
Esa Revisión del Plan Insular del Territorio debiera solucionar, amen de otros problemas, las cuestiones de los núcleos urbanos costeros de Lanzarote y desplazarle a Costas la mira del volante de las excavadoras.
Esto es otro sueño político impensado para los saqueadores Institucionales actuales y de aquí a que alguien se siente de verdad a querer modificar y mejorar ese texto, Costas habrá dejado las orillas como la patena, además de que las acampadas serán fotos de recuerdo.
Que Costas lo hará y tendrá suficiente tiempo para ello, lo garantizan los pasa días del Cabildo y Ayuntamientos que sin ningún interés dejarán en manos externas la gestión de estos nuevos escombros, que si se están retrasando, es porque tampoco tiene Lanzarote escombreras definidas y legales para acoger a tantos camiones.
El estudio, éste no ha sido pagado todavía por la estudiante Presidenta del Cabildo, concluye que de traer todas esas viviendas a la Escombrera de Argana, el volumen sería tal que anegaría el charco de San Gines.
A los Socialistas de Lanzarote con responsabilidades, bueno, en este caso, es verdad que a todos en general, da igual de que Partido sean y en que Ayuntamientos estén, problemas como el de la basura que tanta gente genera y no tengamos definido donde ponerla, Sr. Presidente, nada de esto les preocupa.
A Ellos, a todos, les interesan otras cuestiones: Cobrar. Cobrar. Seguir cobrando. Pagar favores, contratar estudios que nadie estudia, socorrer amigos, ayudar a empresas familiares..., en fin Sr, Presidente, que comprenderá que esta gente no esté pensando precisamente en proyectos y trabajos para solucionar las acampadas, los núcleos costeros, los escombros de los derribos por venir, ni el nuevo Vertedero Insular de extremada urgencia y necesidad. Eso no da beneficios y es un jaleo impresionante. ...
A Lanzarote, a su gente, nuestra propia gente maltratándonos. ¿En qué parte del camino te perdiste Sostenible Reserva de la Biosfera, que todavía nuestra Presidenta no te encuentra, y el que lo fue, que ahora es Alcalde de nuestra Capital, nos juró que te iba a salvar?
Tiene Lanzarote siete Ayuntamientos y el Gobierno Insular de nuestro Cabildo. Pues no es increíble, por supuesto que no, que en esta Isla lo ilógico sería lo contrario, que tengamos los gobiernos en minoría de cinco Ayuntamientos y el del Cabildo con la inestabilidad desbordando por doquier y el Presupuesto Insular, ya en Agosto de 2.009, en malos borrones empantanado en las gavetas del Consejero de Hacienda.
Pero éste responsable de la Economía Isleña, la Presidenta, y aunque no viene al caso, también lo añadimos, el Alcalde de Arrecife, no han pensado en dimitir, porque lo están haciendo tan rematadamente mal, que es histórico el momento vivido, y ellos, sus protagonistas inmortales del periodo inolvidable, no quieren dejar este protagonismo inútil a otros que a lo mejor, mire usted, con algo de suerte lo puedan hacer un poquititito mejor.
Sr. Presidente, si pensaba Usted que era el mejor y más perfecto inútil socialista, como en tanta otras cosas, se ha equivocado en eso también.
Podrá comprobar que en tan poco espacio terreno no ha podido a lo largo de la historia de este mundo, juntarse tanta inutilidad hecha personas con cargos y militancia sociata. En eso, reconocemos, que los de aquí le superan, y mire que hemos apostado a que seguramente cualquier club de fútbol de un pueblo cualquiera o asociación vecinal que se precie y juvenil que de a lugar, tiene mejor cuadro Directivo que los miembros que forman su Consejo de Ministros. Pero no. Las Instituciones conejeras y sus cuadros políticos desmerecen con creces, Sr. Presidente, a sus Ministros.
Lo suyo, aprovechando que ha venido, le diremos que tampoco anda mejor. Tenía que haberle dado una patada antes de venirse, al que fuera el Caudillo moderno andaluz los últimos veinte y cinco años y dejarlo sentado en el giraldillo con el cartel colgando de “yo le di a a la empresa donde trabaja mi hija un chorro millones de €uros de forma estrictamente legal”
No lo sabemos, lo que sí está claro es que rebumbios como esos, si los hace un socialista, son legales. Si lo hubiera hecho cualquiera otro, da igual quien sea, ¿Usted, Sr. Presidente, qué hubiera dicho, que habría hecho?
Nuestro inolvidable Agustín Acosta recitaba siempre sabiamente que la mujer del César no sólo debía ser honrada, sino parecerlo.
Ya sabe Sr. Presidente. Póngalo usted en su casa por claro beneficiario particular en un gobierno para los muchos ciudadanos sin Papás presidiendo un Gobierno Autónomo. No parece honrado lo injustificable.
No sabemos, Sr. Presidente, si sabe Usted algo de la Gripe A debidamente y con fundamento. Salpican estos estornudos en todos los rincones a los ciudadanos y nos enteramos de medidas extrañas, poco clarificadoras y datos incontrastables, en una Administración Sanitaria de España, que comparada con la censura de un tal Franco, lo de aquel régimen si que puede considerarse información.
Está controlada, está incontrolada. es epidemia, es pandemia. Es localizada, es general. Hay tratamiento, no hay tratamiento. Unos se morirán, otros no. Del ministerio sanitario lo que más claro tenemos, Sr. Presidente, es lo último, pues que nos ocurrirá el deceso, con gripe A o sin ella, es evidente.
Con respecto a esto de la gripe, envió Usted, Sr. Presidente, a un contingente militar canario para Afganistán y parece que algunos soldados tienen ese mismo mal. Esperamos que los familiares de los afectados tengan más y mejor información desde las altas esferas gubernamentales españolas, porque si las noticias acerca de sus muchachos y muchachas que tienen, es la que dan los medios de comunicación, lógico sería que estuvieran preocupados.
A esto de las participaciones militares de España, como que no le coge Usted, Sr. Presidente, tampoco el tranquillo, claro que según se mire, que a lo mejor si que lo ha cogido y nos tiene aquí medio atontaos.
¿Un soldado muerto en una Guerra Ilegal, según Usted, Sr. Presidente, en qué se diferencia de un soldado muerto en una Guerra Legal?
No nos parece muy adecuado a ningún tipo de contienda bélica denominarla ni una cosa ni la otra, vamos digo yo, pues un conflicto de esa magnitud en todo caso lo que será es una sinrazón, y en esos lugares no se nos ha perdido nada.
Sr. Presidente, de una guerra ilegal nos vinimos, y se suponía que entre otros beneficios, tendríamos alguna ventaja con el reparto de algunos barriles de petróleo, que como regresamos antes de tiempo, pues no nos los dieron. ¿De esta participación afgana qué recibiremos a cambio?
Se fue un contingente militar, unos jóvenes chicos y chicas uniformados, que la izquierda solidaria y pacifica española les exige que vayan para Afganistán nadie sabe para qué.
Esta vez no han salido algunas coletas, varios porros, gentes de bien y los pacifistas convencidos con guitarras a berrear el No, No. Afganistán No. No Afganistán. Afganistán No, No. El resto de partidos políticos no lo van a vociferar porque están de acuerdo con los compromisos adquiridos y la responsabilidad que España debe tener para con la Comunidad Internacional.
Si quien enviara ese contingente fuera, da igual quien sea, si no es de izquierdas, las manifestaciones en contra serían una fiesta diaria, para la música, la paz, y el amor. Sí, sí y el porro también, no me olvido. Vale. Que sí, ya lo sabemos, el mundo sin papelillos ya no gira. (Pero ese no es exclusivo izquierdoso, el porro es interideológico, da igual el partido, la religión o el sexo que te convenga)
Pero no debemos preocuparnos, Sr. Presidente, pues para unas próximas elecciones ya se darán una vuelta por donde nuestros jóvenes soldados. Ya se encargará una ministra, embarazada o no, de explicarnos que nuestros chicos y chicas se lo están pasando de rechupete en un camping y que allí ya no son necesarios, de tal forma que por eso los traemos para España.
Pero eso solo ocurrirá con las benditas elecciones, que ahora las próximas nos pillan un poco lejos y el desespero de las familias será largo. Con semejante acto de paz y rebelión mundial, retirando las tropas de donde nunca debimos ir, ganarán otra vez la contienda electoral, y entonces volveremos a mandar otro contingente solidario y pacífico. ¡Qué patrañas más estúpidas y cuántos éxitos le brinda, Sr. Presidente! ¿Usted es el estratega? Pues no se sienta orgulloso.
Nos comentan las malas lenguas, que al último encuentro de patronal y sindicatos no asistió usted de árbitro y moderador, como en tal condición la responsabilidad de su cargo, Sr. Presidente, así tendría que habérselo impuesto, sino que parece que se puso muy muy en contra de los patronos y muy muy a favor de los trabajadores. Loable y valiente posición sin duda, pero absurda, ineficaz e innecesaria desde luego. Usted representa, Sr. Presidente, a todos, y entre todos habrá que apencar para ayudar y sacar adelante esta desagradable situación. Tampoco sirve Usted para pitarnos este partido urgente y vital.
La financiación autonómica es otra milonga que nadie quiere atreverse a comprender. Analizar lo sucedido con ese reparto económico, Sr. Presidente, es tarea para gente como Usted, que con dos lecciones económicas un par de tardes, tiene claro el difícil y complicado entramado financiero Estatal, pero que en resumida cuenta, las cuentas no le cuadran nunca a nadie, excepto a Cataluña. Benditas dos tardes. Benditas dos lecciones, que seguramente se las impartieron en Barcelona y algún catalán. De esto tampoco conoce Usted mucho, es clarividente y el pito arbitral sigue sin ser lo suyo, Sr. Presidente.
La situación económica mundial no mejora, la Española por supuesto tampoco. Hay quien busca otro Madof para que anime y reactive con nuevos engaños lo que se sabe será muy complicado volver a vivir. Otro momento tan mentiroso pero tan dulce y ahora tan salado y amargo, será muy extraño que pueda volver a darse, aunque nunca se sabe, el timo de las estampas continúa y nadie recuerda cuando comenzó. Claro que España necesita, Sr. Presidente, otro tipo de pegatinas, y las suyas no sirven por deterioradas, viejas, rehusadas, obsoletas y claramente marcadas para jugar con tino sólo unos pocos banqueros. El resto empezamos a palpar el hambre.
Los parados de ahora, un montón, le indicarán, Sr. Presidente, que sobran trabajadores. Naturalmente esta lección aprenderla en estos momentos es un poco tarde. Sus regularizaciones de inmigrantes se justificaban por la gran necesidad de mano de obra necesitada de España. Vergonzosa la actitud de un Gobierno que decide pagar para que alguien se vaya, y pretender eso en ciudadanos que escapan de la miseria a la mejor vida prometida española, es reconocer insaciable el fracaso y además pretendiendo engañarlos.
Se resienten las cajas de la Seguridad Social y las del INEM. Las prestaciones a tantas gentes foráneas, con todo el derecho a ellas sin discusiones, están poniendo en peligro las pensiones de los ancianos españoles y eso sí es más cuestionable. Con esa otra caja social no puede jugarse. Sin embargo, mucho nos tememos, Sr. Presidente, que su modelo económico inexistente nos dejará, no en el borde, sino en el abismo, pues Usted es incapaz de que la hucha se recupere y con una irresponsabilidad sin límites las ha destrozado con el único propósito de malgastar.
Eta insiste. No nos convencerá sorprendido, Sr. Presidente, que así sea. Bien es verdad que un asesino, al igual que el ladrón, siempre logrará su objetivo por mucho que tratemos de evitarlo. Pero no quiso escuchar Usted, Sr. Presidente, las voces autorizadas y no tan autorizadas que le insistían en no negociar en aquel momento con la banda asesina.
No era oportuno. No era necesario. Era el mejor momento del Estado de Derecho y el peor, en toda su historia, de la Organización bélica.
Pero Usted es Usted consigo mismo y desoyendo a la razón se enfrascó en darles botellas oxigenadas y espaciadas a los terroristas.
Los éxitos últimos conseguidos con pólvora y pistolas esparciendo semejantes actos de barbarie repetida tantas veces, son el fruto de su cabezonería. Ellos son los culpables, por supuesto, pero las alas para incluso llegar a Islas se las regaló Usted, Sr. Presidente. Usted les proporcionó nuevas oportunidades, por tanto siéntase cómplice y colaborador de todos los éxitos que a partir de ahora sigan cosechando los indeseables. ¡Suerte, fuerzas y cuerpos de Seguridad!
Se ha ido Usted, Sr. Presidente, a la isla de la Palma. No es el mejor momento para una visita, pero también se le agradece que en momentos tan tristes se acerque a los ciudadanos y les infunda ánimos. La esperanza a estos damnificados no se la confunda, por favor, si decide sacarse de su chistera de mago, las tan solidarias y magnificas acciones cuando se trata de asegurar y prometer las ayudas a la gente. ¡Qué bien se queda en el momento!. Luego en Madrid le preguntarán y dirá Usted que no recuerda haber estado en la Palma ni garantizar esas monedas. En Lanzarote, siguen cuatro años después esperando los dineros de su Gobierno los damnificados del Delta. Como verá. Sr. Presidente, su palabra por las Islas no está muy considerada.
Nos dicen que le hará una visita el otro traidor canario que ahora se ha instalado en Europa. Le va a poner Usted una insignia por magnífico tratador de mascotas. Su Perro es el mejor escoltado del mundo. El más cuidado no se sabe.
La dialéctica de este hombre político y notoriamente público es idéntica a la de un bulldog famoso en el Partido contrario, pero que afortunadamente ha conseguido atemperar entonando mejor después de las elecciones. Si fuera este hombre el 5 % de lo que habla y como lo expresa, sería un fuera de serie. Sin embargo, se muestra como una serie que está muy afuera cuando de talante, democracia, civismo y educación se trata. Él dice que es Canario, pero ese carácter y maneras, le aseguro, Sr. Presidente, que no es el de nuestra gente. ¿Usted lo sabe verdad? Protéjase y cuídese.
Sea Usted bienvenido, aunque no le comprenda por qué carajo coge Usted vacaciones, claramente inmerecidas, por todos los deberes importantes pendientes y un montón de cosas por hacer en este país, pero bueno, relájese, cárguese positivamente y con nuevos bríos encare más efectivos los próximos meses de una legislatura apesadunbrada y difícil que requiere firmeza, arbitrajes, destituciones, nuevos fichajes y pasos firmes y seguros en la gobernabilidad de la casa común, aunque privilegiada de unos pocos.
Felices vacaciones Sr. Presidente.