Becas de emergencia educativa: misión cumplida. Disculpas procedentes, error intrascendente

Por Pedro M. San Ginés Gutiérrez

A lo largo de esta semana, y a pesar del ruido mediático que algunos han armado con este

asunto por malsana intencionalidad política, ya habrán llegado a su destino la totalidad de las

becas de emergencia educativa del Cabildo de Lanzarote.

Lo verdaderamente importante es que 135 alumnos en especiales dificultades económicas, por

fin habrán recibido las ayudas que tras haber intentado aprobarlas hasta en dos ocasiones en

pleno por la vía extraordinaria, finalmente nos vimos abocados a hacerlo por una vía excepcional

cuya competencia la ley contempla atribuida al presidente, si bien fueron decididas de manera

colegiada en el Consejo de Gobierno.

En cuanto a los informes de Secretaría a los que algunos han otorgado la dimensión de “terrible

delito constitucional cometido por el presidente”, indicar que efectivamente los informes

apuntan la obligatoriedad de permitir la votación de las urgencias en pleno, pero también que de

haberse aprobado el fondo de la moción presentada como urgente por el PIL -apoyado por el

PP -y de acuerdo con dichos informes jurídicos, el acuerdo habría sido no solo nulo de pleno

derecho y por tanto inejecutable, sino lo que es peor, que las ayudas se habrían perdido

definitivamente de optar por esa vía plenaria ya extemporánea, por cuanto conllevaría exposición

pública 15 días y seguras reclamaciones que sin duda nos habrían llevado al 2014 como

advertimos.

Pero, cómo iba a ser urgente lo que ya estaba resuelto. Y, cómo se iba a distribuir lo que ya

estaba distribuido. Sentido común fue lo que decidimos aplicar y no parece muy difícil de

entender.

Es cierto que el reglamento dice lo que dice y que la urgencia debió votarse aun cuando ésta ya

no existiera por razones más que obvias. En ese sentido es indudable que cometí un error y diría

que hasta una torpeza política en la medida en que no habría tenido ningún efecto práctico haber

permitido aquella votación. Por lo tanto, no me duele en prenda pedir públicas y procedentes

disculpas por lo primero y lamentar lo segundo.

Pero el que pida procedentes disculpas no cambia el que ese error administrativo sea

intrascendente en la medida en que, de no haberlo cometido y haberse aprobado tanto la

urgencia como el fondo de la moción, como hemos dicho, el acuerdo habría sido nulo de

pleno derecho de acuerdo con el mismo informe que obliga a su votación, paradojas de la

norma y el derecho administrativo.

Una moción de la oposición por otra parte inédita e inadmisible, que de ejecutarse supondría la

suplantación de los técnicos del área de bienestar social en una práctica jamás vista en esta

corporación, y juraría que en ninguna otra, en la que manejando información extremadamente

sensible, el portavoz del grupo PIL -apoyado siempre por el PP, entre otros - se comprometió a

elevar su propia propuesta política de distribución de recursos sin encomendarse a nadie y sin

ningún informe técnico que la sustentase, como si la tuvo la del grupo de gobierno y sin ninguna

interferencia política según los propios técnicos del área. Inaudito.

Está y otras acciones de triste recuerdo en el presente mandato, son un claro ejemplo de cuál es

el bajo y virulento perfil de la oposición que nos espera e irá empeorando en intensidad a medida

que se acerque la cita electoral. Una oposición, salvo honrosas excepciones, enormemente

destructiva y enfrascada en el acoso y derribo donde todo vale a cualquier precio, ante lo que el

grupo de gobierno solo le cabe seguir resolviendo problemas sin perder en ellos más tiempo del

justo y necesario, e intentando un deseable consenso que la oposición parece entender debe ser

negado sistemáticamente por su condición, sea cual sea el asunto que se trate.

Por último y aprovechando la ocasión y las fechas, permítanme desearles unas felices fiestas a

todos los Canarios oriundos y de adopción y desearles algo de lo que estoy más convencido que

nunca que será así, y es que el 2014 sea mucho, mucho mejor que el año que ahora termina.