Arrecife, Ciudad Universitaria

Por José Domingo Cabrera Betancort

Nuevamente vuelve a ser noticia el tema del Campus Universitario de Lanzarote. Pero esta vez no es noticia el hecho de que se lleve reclamándose desde hace más de 10 años, ni tan siquiera es noticia la precariedad y el estado penoso de sus infraestructuras. No. De nuevo la noticia es la discusión bizantina de dónde ubicarlo. ¿Teguise o Arrecife?. Yo creía que esa cuestión estaba solventada y que la zona del barrio de San Francisco Javier sería la nueva localización, según lo establecido en el Avance del Plan General de Arrecife. Pero, no. Ahora, la propuesta es Teguise.

Y por cierto, ¿Alguien ha preguntado a los alumnos y a los docentes de los centros afectados (UNED, Enfermería, Turismo y la Escuela Oficial de Idiomas) dónde prefieren que esté ubicado el Campus?, ¿Qué piensan los arquitectos y urbanistas de Lanzarote sobre la propuesta o decisión de ser Teguise la ciudad universitaria de Lanzarote?

Personalmente pienso que cualquier informe técnico sobre planeamiento insular y sobre equipamientos educativos recomendará que unas instalaciones de este tipo, como un Campus Universitario, deberían ser ubicadas en una ciudad como Arrecife o, en su defecto, en el perímetro urbano de su influencia.

No creo que sea del todo descabellado pensar que Arrecife, frente a Teguise, tiene razones de peso suficientes para ser la sede de un Campus Universitario Insular. Arrecife es donde existe la mayor cantidad de población que se encuentra matriculada en los centros mencionados. ¿Qué sentido tiene hacer trasladar a la mayor parte de los alumnos de estos centros (y que residen en la conurbación Arrecife-Playa Honda-Costa Teguise) a la Villa de Teguise? Arrecife dispone de mejores posibilidades de comunicación interurbana y de transporte público urbano que Teguise. Un alumno que no tenga coche propio y que quiera hacer uso del transporte público interurbano para acceder a un futuro Campus en Teguise, si vive en Yaiza, Tinajo o San Bartolomé, deberá tomar primeramente una guagua desde su municipio hasta Arrecife, y luego, otra guagua que parta desde Arrecife hasta llegar a Teguise y viceversa a la vuelta. Y tal y como están estructurados los horarios de las guaguas, no podría llegar con tiempo suficiente para asistir a las primeras horas de clase de mañana. Arrecife cuenta con servicios complementarios educativos para los universitarios como pueden ser: bibliotecas, reprografías, librerías, entidades bancarias, papelerías, etc...frente a la escasa oferta de este tipo de servicios con que cuenta la Villa de Teguise. Y, por último, estaría la disponibilidad de una oferta alojativa (viviendas de alquiler) en Arrecife para los estudiantes que se desplazan desde fuera de Lanzarote.

Mi experiencia como ex-alumno de la Diplomatura de Turismo me enseñó que Tahíche nos parecía un emplazamiento como centro poco acertado para albergar la Escuela Universitaria. El 90 % de los compañeros de mi promoción no pertenecíamos ninguno al municipio de Teguise y, pese a ello, debíamos subir diariamente desde Playa Honda o Arrecife, mayoritariamente. A ello, debemos sumar los muchos inconvenientes que se nos presentaban para realizar tareas tan comunes entre los universitarios como acudir a una reprografía a comprar fotocopias, comprar un libro o ir a una cafetería entre clases.

Nada tengo contra la propuesta que realiza la histórica y bella Villa de Teguise para ser sede universitaria. Es más, alabo la propuesta del Alcalde por su sensibilidad hacia las enseñanzas universitarias. Pero, siendo realista, creo que el Campus debe estar en Arrecife por ser la capital insular, por sus equipamientos y por razones de transportes obvias. Desplazar la ubicación del Campus desde Arrecife hacia Teguise o hacia Yaiza, como ya se ha propuesto otras veces, sería una decisión desacertada que provocaría diariamente desplazamientos innecesarios de los alumnos o el hecho de toparnos con un núcleo urbano como Teguise que no cuenta con una infraestructura complementaria y empresarial sobre la que vertebrar y extender la vida universitaria.