Aparcamiento “Vigilado”
Por Moisés Clavijo
Desde hace unos años nos hemos acostumbrado todos los habitantes de Lanzarote a tener unos “aparcacoches” que supuestamente se encargan de vigilar tu vehículo. Esto era ya una práctica monótona, que viendo que la ley no hace nada por impedirlo, muchos de los usuarios ya les daban su “monedita” a esos improvisados aparcacoches, sabiendo de antemano que si le pasa algo a su vehículo ellos no van a atender a responsabilidad alguna.
Ahora la cosa ha cambiado un poco y lo ha hecho a peor, como casi siempre; y es que si antes eran amables aparcacoches, muchos de ellos conocidos a los que la vida no les ha tratado muy bien, han cambiado a gente de fuera que vienen a esta tierra a buscar una vida mejor. No tengo ningún problema con que esa gente se busque la vida de la forma que sea, siempre y cuando lo hagan respetando lo legal, respetando a los demás.
No se si habrá alguna ley que lo controle, pero no debe de ser moralmente legal dejar tu coche en un llano o incluso en cualquier calle o avenida de Arrecife y que venga un señor con muy mala cara exigiéndote que le des algo, como decía al comienzo del artículo. Antes eso ya era normal y tu decidías si le dabas algo o no, pero es que ahora con la llegada de estos nuevos “vigilantes” a nadie se le ocurre no darle algo ya que poco menos que te amenazan para conseguirlo.
En estas últimas semanas he podido ver que un grupo de estos inmigrantes se instalan en un llano próximo a la calle José Antonio, llano que lleva varios años privatizado por “los dueños de las calles”. Ese grupo de inmigrantes sólo se pone allí los viernes y sábados. Me pregunto qué harán el resto de la semana. Al aparcar tu coche, tienes incluso antes de que te dé tiempo a quitarte el cinto a una o dos de estas personas en la ventanilla para cobrarte su servicio. Bueno, pues accedemos y cuando bajamos del coche buscamos en nuestras carteras unos céntimos para poder irnos un poco más tranquilos, sólo un poco. Según van pasando las horas esos inmigrantes van consumiendo grandes cantidades de alcohol y con el alcohol comienzan las discusiones entre ellos por quien va a cobrar a los “clientes”. Las discusiones no suelen acabar muy bien y hasta llegan a las manos, incluso alguna piedra ves volar. Todo esto ocurre a pocos metros de los coches a los que se supone que deben vigilar. Si alguna de esas piedras alcanza a unos de nuestros coches, ¿quién se hace responsable, o mucho peor, si alguien sale sólo de un local para coger su coche y se encuentra con esa gente allí y no tiene nada para darle, qué le podría pasar?
Creo que no es tan difícil pensar que las verdaderas culpables de todo esto son las autoridades de la Isla, encargadas de nuestra seguridad, ¿o van a esperar a que ocurra algo grave para actuar, como suelen hacer? La solución sería quitar a todos de las calles tanto inmigrantes como los de aquí, pero como eso es casi imposible, pues que por lo menos controlen a esa gente, que crea en los ciudadanos de Lanzarote un pánico por simplemente dejar su coche aparcado.