1.500.000 euros, ¿el precio del silencio?

Por Eduardo Álvarez

Cuando vemos publicado en la prensa que a Iñaki Urdangarin, la compañía de bandera española TELEFONICA DE ESPAÑA S.A. le acaba de renovar su relación “laboral” por un año con un sueldo de 1.500.000 euros, mas 1.200.000 euros en especie, con la que está cayendo en este país a cuenta de los recortes del Gobierno a casi todos los españoles, me viene a la cabeza una serie de reflexiones para intentar justificar semejante despropósito.

¿Se le paga ese sueldazo por su innegable cualificación profesional, respaldada la misma por una carrera adecuada, unos masters por las mejores universidades mundiales y por una experiencia profesional digna de un Nobel de economía? Es evidente que no. ¿Se le paga ese sueldazo por su innegable capacidad para negociar contratos con terceros países que redunden en un evidente beneficio económico para las arcas de la compañía, con el consiguiente beneficio para los miles de accionistas españoles de la empresa? Me temo que tampoco.

¿Se le paga ese sueldazo por ser un extraordinario gestor empresarial que solo busca el beneficio del que le paga? Va a ser que tampoco y a las pruebas me remito.

Un contrato de esas características, con una prestación económica de ese nivel solo se podría justificar si cumpliera, por lo menos, alguno de los tres supuestos que les he planteado.

¿Consideran ustedes razonable que el representante de una de las mayores y mas importantes empresas de España, en la capital del país mas relevante del mundo, sea alguien cuyo merito profesional mas importante, único me atrevería a decir, ha sido el de ser uno de los mejores jugadores de Balonmano que hemos tenido?

No se en que estarían pensando los máximos dirigentes de la empresa para llevar a cabo tan descabellada contratación. ¿O es que no eran libres para decidir no hacer lo que han hecho?

No entiendo el por qué a un ciudadano como Iñaki Urdangarin, sin mas oficio ni beneficio que ser el yernisimo de nuestro Rey se le premia con un contrato de esas características cuando en España personas con infinitamente mas cualificación profesional están buscando trabajo o pasándolas canutas en el que ya tienen, cobrando cantidades miserables para lo que valen y además sufriendo los recortes que a nuestro gobierno le ha dado por aplicar en los últimos tiempos.

Como verán, a la hora de entender esta contratación solamente he hecho referencia a realidades profesionales, de cualificación para llevar a cabo un trabajo que pueda justificar semejante despropósito salarial. Porque si además de esta, mas que evidente, carencia de habilidades profesionales, le unimos el hecho de que lo que ha demostrado al frente de sus gestiones empresariales privadas es precisamente todo lo contrario, la justificación de lo que ha hecho TELEFONICA DE ESPAÑA S.A. es todavía mas incomprensible. Pero la broma del contrato no acaba en lo que va a cobrar en este año de fructífera relación laboral, para el claro que no para la empresa, sino que se ve corregido y aumentado con la cláusula de rescisión que han firmado en la que si, para su desgracia, es condenado por los hechos delictivos que la justicia le imputa en sus actuaciones al frente de la ONG NOOS, la empresa le despediría inmediatamente, a través del consiguiente despido justificado, con una indemnización de CUATRO MILLONES Y MEDIO DE EUROS (4.500.000€), tres años de vacaciones pagadas por haberse demostrado que ha estafado, defraudado, etc., etc., al estado español.

¿No les suena raro que una empresa como TELEFONICA DE ESPAÑA S.A. haya llevado a cabo la peor contratación del peor representante que se pueda contratar en estos momentos para su sede central en Estados Unidos? ¿Dónde queda la imagen de España a nivel internacional cuando el máximo representante de una de nuestras mas importantes empresas es alguien imputado por delitos económicos de la gravedad y repercusión social, como los que se les imputan a Iñaki Urdangarin? No olvidemos que la empresa que ha utilizado para la presunta comisión de esos delitos ha sido una ONG. o lo que es lo mismo, ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL SIN ANIMO DE LUCRO, ¿podría ser que ese contrato fuera algo parecido al pago por un silencio?

Y a todo esto, ¿dónde esta nuestro gobierno poniendo el grito en el cielo por algo que toda la ciudadanía sin excepción considera un despropósito monumental? ¿Cómo es posible que este ciudadano sin mas oficio ni beneficio que ser el yerno real cobre, por no hacer absolutamente nada de provecho, 18 veces mas que el presidente del Gobierno de España y casi siete veces mas que el padre de su mujer?

Si alguien me da una explicación razonable se lo agradecería porque a mi solo se me ocurre una y no quiero ser mal pensado.