La embarcación que transporta el robot ha partido este martes por la mañana hacia la zona del hundimiento del Oleg Naydenov, donde ya trabaja para determinar la ubicación exacta del buque

Comienza la operación para localizar e inspeccionar el buque con la llegada a la zona del hundimiento del robot submarino

El vertido del 'Oleg Naydenov' se aleja a 130 kilómetros de Canarias. El mal tiempo ha impedido la recogida del combustible derramado por el hundimiento del barco ruso, que se aleja a una velocidad aproximada de 1,5 kilómetros por hora

El buque Grampian Surveyor, que porta el robot submarino tipo ROV

(Remote Operated Vehicle) que realizará la inspección del buque Oleg

Naydenov, ha partido este martes por la mañana desde Las Palmas de Gran Canaria hacia la zona del hundimiento, donde ya trabaja para determinar la ubicación exacta del buque.

El robot que se va a utilizar para los trabajos, explica este martes el Ministerio de Fomento, es un vehículo operado por control remoto, clase III, con una capacidad de alcance de hasta 3.000 metros de profundidad. Tiene una longitud de 3 metros, un peso de 4,1 toneladas y 200 caballos de potencia. Siempre que exista visibilidad suficiente, las imágenes que transmita permitirán disponer de información sobre la situación y estado en que se encuentra el buque hundido.

Según el informe de reconocimiento aéreo realizado en la mañana de

este martes por el avión Sasemar 101 de Salvamento Marítimo, la principal concentración de hidrocarburos procedentes del buque de bandera rusa Oleg Naydenov se sigue alejando y se encuentra a 176

kilómetros de la costa sur de Gran Canaria.

Además, los barcos de Salvamento Marítimo que vigilan la zona del hundimiento han constatado que sigue saliendo combustible procedente del barco.

Las condiciones meteorológicas se mantienen y se continúan realizando maniobras de dispersión mecánica.

La salvamar Alpheratz se une al dispositivo de Fomento

El dispositivo del Ministerio de Fomento está formado por los aviones

Samemar 101 y 305 y los cuatro barcos de Salvamento Marítimo: los

buques polivalentes “Luz de Mar” y “Miguel de Cervantes”, la “Guardamar Talía” y el remolcador “Punta Salinas”.

A ellos se ha unido la salvamar Alpheratz que se ha trasladado desde

Los Cristianos y está preparada para prestar apoyo al buque Grampian

Surveyor, que porta el robot submarino, si es necesario.

Plan Operativo de atención a la fauna

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está

ultimando el Plan Operativo de Atención a la Fauna, para que cuente

con las aportaciones de las asociaciones ecologistas y que está

previsto que se concluya en las próximas horas.

Comité técnico y de coordinación

La salvamar Alpheratz se une al dispositivo de Fomento

El dispositivo del Ministerio de Fomento está formado por los aviones

Samemar 101 y 305 y los cuatro barcos de Salvamento Marítimo: los

buques polivalentes “Luz de Mar” y “Miguel de Cervantes”, la

“Guardamar Talía” y el remolcador “Punta Salinas”.

A ellos se ha unido la salvamar Alpheratz que se ha trasladado desde

Los Cristianos y está preparada para prestar apoyo al buque Grampian

Surveyor, que porta el robot submarino, si es necesario.

A 130 kilómetros de Canarias

El viento y el oleaje seguían impidiendo hasta ahora que comenzara la recogida del combustible derramado por del hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov hace seis días, un reguero de manchas que cada vez se alejan más de Canarias, pero cuyos efectos comienzan ya a manifestarse en las aves marinas.

Salvamento Marítimo mantiene en la zona del vertido dos buques con equipos de recogida de hidrocarburos, el Miguel de Cervantes y el Luz del Mar, apoyados por el remolcador Punta Salinas, la embarcación Guardamar Talía y los aviones Sasemar 101 y 305.

En ese punto del Atlántico, siguen soplando vientos del nordeste de 25 a 30 nudos (de 46 a 55 Km/h), que han provocado que la mancha principal del vertido se haya desplazado 38 kilómetros en dirección suroeste en las últimas 24 horas. Si este domingo se encontraba a 92 kilómetros de Gran Canaria, este lunes está ya a 130.

En esas condiciones, el vertido se aleja cada vez más de las costas del Archipiélago canario, pero los buques de Salvamento Marítimo trabajan en medio de olas de dos metros y medio que les impiden utilizar sus sistemas de succión de hidrocarburos.

Entre tanto, las embarcaciones desplazadas hasta esa zona continúan dispersando mecánicamente la manchas de combustible más ligero, para facilitar su desaparición en el océano.

Greenpeace ha calificado este lunes de "insuficientes" los medios desplegados en ese área marítima para intentar contener el vertido.

"Lo que se está haciendo es como poner a un niño con una cuchara a vaciar una piscina", ha denunciado el portavoz de la organización ecologista, Juande Fernández, que considera que solo con cuatro barcos, la operación se puede dilatar demasiado y será imposible evitar los peores impactos del vertido sobre la fauna.

De hecho, el fuel del Oleg Naydenov comienza ya a encontrarse en aves marinas: a las dos tortugas bobas rescatadas la semana pasada se ha unido este lunes una pardela, con el plumaje tan dañado por el combustible que parece muy difícil de recuperar, ha confirmado el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gran Canaria.

La aparición de ese ave, en las cercanías del puerto de Arguineguín, en el sur de la isla, confirma los pronósticos de los últimos días por biólogos y ecologistas, que temían que el vertido esté provocando importantes daños a las aves marinas, aunque estas todavía no hayan llegado a la costa.

Ante la previsión de que más animales hayan quedado impregnados de combustible del pesquero ruso, el Ministerio de Medio Ambiente ha preparado un operativo para recoger y atender a la fauna que aparezca con manchas de fuel, en el que cuenta con el apoyo de la Guardia Civil y de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en Canarias.

Mientras tanto, el Ministerio de Fomento espera que este martes se encuentre ya sobre la zona del naufragio del Oleg Naydenov el buque de la empresa noruega Otech, contratada para intentar acceder al pecio con un robot submarino, a 2.400 metros de profundidad.

El robot intentará tomar imágenes del arrastrero, para comprobar en qué estado se encuentra y si es posible afrontar el objetivo que se ha marcado Fomento: tratar de extraer el combustible que quede en sus tanques, para evitar más riesgos al medio ambiente (el Oleg Naydenov había cargado 1.409 toneladas de fuel cuando sufrió un incendio a bordo, en el puerto de Las Palmas).

La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha instado al Gobierno a que, en paralelo, prepare un plan de prevención para hacer frente a una hipotética llegada del fuel a las costas.

Por su parte, Greenpeace tiene previsto desplazar este martes un nuevo equipo al sur de Gran Canaria, para tomar muestras del vertido. Además, ha pedido a Fomento que permita embarcar en alguno de los buques de Salvamento a representantes del movimiento ecologista, para ofrecer mayor transparencia sobre la gestión de esta crisis.