Agentes de la Policía Nacional han evitado en la pasada madrugada de este jueves el suicidio de una joven de 20 años, que se encontraba encaramada a una cornisa de la Torre Woermann, en Las Palmas de Gran Canaria, en un estado de fuerte alteración emocional.
Los hechos ocurrieron en torno a las 21:50 horas, cuando una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana fue comisionada al lugar tras recibirse varios avisos de transeúntes que alertaban sobre la presencia de una mujer al borde de una cornisa del edificio, desde una altura aproximada de diez metros. A su llegada, según la información aportada este viernes en nota de prensa, los agentes localizaron a la joven, vestida con ropa de dormir y visiblemente nerviosa, mientras intentaba saltar al vacío.
Ante la gravedad de la situación, los agentes se aproximaron con cautela y comenzaron a hablar con la mujer para tranquilizarla. Al mismo tiempo, emplearon una manta como medida improvisada de protección, situándose estratégicamente bajo la cornisa con el objetivo de amortiguar una eventual caída.
Instantes después, la joven se precipitó hacia el vacío, cayendo de cabeza, pero el dispositivo humano y la manta extendida por los agentes lograron frenar su caída, evitando así que impactara contra el suelo.
Gracias a la intervención inmediata y coordinada de los efectivos policiales, así como de los servicios de emergencia desplazados, la víctima fue estabilizada por personal sanitario y trasladada en primera instancia a un centro de salud, y posteriormente derivada a la unidad de psiquiatría del Hospital Universitario Doctor Negrín.
En el lugar también intervinieron unidades de bomberos y Policía Local, quienes colaboraron en el cierre del tráfico y la protección del perímetro.
La Policía Nacional destaca la valentía, profesionalidad y rápida respuesta de los agentes intervinientes, cuya actuación resultó crucial para salvar la vida de la joven.
