Los pilotos de Binter anuncian que la huelga se “recrudecerá” a partir del 12 de julio, ampliándose a los jueves, viernes, domingos y lunes
El portavoz del comité de huelga del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en Binter Canarias, Jaime Hernández, anunció este miércoles que el jueves se abrirá un proceso de negociación entre los pilotos y la empresa, pero que la huelga no cesará “hasta que no se alcance un acuerdo entre ambas partes”. Así, adelantó que a partir de la próxima semana, la huelga se “recrudecerá” ampliándose a los jueves, viernes, domingos y lunes, y si el conflicto continúa, “en septiembre será indefinida”.
Hernández explicó, en declaraciones a ACN Press, que los pilotos “no pedimos ni aumento de sueldo ni mejoras salariales, sino que se garantice nuestro puesto de trabajo a través de un plan de viabilidad de la compañía”.
Se mostró convencido de que la negociación empezará “pero no acabará mañana”, por lo que el paro afectará a todas las islas y a una media de unos 16 y 20 vuelos de Binter los jueves, viernes, domingos y lunes.
En cuanto a los motivos que les han llevado a iniciar la huelga, apuntó que antes de iniciarse los paros Binter contaba “con 13 aviones en plantilla, y a día de hoy tenemos solamente nueve. Nos han quitado cuatro que han sido pasados a otra compañía aérea llamada Naysa, que está volando para Binter”, dijo.
También señaló que Binter Canarias anunció la compra de seis aviones nuevos el año pasado, “pero los dos primeros ya han llegado y no se han incorporado a la plantilla de Binter, sino que han sido incluidos en la de Naysa".
En opinión del portavoz del Comité de huelga, esto lo que demuestra es que “nosotros estamos tendiendo a la desaparición. Binter va a seguir existiendo como marca y vendiendo billetes, pero va a desaparecer como compañía aérea, porque si no tiene aviones y pilotos propios no puede ser una línea”. De hecho, señaló que Naysa está trabajando para Binter exclusivamente, como ha ocurrido con Futura, pero con pilotos ajenos.
Por ello, exigen que “la producción se quede dentro de Binter y se garanticen los puestos de trabajo de los pilotos de la compañía más segura, que en más de 650.000 vuelos no ha tenido ningún tipo de incidente”.