El diputado del Grupo Nacionalista Canario (CC), Oswaldo Betancort, ha traslado a la consejera de Agricultura, una serie de medidas que permitan sostener al sector ganadero a pesar del precio inasumible de los insumos que está repercutiendo en la viabilidad de sus explotaciones.
Betancort señala este miércoles en nota de prensa que esta acción surge de la pasividad del Gobierno de Canarias y del incumplimiento de su palabra con los ganaderos. En este sentido, Betancort propuso el aumento inmediato del 20% permitido en las partidas destinadas a la alimentación animal (paja, alfalfa, ensilado y cereales) sin variar las cantidades de toneladas que les corresponden.
Para el Grupo Nacionalista Canario la viabilidad económica de estas acciones se sustenta en las partidas que no fueron agotadas en años anteriores, principalmente.
Asimismo, se debe eliminar, según los nacionalistas, las ayudas destinadas a la importación de productos de consumo directo, que compiten directamente con las producciones ganaderas, como carne fresca o refrigerada de vacuno, leche y nata de consumo directo y queso tipo Gouda.
Esos fondos se podrían destinar al costo de exportación de las cabañas y granjas de Canarias, incrementando la subvención hasta los 200 euros por tonelada. Facilitando, además, a las islas no capitalinas, el acceso a todas las posibilidades de alimentación incluyendo el millo, cebada y avena, envasados en sacos sin procesar, incluidos en el listado de productos susceptibles de beneficiarse de la compensación al transporte.
Para el año 2023 es fundamental, según CC, que la cantidad de euros por tonelada que se le asigne a las partidas destinadas a la alimentación animal, tales como alfalfa y paja, sea el doble a la que tienen actualmente, por la sencilla razón que actualmente no cubren los costes de transporte. Además de aumentar el total de toneladas asignadas a estas partidas como a la de los cereales porque año tras año ha quedado demostrado, según los nacionalistas, que no son suficientes y se agotan estas partidas antes de finalizar el año obligando a los ganaderos a comprar estos productos sin la ayuda REA, ocasionándoles el aumento desproporcionado de los costes de producción.
Y por último, otra propuesta de los ganaderos es que se les incluya en la mesa del REA, para facilitar que sean escuchados, en la futura toma de decisiones “y actualmente no existe esta representación, solo existe la representación de asociaciones agrarias a través de ASAGA”, explicó Betancort.
