La FECAI pedirá a Fomento que inste a Binter a cumplir con sus obligaciones de servicio público
La Federación Canaria de Islas (FECAI), institución que reúne a los presidentes de todos los cabildos de las Islas, acordó este lunes pedir al Ministerio de Fomento que exija “con toda la fortaleza necesaria” el cumplimiento de las obligaciones de servicio público a la compañía aérea Binter Canarias, ante los efectos que está provocando la huelga de pilotos en las conexiones entre islas. La FECAI lamenta los efectos que esta huelga está provocando en un servicio "vital", sobre todo, para un territorio insular y pide al Ministerio de Fomento -como administración competente- "que se aplique con toda la dureza para que funcionen" las obligaciones de servicio público que tiene contraída esta compañía. Así lo indicó ayer el presidente del Cabildo tinerfeño, designado nuevo presidente de la FECAI para este próximo semestre, Ricardo Melchior, al término de la reunión celebrada en Tenerife y que es la primera después de 8 meses, un ‘parón' que Melchior vinculó a cierta discrepancias motivadas por la inasistencia de algunos presidentes a las reuniones y por periodo electoral de mayo pasado.
Se reactiva la FECAI
Precisamente, en el encuentro de este lunes, uno de los acuerdos adoptados es el compromiso de la Instituciones insulares de recuperar el protagonismo que ha desempeñado la FECAI en épocas pasadas, en asuntos como la negociación de las competencias, la distribución de los recursos del Régimen Económico y Fiscal (REF) o aportando su opinión en aspectos legislativos importantes. Melchior remarcó que la FECAI “ha jugado un papel importante y por diferentes motivos había ido perdiendo fuerza”, aunque destacó que en esta reunión “ha quedado claro que los cabildos tienen la mejor voluntad” para que la FECAI recupere su protagonismo. Para dentro de quince días se ha fijado una reunión monográfica en este sentido. Entre estas situaciones, recordó que en los últimos meses “hubo un cabildo que no le daba la importancia a la FECAI” y cuyo presidente dejó de asistir a las reuniones y con el que surgieron diferencias a raíz de su propuesta de eliminar la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente en Canarias (Cotmac), opinión que el resto de instituciones insulares no compartían. A partir de ahí, “el Cabildo de Gran Canaria se fue apartando”.