Las Juventudes Socialistas de Canarias (JSC) han denunciado este lunes que la lacra social que supone la violencia de género ha quedado demostrado que poco le importa al Gobierno. "Primero optaron por reducir el presupuesto destinado a luchar contra ella y ahora fomentan el uso de la violencia con reformas beneficiosas para los maltratadores", manifiestan los socialistas en nota de prensa remitida a este diario.
JSC recuerda que "a día de hoy nos enfrentamos al titular: "Sólo los casos que requieran hospitalización contaran como malos tratos". Esta reforma echa por tierra el trabajo de años de concienciación e información, de apoyo a las víctimas y de movilización social que aún no había terminado, demostrando que una vez más, el Ejecutivo Popular prefiere desandar a avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.
En palabras de Alba Oramas Cruz, secretaría de Igualdad de Juventudes Socialistas de Canarias, "el Partido Popular quiere una mujer sumisa, esclava de su señor, sometida a los pocos metros cuadrados de su casa, una mujer que sufra los golpes en silencio, en definitiva, una vuelta a su modelo de familia. Y mientras se esfuerzan por implantar este modelo ideológico, insisten y cuestionan, "¿les pesará la muerte de esas mujeres? ¿Sentirán su dolor? ¿Y el sufrimiento de los y las menores que vivan en esa situación?"
"El Ejecutivo deja impune el maltrato psicológico que no deja huella física y sólo en casos límites conlleva la hospitalización. Esta medida deja fuera de la definición de malos tratos también los bofetones o empujones "¿entiende el Gobierno que son buenos métodos para mantener a la mujer a raya?", dice Alba Oramas.
Desde Juventudes Socialistas de Canarias condenan esta política del Partido Popular, que lejos de resolver los problemas reales de nuestra sociedad crea más, más impunidad, más indefensión y más víctimas. "Exigimos al Gobierno que se retracte de esta medida puramente ideológica que nos afecta a todas y todos", concluyen.
