El proyecto de formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) “Con tus manos puedes salvar vidas” se desarrolla ya en 55 centros públicos que imparten ESO, Bachillerato y ciclos formativos de la familia de Sanidad en las islas de Gran Canaria y Tenerife. Dicha acción educativa, en la que participaron el curso pasado 7.347 escolares y 249 docentes de 16 centros educativos, promueve la difusión de estas técnicas con el objetivo de mejorar la sensibilización y el grado de conocimiento en RCP de la población escolar.
En esta iniciativa de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, colabora activamente la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud, junto a la Sociedad Española de Cardiología y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que realizan una labor esencial en la formación del profesorado, asesoramiento sobre el proyecto en los centros educativos, su seguimiento y evaluación.
Por otra parte, la Dirección General de Ordenación, Innovación y Calidad ha dotado a todos los Centros del Profesorado (CEP) del archipiélago de maniquíes, lo que permitirá que todos los centros educativos de Canarias tengan acceso al uso de este material para realizar técnicas de emergencia sanitaria, estén adscritos al proyecto de RCP o no. Para aquellos centros que sí lo estén, el principal fin es que el profesorado pueda disponer de material adecuado para trasladar estos conocimientos al alumnado, con el propósito de concienciar y formar a la población escolar (y esta a su entorno cercano) y aumentar así el número de personas que son conscientes de que estas acciones contribuyen a aumentar la supervivencia de las víctimas de una parada cardio-respiratoria. La instrucción culminará con talleres y jornadas para las AMPAS, con participación del estudiantado ya formado.
De esta manera se alcanzará el objetivo de que la totalidad de la ciudadanía de Canarias esté en condiciones de aplicar de forma inmediata maniobras de RCP básica de calidad ante un caso de emergencia sanitaria de estas características.
La importancia de la enseñanza de la RCP en los centros educativos ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a potenciar el programa “Kids save lives” (los niños y las niñas pueden salvar vidas) pues la formación obligatoria de menores en edad escolar tiene un gran impacto a largo plazo para mejorar la tasa de reanimaciones. Esta estrategia plantea dos horas de formación en RCP al año a partir de los doce años en todos los centros educativos del mundo.
Por ello, se recomienda instruir al alumnado en los pasos a seguir en una situación de emergencia cardiopulmonar, es decir, reconocer una situación de parada cardíaca, realizar la llamada al 1-1-2 para pedir auxilio, e iniciar la reanimación hasta que la ayuda llegue.
Otro propósito es conseguir que estas habilidades se conserven durante toda la vida o se actualicen más fácilmente después de una ausencia prolongada. Las evidencias también indican que incluso desde la edad de cuatro años, los y las menores pueden reconocer con éxito un paro cardíaco y llamar al servicio de urgencias médicas.
