Ángel Víctor Torres destituye a su compañera Teresa Cruz por la gestión del coronavirus en Canarias
El presidente del Gobierno autónomo, Ángel Víctor Torres, ha respondido este miércoles a las críticas que había casi a diario dentro de su Ejecutivo con la destitución de su compañera Teresa Cruz como consejera de Sanidad por su mala gestión al frente de la crisis del coronavirus. Así lo ha comunicado este día de cifras negativas en cuanto al número de infectados y de quejas del personal sanitario por la falta de material en todos los hospitales el propio Gobierno. Al frente del departamento se quedará de forma temporal Julio Cruz, el veterano consejero de Presidencia. Torres, según explicó en declaraciones a la Televisión Canaria, fue muy escueto a la hora de explicar que se trataba de una decisión "muy dura" pero que "era necesario tomar" en este momento, afirmando que en estos momentos "todo el mundo suma" y que la consejera también había aportado su granito de arena en el intento de frenar la pandemia en las Islas.
La razón de que en plena crisis se produzca una decisión de tanto calado político no es otra que la fuerte presión que sus socios estaban ejerciendo, hartos de escuchar y leer todo tipo de críticas por lo mal que se ha gestionado desde el principio un asunto que todo el mundo reconoce que no era fácil pero que se podría haber afrontado mejor. Una de las principales quejas ha sido la escasez de material, de preparación, de reacción y de solvencia a la hora de realizar las pruebas, lo que provoca que la cifra de infectados en las Islas sea muy inferior en la parte oficial a la que se sospecha realmente que hay.
Un veterano en mil batallas como Román Rodríguez, que saltó precisamene de director general del Servicio Canario de Salud (SCS) a candidato a la presidencia del Gobierno y posteriormente a presidente, ha sido según ha podido saber este diario la voz más crítica dentro del Ejecutivo, reflejando eso sí el malestar de otros socios, no sólo de Nueva Canarias (NC).
Una de las claves que anticiparon la caída en desgracia de Cruz, no esperada eso sí por la mayoría del Partido Socialista (PSOE) en el Archipiélago que había tratado de cerrar filas alrededor de la política tinerfeña, fue el nombramiento este mismo lunes de un nuevo coordinador del comité de gestión de la crisis sanitaria, Conrado Domínguez, un profesional de la gestión pública que fue director del SCS en la anterior legislatura, bajo la dirección de Fernando Clavijo, de Coalición Canaria (CC). Fue una forma de desautorizar a la propia Cruz y de dejar claro que las personas que había elegido para ponerse al frente de un problema tan grave no eran las adecuadas. De ahí a lo que ha sucedido este miércoles sólo era buscar la forma de terminar con la agonía. A Torres, que además es el secretario general del PSOE en Canarias, no le ha temblado el pulso y ha antepuesto la estabilidad del pacto que le sostiene a la de su compañera o a las quejas que le van a venir desde dentro de su propio partido.