Adán Martín: "El accidente estará en la retina y memoria de los tinerfeños como la desdicha más grande a la que se han enfrentado"
El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, manifestó este martes durante el acto de conmemoración del 30 aniversario del accidente aéreo de Los Rodeos, en el que perdieron la vida 583 personas que viajaban en dos jumbos de KLM y Pan Am, que este siniestro “jamás podrá olvidarlo el pueblo de Tenerife” pues “permanecerá en la retina y en la memoria de los tinerfeños como la desdicha más grande a la que han tenido que enfrentarse”.
Martín aseguró -durante el acto celebrado en el Auditorio de Tenerife- que casi 600 personas fallecieron en lo que es “el más terrible accidente de la historia de la aviación” que tuvo lugar en el Aeropuerto de Los Rodeos un 27 de marzo de 1977 pasadas las 5 de la tarde.
Adán Martín afirmó que aunque han pasado 30 años desde la tragedia aérea, el recuerdo permanece y un día como hoy “ese recuerdo que comparten los familiares de las víctimas y el mundo entero se concentra en un acto que es homenaje y esperanza al mismo tiempo: Homenaje a los que ya no están y a los que perdieron la vida en esta tierra y esperanza, porque aquel accidente marcó un antes y un después en las normas de seguridad de los aeropuertos de todo el planeta”, aclaró.
Para el presidente del Gobierno, “desgraciadamente”, esos 583 fallecidos fueron el “aldabonazo” que removió las normas existentes en aquel entonces en la Aviación Civil y el “desgraciado tributo” que ha hecho posible que técnicos, especialistas y expertos mundiales “puedan asegurar hoy en día que aquella tragedia jamás podrá repetirse”.
No obstante, Martín aclaró que para que sucediera el accidente se concatenaron una serie de “fatalidades que harían tambalear las estadísticas más serias: el cierre del Aeropuerto de Gando en Gran Canaria, la congestión de Los Rodeos, las condiciones meteorológicas (niebla) y otros muchos factores himanos o coyunturales que se unieron en un segundo funesto”.
Adán Martín manifestó que el accidente del 27 de marzo de 2007 no se puede olvidar “para que no vuelva a repetirse”, a la vez que subrayó que la mejor forma de superar esa tragedia es “extremando la seguridad de nuestros aviones y de nuestros aeropuertos”.
Mudo recordatorio
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo autonómico hizo hincapié en que el monumento que se inaugura esta tarde en la Mesa Mota es un homenaje a las víctimas de aquel día y es un “mudo recordatorio de lo que ocurrió y de lo que no puede volver a ocurrir”.
Por último, destacó la demostración que han hecho los familiares de las víctimas y supervivientes del accidente. “Ustedes han demostrado que el ser humano puede sobreponerse a la mayor de las tragedias y seguir adelante”, dijo Martín quien les transmitió que “seguirán en la memoria del pueblo de Tenerife y del pueblo de Canarias”.
Advertencia a las compañías aéreas
En la misma línea que Adán Martín se pronunció el ministro de Transporte, Obras Públicas y Gestión del Agua de los Países Bajos, Camiel Eurlings, quien recordó unas palabras de Jan Groenewoud de que la catástrofe de Los Rodeos “es como una herida, que siempre necesita atención”.
Eurlings consideró que el monumento que se inaugurará esta tarde en Tenerife no sólo debe servir “para conmemorar, compartir recuerdos y reconfortar a las víctimas sin importar las fronteras” -fallecieron sobre todo holandeses y americanos- sino también ser una “advertencia a las compañías aéreas de todo el mundo de que la seguridad es un objetivo permanente”.
El ministro señaló que así como el artista de la obra aseguró que ésta es un “símbolo de eternidad”, también ha de ser “nuestra obligación esforzarnos eternamente por una navegación aérea lo más segura posible”.
Eurlings precisó, no obstante, que después de la catástrofe de Los Rodeos cambiaron las cosas, ya que los procedimientos de seguridad de la aviación se han hecho más estrictos y han aumentado los requisitos técnicos de los aviones, pero opinó que “siempre se puede mejorar y siempre se debe mejorar”, puesto que después del accidente de Tenerife, apuntó, se han producido más en los que el precio es el de “muchas vidas inocentes”.
El ministro se mostró convencido de que conmemorar lo ocurrido aquel 27 de marzo de 1977 “ayuda no a olvidar, porque eso no debe ocurrir sino a asumir la tristeza”.
Marca profunda
El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, calificó el accidente de Los Rodeos como un hecho “que nos ha marcado profundamente por lo inesperado” y con el que los supervivientes y familiares de las víctimas han de convivir con el recuerdo.
Por eso consideró que con el monumento que se halla en la Mesa Mota, “un lugar que reúne las condiciones necesarias”, se hará justicia a la memoria de estas personas que perdieron la vida en una obra que representa el sentimiento de todos”.
Melchior no se olvidó de la respuesta de “solidaridad y humanidad” que dio el pueblo de Tenerife ese día. “Tenerife, para su desgracia, se vio implicada en un hecho luctuoso en el que muchas personas encontraron en la isla el final de su camino”, aseveró.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos, agradeció a la Fundación la celebración de estos actos “bonitos y acertados” en Tenerife y se mostró “entristecido” por conmemorar un accidente que fue “terrible”.
También, al igual que el presidente del Gobierno de Canarias y el ministro holandés, hizo hincapié en que tras la catástrofe de Los Rodeos “las leyes y regulaciones de aviación civil fueron modificadas y los protocolos y procedimientos fueron actualizados y generalizados” y gracias a eso, “muchísimas vidas han sido salvadas”.
Por último, el presidente-director de la compañía aérea KLM, Leo Van Wijk, señaló que hace cinco años se produjo un homenaje a las víctimas del accidente de Los Rodeos en Holanda pero “hasta ahora no se había celebrado junto con los tinerfeños y los españoles que participaron en las tareas de rescate”. Por eso, calificó de bueno que los tinerfeños “tengan la oportunidad de compartir y asimilar sus propias experiencias con los afectados de otros sitios”.
Leo Van Wijk felicitó a la Fundación por organizar el homenaje y levantar un monumento en la Isla ya que para muchos, dijo, “pensar en los sucesos acaecidos el 27 de marzo de 1977 va asociado a la fragilidad de la existencia y a un final brusco”.
En ese sentido, apuntó que el movimiento en espiral infinito de la escalera que representa el monumento “nos seguirá recordando la tragedia, la tristeza y la fragilidad de nuestra existencia”, pero también -continuó- “puede ayudar a los familiares a subir un peldaño más en el proceso constante de la asimilación”.
Momento más dramático
El que era jefe de Sanidad aquel año, Antonio Sierra, señaló que el accidente de Los Rodeos ha sido “el momento más dramático que he vivido en mi vida profesional”. De hecho, señaló que aún le vienen recuerdos de aquel día en los que se reflejó la “solidaridad” del pueblo tinerfeño, de las instituciones, del personal sanitario, del Ejército y de las delegaciones de los gobiernos de Holanda y Estados Unidos, entre otros, y de los medios de comunicación, que supieron transmitir la información de la tragedia “con serenidad y respeto”.
Agradeció además a la Fundación de los familiares de Víctimas del accidente de Los Rodeos este acto que “ha permitido reunirnos para honrar juntos a los fallecidos”.