Dolores Sánchez Baidez, ciudadana nacida en Albacete, denunció ante la Guardia Civil de Yaiza que fue acosada sexualmente por su jefe mientras trabajaba en el Hotel Iberostar Papagayo de Playa Blanca como camarera de piso. Dolores Sánchez revela el nombre de pila del denunciado y así consta en las Diligencias Número 779/06 adelantadas por el citado cuerpo de seguridad. La denunciante entregó a esta redacción copia de las Diligencias y narró su versión en el programa El Despertador de Lanzarote Radio.
Según la denuncia, a las 12:20 horas del 25 de agosto de 2006, estando Dolores Sánchez limpiando la escalera del apartamento número 38 del hotel Iberoestar Papagayo, su jefe, encargado de las camareras de piso, le dice que si no quiere que la eche del trabajo “tiene que hacérselo con él”, tocándole el muslo con posterioridad. Dolores aseguró a la Guardia Civil que no mantiene ningún vínculo sentimental con el denunciado y que su relato se ajusta a la verdad.
"Me tocó el muslo"
La afectada precisó en Lanzarote Radio que después de haber escuchado lo que le había dicho su jefe se asustó tanto que se le cayó la tarjeta (llave) de la habitación, “y fue en ese momento en el que me tocó el muslo”. “Salí corriendo y me encontré con mi marido”, añadió. Juan Manuel, marido de la denunciante, que la acompañó al programa radiofónico, narró que su mujer nada más verlo de inmediato se lanzó para abrazarlo. “Le pregunté qué le pasaba y me contó”. El marido de Dolores aseguró que intentó hablar con el denunciado “pero no quiso salir para dar explicaciones”. Dolores dijo que la habían echado del trabajo y que ahora dormía con su marido en la playa. Aprovechó la intervención en radio para solicitar trabajo y salir de la penosa situación que atraviesa en compañía de Juan Manuel. Dolores Sánchez Baidez trabajó durante tres días en ese establecimiento alojativo.
Agresiones verbales
Si el acoso sexual revelado por Dolores Sánchez es lamentable en el caso de ajustarse a la verdad, tampoco dejan de serlo las agresiones verbales de las que también dio cuenta a la Guardia Civil. Un día antes del citado caso, exactamente el 24 de agosto a las 23:30 horas, la denunciante explicó que mientras colgaba la ropa en el apartamento número 46 del hotel Iberoestar Papagayo, sitio de su domicilio, escuchó los insultos de tres compañeras y un compañero de piso. “Hija de puta, cabrona, retrasada mental, loca, muerta de hambre que no tiene dinero para comer”, así aparece en las Diligencias número 778/06 de la Benemérita. Dolores Sánchez entregó los nombres de los cuatro presuntos agresores y dice no saber el por qué mantuvieron semejante comportamiento con ella. “Dice que ella se dedica a hacer su vida y que no se mete con ellos para nada y que cree que le tienen manía”.
CC OO señala que los turistas también acosan
El secretario insular de Hostelería de Comisiones Obreras, Rafael Díaz, desveló que cada día son más frecuentes las quejas de las camareras de piso por acoso sexual de clientes de hoteles y apartamentos. Díaz aseveró que sufren más las trabajadoras que hacen guardia durante la noche. Se han presentado casos, comentó, en los que el cliente incluso se desnuda frente a la camarera. Comisiones reclama mayor compromiso de los empresarios con sus trabajadoras porque no ha faltado el jefe que diga que son simples coqueteos. Díaz insta a los responsables de los establecimientos alojativos a llamar a la Guardia Civil cuando algún cliente intente insinuársele a una chica. “Esta situación es muy preocupante y es más frecuente de lo que la gente piensa”, dijo el sindicalista.
