viernes. 19.04.2024

1.- Parece probable que Rajoy sepa que si una comunidad autónoma, aunque sea de las llamadas históricas, eche un pulso al Estado español, el pulso lo tiene que ganar el Estado español. Esto parece lo normal. Tampoco sé yo lo que tiene pensado hacer Rajoy, una vez que el diálogo de la Soraya con el bizco no haya dado resultado. Lo más normal, ya lo dijo Alfonso Guerra, sería que se aplicara el artículo 155 de la Constitución y que se dejara a la Generalidad sin competencias, que serían asumidas por el Estado, según una decisión del Senado. Luego actuarían los tribunales –después o antes, el Constitucional y los penales–, como es normal en un Estado de Derecho. El que ha piado primero es Montoro, que anuncia una hecatombe de multas y sanciones y recargos para aquellos que tributen a una agencia recaudatoria catalana chimba y no a la española, que es abusadora pero legal. Que no se preocupe demasiado Montoro: no habrá un catalán que tribute dos veces, antes se hace el haraquiri. Lo cierto es que parece que el miércoles habrá novedades, tanto por la parte de Puigdemont como por la parte del Tribunal Constitucional, que es eso, el intérprete de la Constitución. Pero a Rajoy se le ve complaciente con Sánchez, medio complaciente con Rivera, pero como si se hubiese convertido en un tahúr del Mississippi (así llamó Guerra a Adolfo Suárez) no desvela sus cartas, tiene todos los ases escondidos en sus mangas gallegas. No hay forma alguna de sacarle lo que va a hacer, aunque a mí me da que va tirar del artículo 155, sólo cuando no le quede otro remedio, cuando la insubordinación adquiera, como los huracanes, categoría 5, y se convierta en un golpe de Estado. Esperemos que no haga lo que Franco con Gibraltar, aquello de que “esto es como la fruta madura que se cae del árbol”. Se murió el anciano general y la fruta sigue ahí, dando el coñazo.

2.- Y así están las cosas. Hay una buena parte del país –tradicionalmente despistado– que no se ha enterado de lo de Cataluña. Sólo se entera una elite. Lo de Cataluña al resto del país le importa un huevo, pero más que nada porque los independentistas catalanes, derrotados de antemano, o eso creo, son unos pesados de mucho cuidado. Y el asunto no da para mucho más: se aplica la Constitución, actúan los tribunales y si hay que meter en la mazmorra a alguien, pues se mete y ya está. ¿O es que los tribunales sólo se atreven con los que roban a los bancos y el dinero público y eso? No, no, los tribunales están para impartir justicia, sea justicia constitucional o sea justicia civil y penal. Y hasta ahí hemos llegado.

3.- La verdad, uno acaba un poco harto de hablar siempre de lo mismo. Por eso ya no escribo todos los días, sino de vez en cuando. Porque la actualidad informativa la marca Cataluña y a uno le repatea la barriga hablar de Cataluña en todos los artículos. Lo dejo aquí, todo a expensas de lo que decida Rajoy, que seguramente esta semana convocará un Consejo de Ministros monográfico y extraordinario. Para hablar de Cataluña.

Es una publicación de El Diario de Tenerife.com

¿Qué hará Rajoy?
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