Los familiares de José Antonio Perera, el empresario fallecido el pasado jueves a consecuencia de las heridas que sufrió tras la brutal paliza que le propinaron unos individuos en su domicilio de La Florida, en San Bartolomé, han confirmado que denunciarán al Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife por posibles negligencias
Tal y como ha señalado este lunes un familiar del fallecido en el tiempo de tertulia del programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote, tras el entierro de este lunes y la prueba de la autopsia previa, los allegados del empresario no ven lógico que recibiera el alta y que sufriera una trombosis diez horas después. "En el Hospital le estuvieron haciendo una serie de pruebas y, a pesar de que los resultados de éstas no eran muy favorables, le mandaron para casa, cuando el hombre pretendía quedarse y que le curaran", ha señalado este familiar.
Según su relato, "cuando pasaron algo más de diez horas desde que salió del Hospital, recayó y cuando ya le llevaron de nuevo al Hospital, desgraciadamente ya era tarde".
La familia va a denunciar ahora al Hospital y al Servicio Canario de Salud ya que creen que se quisieron quitar de encima al empresario. Están convencidos de que si se hubiera quedado ingresado, se habría evitado su muerte.
Por otro lado, también ha trascendido, según la versión de los familiares, que la voluntad de José Antonio Perera era donar sus órganos, extremo que no se ha podido llevar a cabo hasta ahora por la negativa de los juzgados, que han exigido que primero se llevara a cabo la autopsia.
Familiares, amigos y vecinos de Lanzarote han despedido este pasado lunes a José Antonio Perera, el conocido viticultor y carpintero que hasta la pasada semana se encontraba en el hospital después de no haberse podido recuperar de los golpes que le propinaron los asaltantes que entraron en su vivienda del pueblo de La Florida.
Desde el pasado domingo se dispuso el velatorio en San Bartolomé, misma localidad donde este lunes a las 12:00 horas se celebró misa funeral. José Antonio Perera ha sido enterrado en Tinajo, junto a su exmujer.
Desde el mes de enero José Antonio Perera había pasado una situación ciertamente delicada, después de ser trasladado a Las Palmas en estado de coma como consecuencia de la paliza que recibió. Desde entonces, y a pesar de que en principio se fue recuperando, no fue capaz de superar del todo algunas de las heridas, sobre todo las internas, que son las que finalmente le causaron la situación de gravedad en la que se encontraba desde hace unos días, según explican los familiares consultados. Así, tras ingresar de urgencias este miércoles, no pudo superar un trombo en una pierna, que fue lo que terminó con su vida, y falleció alrededor de las diez de la noche.
Justamente el pasado viernes, al conocerse la muerte de la víctima, la Guardia Civil daba a conocer a la opinión pública la desarticulación de la banda cuyos cinco componentes detenidos, cuatro de ellos en prisión, están acusados de diversos delitos, incluida la muerte, en última instancia, del empresario.
Eran las ocho de la mañana de ese día 18 de enero cuando los asaltantes tocaron a la puerta de la vivienda de La Florida haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil. Una vez dentro, y según relata uno de los familiares de la víctima, comenzaron a dar una paliza a la víctima.
Al parecer, este grupo de personas buscaba una caja fuerte y un sótano de los que carece la vivienda, causa por la que comenzaron a ensañarse con la víctima, hasta el punto de atarle, amordazarle, propinarle descargas eléctricas y una paliza que se saldó con, al menos, un brazo y varias costillas rotas y fuertes contusiones en la cabeza.
Cuando llegó la pareja de la víctima, se encontró a una mujer que se hacía pasar por guardia civil que la hizo entrar en la casa y que procedió también a amordazarla y encapucharla; lo que hizo más complicado poder dar información fidedigna sobre los asaltantes.
