La empresa Ferrovial podría retirarse también del proyecto de rehabilitación del paseo de Las Cucharas de Costa Teguise, según ha podido saber este diario de fuentes cercanas. La razón vendría provocada por el error que han detectado en el proyecto sacado a licitación por el Gobierno de Canarias, donde habrían incluido unas partidas económicas que hacen inviable la operación.
En el Ayuntamiento de Teguise son conscientes de la situación, y no salen de su asombro. Primero por la enorme chapuza que realizó la primera empresa a la que el Ejecutivo entonces presidido por Paulino Rivero adjudicó la obra en 2012, y que no concluyó hasta 2013, chapuza que cada día sufren centenares de turistas y residentes que pasean por la concurrida zona. Segundo por lo que les había pasado con el campo de fútbol de la localidad, obra en la que otra empresa se retiró cuando sólo había colocado unas vallas y encima pretendió llevarse el aval que habían depositado en la institución, asunto que en estos momentos está a punto de ser resuelto en el Consejo Consultivo. Tercero por lo que sucedió cuando la primera empresa a la que se le adjudicó el proyecto ya bajo el Gobierno presidido por Fernando Clavijo y con el lanzaroteño Isaac Castellano como responsable de la Consejería de Turismo decidió retirarse, tal vez porque habían detectado el mismo fallo que ha detectado ahora la segunda empresa que había quedado por delante del resto en la licitación.
De confirmarse la noticia, sería un nuevo desastre sobre una zona sencilla de arreglar pero que por cuestiones totalmente surrealistas se está convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza, en un auténtico expediente X de la administración canaria. Y lo cierto es que se trata de un paseo que no soporta ni un minuto más la situación actual, que se ha vuelto en algunos puntos muy peligroso para muchas de las personas que cada día pasan por allí, algunas mayores. De hecho, aunque no queda registrado en ninguna estadística, se han producido todo tipo de caídas y de lesiones por la mala situación en la que se encuentra lo que ahora no deja de ser un camino de tierra y grava.
El pasado mes de abril la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias informó de la adjudicación a Ferrovial Agroman S.A. de la mejora del Paseo de las Cucharas, una obra valorada en 1.509.988,75 euros (1.615.687,96 incluido el IGIC). En ese momento se dijo que este proyecto no sólo mejoraría el casi inexistente pavimento, sino que además incluiría miradores, áreas de picnic urbano, zonas infantiles y circuitos deportivos, entre otros equipamientos.
El consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Isaac Castellano, reconoció entonces que "esta obra ha sufrido más retrasos de los deseables", pero se ratificó en que "el Gobierno de Canarias ha cumplido con su compromiso al financiar este proyecto con el doble del presupuesto previsto inicialmente, con el objetivo de mejorar así esta zona tan transitada no sólo por turistas, sino también por los ciudadanos de Lanzarote". Pues bien, según barajan las fuentes municipales consultadas, parece que de nuevo se va a ver obligado el Ejecutivo a tener que realizar algún cambio, una vez que la segunda de las empresas en la lista de adjudicación tampoco vea viable el desarrollo del proyecto en sus actuales términos.
Pero la cosa viene de mucho más lejos. El día 20 de diciembre de 2013 se anunció que las dos empresas que estaban realizando las obras del paseo de Las Cucharas en sus dos tramos habían concluido su trabajo.
La alegría del grupo de gobierno municipal duró poco, al comprobar que la parte que realizó la empresa lanzaroteña Horinsa, por la playa del Jablillo, quedó impecable, y la del otro lado, la de Las Cucharas, no sólo no se terminó bien sino que en seguida se detectó que estaba llena de deficiencias. El alcalde, Oswaldo Betancort, presentó numerosas quejas al Ejecutivo autonómico, quejas que no sirvieron de mucho.
