viernes. 29.03.2024

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ha firmado este miércoles una resolución con la que ha decidido poner fin al tiempo en el que la funcionaria Nona Perera ha ejercido como jefa de Patrimonio Histórico, en una decisión que termina también con parte de la enorme polémica que ha habido entre los responsables de este departamento y el propio presidente.

Según ha adelantado el informativo de Crónicas Radio-COPE Lanzarote, en la resolución el presidente determina ante el secretario accidental, Andrés Martín Duque, que María Antonia Perera Betancort pase a prestar sus servicios “exclusivamente” en el futuro Museo Arqueológico Insular, dejando sin efecto la resolución de Presidencia número 788/2003, de fecha de 13 de marzo de 2003, por la que fue nombrada como responsable del Servicio de Patrimonio Histórico y se le asignó un complemento económico de cargo y responsabilidad.

En la resolución, a la que también ha tenido acceso este diario, el presidente decide nombrar a la técnico Rita Esther Marrero Romero como jefa del Servicio, reconoce con carácter retroactivo las retribuciones complementarias que el Consejo de Gobierno asigne a cada puesto y anuncia que informará al Consejo Insular una vez que se convoque una reunión del órgano.

Previo a la resolución del presidente, existe un informe, firmado en este caso por Luis Arráez como consejero de Recursos Humanos, en el que se explica que la petición inicial parte del consejero de Patrimonio Histórico, Juan Antonio de la Hoz, que plantea el 9 de septiembre que necesita avanzar y darle un impulso al proyecto de creación del nuevo Museo Arqueológico, para lo que ve fundamental que la directora del proyecto, que es Perera, pase a prestar sus servicios sólo en el museo para que se pueda proceder de inmediato a su apertura e inauguración.

El tema político de fondo

La decisión, aunque oficialmente se produce como un traslado a un lugar todavía por crear y abrir al público como es el futuro museo de la calle Fajardo, se ha convertido, o así al menos se explica desde distintos ámbitos de la política a este diario, en una destitución en toda regla. Y es que el enfrentamiento de Pedro San Ginés con los responsables de este departamento viene de lejos.

Una de las primeras decisiones que acordó en su día cuando accedió por primera vez a la presidencia del Cabildo fue precisamente eliminar la plaza que ocupaba Manuel Perdomo como asesor honorífico del departamento, entendiendo que el actual director de la Escuela Pancho Lasso tomaba las decisiones en función de criterios políticos muy vinculados a las siglas del Partido Socialista (PSOE). Una desconfianza, como se recordará, que trasladó igualmente a la Oficina del Plan Insular y a su entonces responsable, Leopoldo Díaz, curiosamente reclamado años después por Manuel Fajardo para ejercer funciones de secretario accidental en Arrecife. En el caso de Nona Perera ha sucedido algo parecido, puesto que desde la parte política se entiende que ha obstaculizado la labor diaria y el desarrollo de numerosos asuntos que eran sencillos de resolver y que se enredaban de forma notable. El último ejemplo fue el informe que obligó a la paralización de las obras de la circunvalación de Arrecife, informe que abordaba un tema aparentemente menor como es el paso por encima de los aljibes de Las Maretas (abandonados durante décadas) y que el propio presidente tuvo que cuestionar para evitar que se parara una obra vital para el desarrollo de presente y de futuro de la Isla.

El presidente del Cabildo destituye a Nona Perera como jefa de Patrimonio Histórico
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