viernes. 29.03.2024

La fuerza de la unión

Aunque a Donald Trump le moleste, el Día Internacional de la Mujer tiene en Estados Unidos varios de sus antecedentes. El ya ex-presidente, con frases vergonzantes como "las mujeres embarazadas son un inconveniente para las empresas", o la igualmente patética, “la mejor parte de cualquier película es cuando hacen callar a las mujeres”, no pudo cambiar la historia.

Fue en Nueva York donde se celebró por primera vez el Día Nacional de la Mujer, a comienzos del siglo pasado, y también donde miles de trabajadoras textiles se echaron a la calle para denunciar sus penosas condiciones laborales, germen de la lucha feminista por la igualdad real entre mujeres y hombres.

Viene bien recordarlo, ahora que asoma un nuevo ocho de marzo y el coronavirus cumple un año desde que empezara a arrebatar vidas, salud y normalidad en nuestro país. Por ello, Naciones Unidas ha escogido el lema: “Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, para la celebración de una fecha todavía necesaria. Todo un acierto, pues la crisis ocasionada por la pandemia ha generado más desigualdad.

Entre sus efectos, una mayor brecha de género en el mercado laboral y de conciliación familiar, en meses de ertes, escuelas on-line y cierre de centros de día. Así lo confirma, por ejemplo, el informe del BBVA “Diversidad de género y formación”, al constatar que ser mujer y trabajar en sectores como el turismo, el comercio o el ocio es sinónimo de desempleo en mayor porcentaje que para el hombre; del mismo modo que también siguen soportando una mayor carga de trabajo y responsabilidad en el hogar.

Nada extraño esto último, pues antes de la Covid, la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo de 2015 revelaba que un 77,5% de mujeres trabajadoras se ocupan todos los días de cocinar y realizar tareas domésticas, por tan sólo un 32,9% de hombres trabajadores: ¡una diferencia de casi 45 puntos, ahí es nada! Ahora, titulares como “La crisis castiga más a las mujeres: menos empleo y más trabajo en casa”, El Confidencial; o “Pandemia de desigualdad… las mujeres asumen más carga de trabajo y cuidados”, El País, ratifican el agravamiento de esta realidad.

Pero también esta crisis visibiliza el enorme protagonismo de la mujer en la lucha contra el SARS-CoV-2, monopolizando en numerosos sectores la primera línea de batalla. Prueba de ello, el informe “La igualdad en época de pandemia” del Instituto vasco de la mujer, el cual demuestra que en ámbitos como el sanitario o el de residencias para mayores son mayoría, en proporciones hasta de ocho a uno con respecto a los hombres.

Lamentablemente, las circunstancias impedirán acompañarlas en las tradicionales manifestaciones violetas que recorrerían nuestras calles con motivo del Día Internacional de las Mujeres. Sin embargo, desde la distancia que exigen estos tiempos, sí compartiremos - ellas y nosotros - la convicción de que, con la fuerza de la unión, derrotaremos la pandemia de la desigualdad. Buen y reivindicativo 8M.

La fuerza de la unión
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