martes. 16.04.2024

El año 21 es un año incierto plagado de incertidumbres. Sin embargo, algunas cosas, las que no son inciertas, parecen bastante claras. En el aspecto político los administradores de la rutina y los malos vecinos que representan a otros vecinos en las instituciones (muchos se creen ya profesionales de la cosa y que la cosa es suya) van a tener la suerte de que con el coronavirus se justifica casi todo, cualquier tipo de ineptitud y de gandulismo, sea del nivel que sea. Con la memoria de pez que se estila de último en los cerebros de los ciudadanos de este planeta, curado de espanto pero todavía no del dichoso covid19, todo esto dará lo mismo. Hagan lo que hagan los unos y los otros, digan lo que digan, la gente se olvidará de todo y nada cambiará para que todo siga igual. Faltaría más.

Varios de los representantes de la política se han asomado a la emisora de nuestro grupo, Crónicas Radio-COPE Lanzarote, para lanzar precisamente un mensaje equívoco sobre la no renovación de los órganos de dirección de los partidos en tiempos de pandemia. Hubo amor en los tiempos del cólera pero algunos pretenden que no haya cambios de timoneles y “timonelas” en tiempos de coronavirus. Un dislate al que se han sumado con entusiasmo incluso algunos a los que en realidad les encantaría pasar por la quilla a los que actualmente llevan las riendas de sus partidos. “No es el momento”, nos cuentan que dicen en las trincheras de la oposición que no aflora.

Por lo que respecta a Lanzarote la cosa está bastante clara: el 21 es un año de cambios orgánicos que no se van a producir. O sí, depende de los últimos movimientos, de la última hora y de la actividad de algunos que han hablado con este confidencial y que se definen como "zombis". "Somos zombis, muertos vivientes. Estamos vivos pero es como si estuviéramos muertos, pero vamos a ir a la batalla", nos ha dicho uno de los integrantes del batallón de opositores que sí va a ir a la guerra cueste lo que cueste.

Donde la cosa parece más revuelta de último es en el Partido Popular (PP). Allí ni siquiera el club de los insurgentes, la resistencia contra el poder de Astrid Pérez y de los que la defienden, ven clara la opción de tumbar a quien una vez más podría llevarse de calle la asunción de las riendas de una formación que lleva dirigiendo con mano firme desde 2008. Ella, la actual alcaldesa de Arrecife, fue valiente y se enfrentó en su día al todopoderoso José Manuel Soria, que no disimuló ni un poquito que su apuesta y la de la dirección regional del PP era Yolanda Perdomo, a la que posteriormente, cuando palmó contra todo pronóstico, nombró viceconsejera de Turismo del Gobierno autonómico y designó para que no protestara mucho secretaria de Organización, cargo que abandonó en seguida, como abandonó el partido que supuestamente quería tanto. Astrid Pérez y su gente, apoyados por un potente Comité Local como el de Tías, tumbaron a Soria, a Perdomo y a los otros aspirantes que sumaron fuerzas para intentar que triunfara la apuesta oficialista. Ahora muchos de los que perdieron aquel congreso son la oposición en la sombra del astriperzismo. Por cuestiones muy largas de explicar, se les ha sumado gente que ha salido rebotada del poder orgánico y público, con nombres significados como el de los ex senadores Joel Delgado y Óscar Luzardo o el del ex diputado Francisco Cabrera. Como sabe el despierto lector, esta gente está en permanente contacto y haciendo sumas y restas. Algunos se han tenido que perdonar cosas que parecían imperdonables, como Pepe Torres y Pedro San Ginés en Coalición Canaria (CC). Si no nos han engañado, que podría ser porque hoy en día parece que vale todo y la palabra de la gente no vale nada, su idea es presentar candidatura contra Astrid Pérez aunque sea para perder. Con ello tratarían de evidenciar que hay división interna en el PP y que hay personas disconformes con lo que está sucediendo, especialmente con el espinoso asunto del pacto con el Partido Socialista (PSOE). A última hora nos dicen las fuentes de la insurgencia que les empiezan a salir las cuentas para no perder de forma tan clara, incluso para ganar. Ya se verá.

Y en el PSOE local tres cuartos de lo mismo. María Dolores Corujo tiene una fuerte contestación que se ve y otra que no se ve tanto. A pesar de lo que pueda parecer, no ha sido todo para ella un camino de rosas en los últimos tiempos. Decisiones como el nombramiento de Manuela Armas como consejera de Educación, la destitución de la cúpula de Sanidad al inicio de la pandemia y los daños colaterales que esto provocó en personas de su teórico círculo de confianza son una prueba de lo vivo que está un partido en el que casi siempre pasan cosas. Pruebas también de que su poder fuera de Lanzarote es limitado, más de lo que algunos podrían pensar. Pero los cambios, si los hubiera o hubiese, no se producirán en este 21. El enigmático secretario de Organización, José Juan Cruz Saavedra, soltó en el programa “A buena hora” con aparente desinterés que entendía que deberían celebrar congreso insular a final de año, justo después del regional. Y así será, o a más tardar al comienzo del 22. Los unos y los otros, incluyendo a los que se sitúan en la escena del crimen político que en teoría se quiere perpetrar contra Corujo, han corrido para mostrar su apoyo a la continuidad no ya de la presidenta del Cabildo como secretaria general, sino de lo que eso significa. Es decir, apoyo a ella y a los que la rodean, que no son todos precisamente santos de la devoción de la mayoría del partido. Ni mucho menos. ¿Alguien se atreverá a decirlo públicamente en este año? Es evidente que no. Pero contestación orgánica hay en el PSOE como la hay en el PP y en todos los partidos del mundo mundial. Personas descontentas con muchas cosas, sobre todo con cuestiones que se produjeron durante la campaña electoral en Arrecife, donde hubo feos y desprecios inasumibles, y poco tiempo después de las elecciones, cuando por firmar el pacto con el PP se pasaportó a Eva de Anta al infinito y más allá. Aunque ahora se descarte, teniendo en cuenta lo sano, democrático y a veces sorprendente que es el sistema de primarias socialista, que el personal no descarte alguna sorpresa de última hora. 

Corujo, que no ha dicho públicamente (en la emisora de este grupo desde luego que no porque es bastante complicado mantener una entrevista con ella) que tenga intención de repetir en el puesto, lo tiene bastante fácil por tanto para darle continuidad al corujismo y a lo que ello representa, en lo bueno y en lo malo. Si había alguna duda de que su relevo natural era Alexis Tejera, vino el hombre y, este sí, se autodescartó también en declaraciones a esta casa, dejando dos recados: uno, que él no tiene tiempo para ser alcalde y secretario general a la vez –Corujo debe ser que sí que puede ser presidenta del Cabildo, parlamentaria autonómica y secretaria general al mismo tiempo-; y dos, que habrá que mirar si los estatutos permiten que su compañera pueda repetir en el cargo por tercera vez consecutiva.

A todo esto, ha salido a la luz la revoltura que se ha formado en las filas de la gente que ayudó a hundir al PSOE en Arrecife, las huestes de la Agrupación Socialista por Lanzarote (ASL). José Montelongo y compañía nos han contado que en este año y medio tan difícil no sólo no han dejado de estar unidos sino que se han mantenido firmes en su idea de continuar adelante como partido. Es verdad que han tenido alguna que otra baja, alguna pequeña o gran traición de gente que ha vuelto al PSOE, tal vez porque el árbol calienta demasiado cuando se convierte en leña y cuando es árbol da una sombra del carajo; pero también es cierto que han recibido una oferta irrechazable del hombre que maneja la política canaria, Casimiro Curbelo. Ya contaremos más sobre este tema.

¿Y qué ocurre en CC? Los nacionalistas están claramente en otra onda. Lo normal, una vez que se quedaron fuera de los gobiernos del Cabildo y de Arrecife, es que se hubiera producido un enorme cisma y que la actual secretaria general, Migdalia Machín, tuviera los días contados. Pues ha sido al contrario. Todo apuntaba a un enfrentamiento serio entre los comités más poderosos, el de Arrecife y el de Teguise. Los de La Villa parecían dispuestos esta vez a plantar batalla y a lograr que alguien de los suyos se pusiera al frente del partido. Sin embargo, para sorpresa del respetable, Oswaldo Betancort, principal candidato al puesto, tumbó todas las quinielas al anunciar públicamente, también en nuestra emisora, que si Migdalia Machín quería continuar como secretaria general, contaba con su apoyo. La sorpresa fue tal, que el presidente de honor del partido, Jesús Machín, se llegó a emocionar incluso cuando se enteró del gesto del alcalde de Teguise. Con ese apoyo y el de Tinajo, parecía impensable que nadie, ni siquiera desde Arrecife, tratara de arrebatar el puesto a alguien que desde luego ha nacido para esto de la política y se ha preparado para afrontar situaciones como la actual. Y desde entonces no han parado de sumarse apoyos uno tras otro. Falta sólo que la actual secretaria general deshoje la margarita, que la deshojará, y se dé por finalizado un proceso atípico en todos los sentidos. ¿Cambiará algo? De entrada la estrategia que se ha llevado hasta ahora para tratar de recuperar el poder. En pocos meses va a saltar una noticia importante en este sentido. En estos momentos se está haciendo la masa; en poco más de un mes se meterá en el horno y ya se verá cómo sale la cosa.

En CC, con la llegada de Fernando Clavijo a la Secretaría General, no paran quietos. Están metidos de lleno en ver cómo le dan forma al nuevo Gobierno de Fuerteventura; están enredando en La Palma para que caiga el pacto PP-PSOE, seguirán enredando en Tenerife y, por supuesto, van a seguir enredando en Lanzarote hasta que encuentren una fisura en ese acuerdo que ellos dicen que no es entre partidos, sino entre personas, Astrid y Loli y Loli y Astrid. Tanto monta, desmonta tanto.

ZOMBILAN-ZAROTE, LA RESIGNACIÓN DE LOS MUERTOS VIVIENTES
Comentarios