El o los pirómanos habituales de Arrecife siguen sueltos. Aunque recientemente la Policía Nacional se congratuló de haber podido localizar y detener a algunos de los amigos de destrozar el mobiliario urbano, entre ellos un menor, está claro que o bien son los mismos porque siguen sueltos y no están entre rejas o hay más aficionados al fuego a los que desde luego les preocupa bien poco las consecuencias de sus actos. De hecho, en la madrugada de este sábado han actuado en tres calles distintas de Arrecife, con consecuencias terribles, como que uno de los vehículos que estaba aparcado al lado de uno de los contenedores calcinados, uno de los habituales daños colaterales, quedó totalmente destrozado, como lo estará el ánimo de su propietario en un fin de semana como este.
Sobre las ocho de la mañana los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo tuvieron que acudir a la llamada por el incendio de contenedores en la calle Vicente Guerra. Allí estaba el contenedor y el vehículo afectados. Varios agentes de la Policía Nacional y de la Local contemplaron la escena sin poder hacer mucho. En el incendio, además, se vio afectado un segundo vehículo y otro contenedor de plástico. Lo apagaron con agua y espuma.
A la vez, dentro de algo que parece claramente premeditado, los bomberos tuvieron que ir a la calle Jerez, donde también les avisaron de que había un incendio en un contenedor. Finalmente eran dos de plástico y uno de vidrio.Sofocaron el fuego y los contenedores quedaron totalmente calcinados.
En el mismo instante, fueron alertados una tercera vez de que había otro incendio de un contenedor en la calle Ángel Ganivet. En esta ocasión al llegar el fuego estaba controlado por los vecinos de la zona.
Triste mañana en un triste espectáculo que por desgracia parece no tener fin en Lanzarote.
