jueves. 28.03.2024

Inutilidad por bandera

Que nuestros políticos, la mayoría, muy cualificados no están  es algo que ya sabemos desde hace tiempo.

Que, a la mayoría de nuestros políticos, el bienestar ciudadano les importa siempre y cuando no entre en conflicto con su propio interés, también es algo que sabemos desde hace mucho. Cuando este conflicto de intereses se produce, tengo muy claro hacia dónde va a tirar la clase política.

Pero lo del Ajuntamiento de Arrecife (si ajuntamiento, que no me he confundido, porque se han juntado, para gobernar, una banda de inútiles digna de una peli de Santiago Segura, visto el elenco de actores municipales) es algo que clama al cielo.

No solo se permiten el lujo de celebrar unas oposiciones a policía local y al cargo de Subinspector o Subinspectora, esto último lo más probable,  bajo una sospecha de tongo más que fundamentada, visto los hechos acontecidos y las circunstancias que los rodean, sino que ahora nos venimos a enterar que ni siquiera son capaces de ejecutar aquellos acuerdos plenarios, tomados por unanimidad para más inri.

Si están empeñados en que les demos el carnete de político más inútil, que lo dejen ya, que ya tengo los mismos en la imprenta listos a falta de la foto.

Les voy a contar algo real, de esta misma semana, que ratifica mi forma de pensar y espero que les ayude a pensar, sino como yo, si parecido.

El día 27 de Septiembre, los concejales del Ayuntamiento, reunidos en sesión plenaria aprueban, por UNANIMIDAD,  toditos a una, que el consistorio bonificara al 95% el Impuesto Municipal de Plusvalía en aquellas donaciones que se hicieran inter vivos, es decir, cuando un progenitor donara en vida una vivienda a su hijo, para que la disfrute sin tener que esperar a que falleciera.

El argumento utilizado para justificar tal medida eran tan sencillo como que, por un lado el Gobierno de Canarias, en el impuesto de donaciones, ya bonifica al 99% esta operación y la segunda es que no parecía muy razonable que se tuviera que pagar al ayuntamiento por una operación donde no había transacción económica de ningún tipo y además el donante ya había pagado suficientemente a lo largo de su vida por esa propiedad. Es decir que plusvalía, entendiendo la misma como incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, como tal no existía y por tanto gravar esa operación con un impuesto tan elevado es, cuando menos, un atraco municipal.

El día 30 de Septiembre del 2019, un ciudadano de nombre Fermín (por poner alguno) presenta un escrito ante la Red Tributaria de Lanzarote, organismo encargado de cobrar los atracos municipales, en el que exponía que, ante la emisión de una plusvalía sobre una donación que él había llevado a cabo a favor de sus hijos, suspendiera el cobro de la misma debido al acuerdo tomado en el ayuntamiento, con el fin de que se modificara la existente y se le aplicara la bonificación del 95%.

El mismo escrito, registrado el 19 de Diciembre del 2019, pidiendo la paralización del expediente mientras se aplicaba el acuerdo plenario, lo presentaron los hijos, como sujetos pasivos de la donación.

Pues bien, el día 29 de Julio del 2020, es decir AYER, la Red Tributaria de Lanzarote notifica a Fermín que, no solo su reclamación no es admitida, se desestima, sino que además decide embargar a los herederos las cuentas bancarias para hacer frente al pago de la plusvalía.

DIEZ MESES después de presentar el primer escrito, la Red le comunica su resolución, informándole al mismo tiempo que la presentación del escrito debe hacerla por otros cauces mucho más complejos, mediante la interposición de un Recurso de Reposición, la presentación del mismo no paraliza el pago de la deuda.

En su resolución, el organismo encargado de cobrar le dice que su reclamación no es admitida porque al no ser una transmisión a titulo lucrativo por causa de muerte, no está bonificada. Es decir, si recibes la vivienda cuando se muere tu padre no pagas pero si te la dona en vida si.

Indignante, injusto, inmoral, todos los calificativos que uno le quiera poner caben en este atraco.

Ahora viene lo gordo.

Si en el Pleno por unanimidad se acuerda la bonificación de un impuesto a todas luces injusto y amparado por lo que el Gobierno de Canarias ya recoge en la normativa tributaria, ¿cómo es posible que un organismo dependiente de las administraciones públicas, entre ellas el Ayuntamiento de Arrecife, haga caso omiso a la reclamación de un ciudadano, argumentada de la mejor forma posible y con el respaldo del acuerdo plenario, como si esto no fuera con este Ente?

Una de dos, o desde el Ayuntamiento de Arrecife no se ha movido un solo folio para hacer efectiva la modificación, con lo que Red Tributaria no tendría ninguna instrucción al respecto y por tanto no tuviera otra salida que negar lo que Fermín solicitaba, o a lo mejor es que son tan ignorantes, los concejales y el Secretario o Secretaria, que son capaces de aprobar normas cuya aplicación esta fuera de su competencia.

Si se da la primera circunstancia, malo y si se da la segunda, peor, aunque sinceramente no se que será más dañino para los ciudadanos, tener una banda de inútiles que no se mueven si no es por su bien, o tener una banda de ignorantes que son capaces de llevar el ayuntamiento sin tener ni idea de por donde les da el aire.

Y ni que decir tiene que, el hecho de contestar a un ciudadano DIEZ MESES después de presentar un escrito de esa enjundia, también manda huevos sobre la agilidad de la administración y sus satélites.

Y todo esto pagando un sinfín de asesores para que ninguno le dé solución a la incapacidad de los políticos a los que asesoran. Para gastarnos tanto dinero en asesores que no sirven, prefiero invertir ese dinero en cerditos que por lo menos, cuando crecen, nos dan jamones.

Inutilidad por bandera
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