jueves. 28.03.2024

El Gobierno de Canarias ha realizado, en los dos últimos años, un total de 36 actuaciones de recuperación de senderos, eliminación de especies invasoras y eliminación de residuos para la mejora del Medio Natural de la isla de Lanzarote “con el resultado de una considerable mejora ambiental y paisajística y la generación de 122 empleos directos”, según afirmó este miércoles en el Parlamento regional el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel.

El consejero destacó al respecto la importancia de la contratación de personal de baja cualificación y de difícil inserción laboral para este proyecto “por su carácter de promoción del empleo público en un momento de tanta sensibilidad social en la actual situación de crisis”.

Estas labores de conservación ambiental en los siete municipios de la isla forman parte del Plan de embellecimiento y restauración del entorno natural y rural que acomete el Ejecutivo canario en todo el Archipiélago, y que en Lanzarote se concreta en el acondicionamiento, rehabilitación y reconstrucción de infraestructuras localizadas en diferentes entornos naturales.

Asimismo, se afrontan la adecuación de zonas con importante uso público y la limpieza de residuos sólidos, de los que ya se han recogido unas seis toneladas. Completa la agenda un conjunto de trabajos dirigidos a la eliminación de especies vegetales invasoras.

Otros planes

El consejero autonómico informó asimismo sobre los diferentes planes y proyectos que el Ejecutivo canario realiza en la Isla, entre los que destacó la culminación de las obras iniciadas en 2008 relativas a la restauración ambiental y paisajística del área afectada por las extracciones mineras en la Montaña Rodeos.

Además, se ha procedido, según explicó, a la restauración hidrológica del Barranco Tabayesco, trabajos incluidos en el Programa canario para la defensa de los recursos forestales frente a catástrofes, puesto en marcha por el Gobierno de Canarias para la conservación y salvaguarda de los recursos naturales frente a los efectos de posibles desastres naturales.

Entre otras actuaciones, Berriel aludió a las labores de recuperación de los cultivos enarenados, como medida correctora de los efectos del paso de la tormenta Delta en Lanzarote -ya que uno de los mayores impactos en el paisaje fue la eliminación de la cubierta de picón de estos cultivos característicos de la Isla- y al programa de lucha contra la desertificación, que contempla proyectos de restauración hidrológico forestal destinados a la disminución de los procesos erosivos, además de acciones orientadas a facilitar la implantación de la cubierta vegetal en las cumbres de Famara.

122 personas han trabajado los dos últimos años en la recuperación ambiental y...
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