Repartir a los MENA y a los adultos inmigrantes ilegales entre todas las autonomías españolas no solucionará el problema inmigratorio, sino que con ello se hará un mayor llamamiento. La solución es la deportación en caliente. Que vengan menores y adultos como intercambios culturales, es algo que puede ser aceptado, pero no invasiones como las que hemos padecido desde hace unos 29 años, y que, incluyendo las subvenciones que le han dado a Marruecos, Mauritania y Senegal, nos ha costado de gasto cerca de 10 mil millones de euros. Abran los ojos de una vez y no crean cuanto los políticos cobardes y manipuladores intentan meternos en la mente como soluciones a la inmigración ilegal. Los políticos son todos unos mentirosos cuenta cuentos igual a los de las Mil y Una Noches que nunca acaban, porque no tienen coraje para hacer su trabajo de forma digna. Solo quieren cobrar su paga mensual y vivir de la manipulación hasta que se jubilan.