Me parece bien que un tema tan importante como el sector social tenga una mesa técnica donde se trabajen propuestas y un seguimiento; pero que sea conformada por profesionales.
Causa risa cuando pretenden “arreglar o mejorar un problema”, gente ajena al ámbito ya sea desde el punto de vista técnico, profesional o participativo.
La creación de este “tipo de mesas” siempre ha sido una herramienta para empantanar las cosas y que al final las soluciones no aparezcan y menos si la mayoría de los que la conforman son políticos ajenos al sector.